ROL DEL RELOJ BIOLÓGICO
Su impacto en la vida diaria del ser humano
Para mejorar el rendimiento en el trabajo el investigador recomienda una siesta no mayor a 15 o 20 minutos diarios. Es mejor hacer ejercicio en la tarde que en la mañana. Las matemáticas se aprenden mejor hacia el mediodía. Los bebés suelen nacer en la madrugada. El dolor se acentúa en la noche. Hay medicamentos que conviene más tomarlos antes de irse a dormir. Y la siesta es el mejor estimulante para ser productivos.
Estas son algunas de las conclusiones a las que ha llegado Andrés Camargo, docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Am-
bientales UDCA, quien lleva casi diez años estudiando la importancia y el impacto que tiene el reloj biológico en la salud, el deporte, la concentración o el nivel de aprendizaje, la vida social y el trabajo, entre otros aspectos de la vida de las personas.
“El reloj biológico nos posiciona durante las 24 horas del día para estar aptos y 'full' en las actividades biológicas, sociales y comportamentales. Hemos encontrado que el reloj biológico funciona muy relacionado con los sistemas nervioso, endocrino e inmune”, comenta Camargo.
Conocer esta relación permite encontrar las horas más adecuadas para realizar ciertas actividades. “Por ejemplo, el ejercicio es mejor hacerlo entre las seis y las ocho de la tarde, especialmente para las personas hipertensas”. Y la explicación para su afirmación radica en que en la mañana, las arterias tienen menos elasticidad, la sangre es más viscosa y el corazón debe bombear la sangre con mayor fuerza luego del reposo y ayuno prolongado del que venimos. “Esto hace que a una persona con tensión alta se le suba aún más porque el esfuerzo que hace el corazón es mayor”, enfatiza Camargo.
Y si no es hipertenso y lo que quiere es bajar de peso, tampoco es tan bueno madrugar para hacer ejercicio. “No se logra el mejor rendimiento. Es en la tarde cuando hay una mayor capacidad respiratoria y la fuerza muscular está en su máximo”. Para respaldar su afirmación, Camargo menciona que los récords mundiales de atletismo, ciclismo y fuerza se han roto es en las tardes.
Según este experto, también hay unas horas mejor que otras para el aprendizaje. “La jornada educativa empieza muy temprano y el organismo no está preparado para ello; el perfil cognitivo no es el adecuado porque hay hormonas clave que no se han activado. A primera hora se podrían hacer actividades como dibujo, música, manualidades, y hacia la media mañana ya introducir matemáticas, álgebra, química, materias que requieren mayor concentración”. En su estudio también encontró que es muy frecuente que los bebés nazcan hacia la madrugada: “Lo primero tiene que ver con algo natural a: los mamíferos que tienden a parir a la hora contraria de actividad para evitar a los depredadores naturales de la especie, o que se le lleven la cría. Además, la recuperación del posparto es más fácil, pero con la cesárea se altera este reloj natural, aumenta el dolor”, comenta este especialista.
Finalmente, explica que la intensidad del dolor tiene un ritmo, que generalmente hace su pico más alto en la noche cuando hay mayor concentración de neurotransmisores.