La Academia San José ante la crisis
La institución educativa de Guaynabo reestructura sus operaciones para maximizar los recursos
La Academia San José de Guaynabo la pasada semana despidió a empleados y se dispone a permitir a varones en los grados intermedios y superiores, entre otros cambios para hacer frente a la crisis económica.
Lo que se busca es maximizar el uso de recursos humanos y físicos, según informó ayer su nueva directora, Emma Morales.
“Como en todos sitios y como está Puerto Rico actualmente, pues hay que hacer una reestructuración teniendo siempre como norte a los estudiantes. Hemos tenido que reducir un poquito el personal, tanto maestros como personal clasificado. No podemos tener dualidad de funciones. Todo esto va a estar encaminado a una reestructuración de presupuesto”, afirmó la educadora con más de 40 años de experiencia en el Departamento de Educación de Puerto Ri- co, donde dirigió varios planteles.
Aseguró que el proceso de selección del personal que será cesanteado lo encabezó el Departamento de Recursos Humanos de la escuela, respetando el sistema de antigüedad. Estimó que la cifra tentativa de despidos es 14, aunque podría bajar. “Tenemos un talento de maestros que los padres están solicitando y estamos tratando de honrárselo”, dijo sobre el personal docente.
Otro fue el panorama descrito por Morales en la parte administrativa. “Solamente vamos a tener dos secretarias... Tenían más secretarias que el mismo gobernador. Entonces, eso es un consumo (de recursos)”, dijo.
Estimó que quedarán entre 30 y 35 maestros, una orientadora, una consejera y una bibliotecaria. La matrícula proyectada para agosto es de 358 alumnos y de esos, más de 300 ya están matriculados, según indicó.
AHORROS ADICIONALES. La directora, que dijo llevar poco más de dos semanas en el puesto, no proveyó datos fiscales de la academia, pero aseguró que ahorrarán también en las utilidades, y que emplearán estrategias para elevar la matrícula del año académico 2016-2017, como per- mitir por primera vez que los varones estudien allí tras completar el sexto grado (ahora van a otras escuelas).
Explicó que para bajar el gasto de utilidades y mantenimiento, la matrícula de kínder a grado 11 se ubicará en el edificio en el que se estudiaba hasta elemental. Mientras, en el edificio antes destinado a las estudiantes de séptimo a duodécimo solo estudiarán las alumnas de cuarto año, aunque se usarán los laboratorios y la biblioteca. Allí se habilitarán los baños para varones, entre otros. La comunidad escolar está convocada para una reunión mañana a las 6:30 p.m.
Rumores sobre los cambios han provocado incertidumbre en miembros de la comunidad académica y temor por el futuro de la institución.
“Se deben reunir y hablar claro del porqué de los cambios tan abruptos. Yo sé que hay crisis económica, quizá menos estudiantes, pero hay otros colegios que con muchos menos estudiantes que la academia trabajan”, planteó Soraya Ayra Saltiel, madre de una estudiante de décimo.
SORAYA AYRA SALTIEL
Madre de dos exalumnas y de una estudiante de décimo “Si nosotros ponemos la confianza en ellos, esperamos la misma transparencia”