Sin móvil claro del asesinato
Carlos Madera Segarra fue baleado la madrugada del domingo en su auto, pero todavía la Policía no tiene un panorama de lo que pudo haber ocurrido
La Policía entrevistó ayer a los dos compañeros de apartamento de Carlos Madera Segarra, el hombre de 49 años baleado el domingo en la madrugada en el interior de su auto en la intersección de la calle Ramón López con la avenida Barbosa, en San Juan, pero todavía no cuenta con un panorama claro de las circunstancias en las que se produjo el crimen.
“No tenemos nada”, dijo la comandante Jazmín Pérez, directora del Cuerpo de Investigación Criminal de San Juan, al referirse a un posible móvil detrás de la muerte del hombre, un reconocido ejecutivo de la empresa Caribbean Cinemas.
Según explicó Pérez, los entrevistados indicaron que Madera Segarra salió del apartamento ubicado en el condominio Caribbean Tower, en San Juan, pero no indicó hacia dónde se dirigía. La oficial reconoció que han trascendido rumores sobre un posible intento de “carjacking”, pero insistió en que sus investigadores “no tienen los elementos” para llegar a esa conclusión.
A los fines de buscar alguna pista que los lleve a esclarecer el crimen, los agentes entregaron ayer sobre 20 órdenes judiciales (subpoenas) para examinar vídeos de seguridad de negocios de la zona por donde pudo haber transitado Madera Segarra durante la madrugada del domingo. Algunos vídeos serán recogidos hoy, cuan- do también se espera la visita de parientes de la víctima para ser entrevistados.
Madera Segarra, natural de Ponce, fue encontrado baleado a las 2:00 a.m. en el interior de su auto Honda Civic del 2006. Su cuerpo se encontraba en el lado del conductor, levemente inclinado hacia la derecha. Su auto se estrelló contra la base de cemento de un poste de semáforo. En la escena, ubicada en los carriles que discurren hacia Hato Rey, se ocupó su teléfono celular y su billetera. Su cuerpo presentaba ocho orificios de bala.
En la puerta del lado del conductor se observaron tres orificios de bala, pero en la escena no se levantaron casquillos. Sin embargo, Pérez dijo que no podía afirmar que allí se había utilizado un revólver.
El vehículo, que figura registrado a nombre de la víctima, fue ocupado para investigación. En su interior no se ocupó nada ilegal.