Hay que pulir al aficionado
Eso sugiere el veterano púgil para que Puerto Rico vuelva a ocupar su buen sitial en el boxeo profesional
Nueva York. - Hace unos años, el boxeo boricua pasaba por un gran momento al contar con varios campeones mundiales al unísono. Sin embargo, en tiempos recientes, la historia ha sido distinta para un país que respira y le encanta este deporte.
Y tal como ocurre en el resto de las disciplinas deportivas, si el boxeo local atraviesa por baja de monarcas es que hay muchos púgiles a los que no se están puliendo en el nivel aficionado, que es la base para tener una sólida carrera en el profesionalismo. El campeón mediano, Miguel Cotto, lo ve de esa manera al analizar el estado del boxeo puertorriqueño.
“Se debe al deterioro en cuanto a los muchachos moviéndose al boxeo profesional antes de tener la experiencia aficionada, que te ayu- da a ser un boxeador completo para luego brincar el charco”, dijo Cotto.
“El que mueve y entrena al muchacho no está manejando bien ese tipo de carrera aficionada para ser un mejor boxeador cuando sea profesional”, agregó el cinco veces monarca de cuatro divisiones y que junto con Román “Rocky” Martínez son los únicos campeones boricuas en la actualidad.
Una de las tentaciones mayores que existe para convencer a los más jóvenes para dar el brinco profesional es el dinero que le ofrecen los promotores, quienes ven a muchos de estos prospectos como minas de oro, a veces sin tener una experiencia sólida en el aficionismo. En el caso de Cotto, este entiende que él tuvo la bendición de que fue protegido por una gran figura que le orientó y preparó para lo que sería una vida en el boxeo rentado.
“Yo tuve una figura paterna (Miguel Ángel Carrasquillo) que siempre veló por mis intereses y jamás permitió que nadie llenara mi cabeza de nada. Me permitió nutrir mi carrera con mi experiencia aficionado para ser elite y luego tener una carrera profesional mejor que si hubiese dado el brinco antes”, señaló el exolímpico de Sídney 2000.
“Hay que nutrir al boxeador aficionado, hacerlo entender que un ciclo y el boxeo aficionado es importante para fortalecerse y luego ser un profesional”, recalcó Cotto, quien el pasado sábado defendió con éxito su cetro del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) al vencer a Daniel Geale en Brooklyn.
Por otro lado, el cagüeño sostuvo que la edad no necesariamente tiene que ver a la hora de decidir si un boxeador aficionado afronta dar el brinco al profesionalismo. Cotto, quien debutó como profesional a los 20 años, recordó como un Wilfredo Benítez se convirtió en campeón a los 17 años, y como un Bernard Hopkins aún sigue peleando a pesar de contar ya con medio siglo de vida.
“En cuanto a edad hay variantes. Todo depende del desarrollo del atleta en su punto. Hay que velar por el bienestar del atleta”, recalcó Cotto.