Casiano: dignidad boricua versus dinero mexicano
“Eddie Casiano va a jugar un papel fundamental, se ha platicado con él. Es una persona que tiene toda la disposición para trabajar de la mano con las distintas selecciones. Y va a trabajar muy de la mano con la Liga, con la Conade y con el Comité Olímpico”.
El autor de esta cita en el diario deportivo La Afición, el miércoles pasado, es el propio verdugo de Eddie como entrenador-sin-debú del Equipo Nacional, el mismo que se confiere todos los poderes del deporte de su país desde la jefatura de Conade; Alfredo Castillo, quien en una semana finiquitó la vuelta del español Valdeolmillos al Seleccionado, tras ser despedido en septiembre de 2014, y quien le ofreció sus servicios en idénticos menesteres a Carlos Beltrán, al estar sin empleo en su patria y en donde también competía con otros cinco colegas para dirigir la Selección, recayendo el puesto por segunda ocasión en el italiano Sergio Scariolo.
Pues bien, Castillo, de 40 años, se pasó por el trasero la escogencia de Eddie por la federación y la liga, dirigidas respectivamente por Agustín Villa y Juan Manuel González, quienes no han podido repeler la canallada del primero a pesar de que la Ademeba, cuerpo creado para solventar los continuos problemas de organización y con enfrentamientos políticos y legales, lo que había provocado que perdiera su reconocimiento internacional en 2008 por parte de FIBA, aceptaba a Eddie sin reparos.
O sea, que de nada valió para Casiano tener firmado un convenio y el aval con estas tres instituciones, si Conade, secundado por el COM, que comanda Carlos Padilla, y quien, irónicamente, había aprobado la destitución de Valdeolmillos y ahora le abre sus puertas, hace lo que le venga en ganas.
Obviamente, Casiano ha tenido que callar en lo que alguien-de-allá viene hasta acá a decirle cuál es el capricho de Castillo con él, que podría ser la posición de asistente de Valdeolmillos, la coordinación del resto de los combinados varoniles o quizá ambas cosas con el salario pactado a mediados de marzo.
Tenemos, pues, que Casiano, quien rechazó ser ayudante de Pitino con PR, está en la disyuntiva de hacerle caso a los latidos del corazón que reclaman dignidad; o a los dictados materiales de su cerebro.
Yo creo para él la honra vale más que la plata; y ojalá que no me equivoque porque este país necesita líderes con pundonor y nobleza…