VÍNCULO CON LA TIERRA
Explora el tesoro vegetal que te rodea y que beneficia, tu entorno y salud
Adiario te ves rodeada de plantas, que más allá de brindar un aspecto estético a tu entorno, ofrecen propiedades medicinales y alimentarias que sustentan la vida humana. Aunque se trata de un vínculo tan antiguo como la misma vida humana, no fue hasta el 1895 que el botánico estadounidense John Williams Harshberger comenzó a definir esa interrelación con la palabra etnobotánica.
Desde entonces, la etnobotánica se ha conocido como la disciplina que estudia la relación de los pueblos con las plantas que se encuentran en su entorno. Un vínculo que a su vez repercute en la manera en que se crían los animales, se cultivan los alimentos propios de cada región, la medicina y hasta los instrumentos musicales que forman parte de la cultura de cada país.
“El prefijo significa pueblo o comunidad humana y botánica el estudio de las plantas”, especifica María Benedetti, experta en este tema y quien en los próximos meses estará ofreciendo una serie de charlas ecológicas, bajo el título de “Etnobotánica para nuestra sustentabilidad”, en la Fundación Luis Muñoz Marín.
Durante el ciclo de charlas Benedetti tiene como objetivo concienciar sobre la importancia de conocer los beneficios de las plantas tanto para el bienestar personal como colectivo. La experta asegura que a través de las plantas es posible encontrar medicina preventiva y curativa, pero también se pueden hacer condimentos, cosméticos, perfumes, chicles y hasta juegos. Por eso, propone retomar esta práctica que por siglos han tenido las diversas civilizaciones. “Sin ese conocimiento no existe una sustentabilidad porque siempre vamos a estar gastando más energía en combustible para que las cosas lleguen, cuando ya está todo aquí”, asegura la creadora de la página botanicultura.com.
Sin embargo, la experta advierte que el uso de las plantas se debe hacer con cautela y conocimiento de los beneficios que tiene cada una, pero también de la manera correcta en que deben incorporarse a la vida diaria.
LA REALIDAD DE LA ISLA. En Puerto Rico existe una gran diversidad de plantas que se cultivan durante todo el año debido a la combinación de buenos suelos y la humedad idónea. Aquí crecen desde plantas aromáticas y medicinales hasta los llamados súper alimentos, que poseen grandes fuentes de antioxidantes y nutrientes esenciales.
“El problema es que nuestra atención ha sido desviada del mundo y del entorno natural en el que vivimos. Es momento de retornar la vista hacia lo que sostiene la vida que es el mundo botánico y el recurso botánico”, menciona Benedetti, periodista de temas culturales y especialista en etnobotánica.
A esas plantas que crecen silvestre, sin necesidad de que alguien las cultive, se les llama yerbajos y matojos y tienen un gran valor. Entre este tipo de plantas que crecen en el suelo local y se consideran súper alimentos la experta menciona la margarita silvestre, verdolaga, ortiga, moringa, el llantén, anamú, lengua de vaca, baquiña, mo-
riviví y el blero o amaranthus. También están los árboles de algarroba y de jagua, que proveen micronutrientes beneficiosos para el cuerpo.
“Son árboles que tienen un sabor complejo que refleja la complejidad de su aportación nutritiva. La gente rechaza ese sabor porque no comprende que en su sabor se ve esa complejidad nutricional que no consumimos a diario y que terminamos tomando pastillas para obtenerlos”, explica.
La experta asegura que la mayor tragedia en todo este asunto es que con el paso del tiempo las personas han optado por exterminar toda planta que no sea ornamental, despojándose así de la posibilidad de disfrutar de remedios y productos naturales, que no son dañinos para el organismo.
“Parte de mi campaña es reconocer que aunque no conozcamos a los vecinos verdes (como llama a las plantas), no los vamos a matar. Vamos a conocer a los vecinos verdes y reconocer que han servido por miles de años”, sugiere.
Es importante educarse sobre el tema para poder ver la gran cantidad de opciones que te ofrecen esas plantas que nacen en tu patio, enfatiza Benedetti. Por ejemplo, habla de los súper alimentos que pueden consumirse en caldos, tés, tisanas, infusiones y hasta aderezos. Además, las plantas en general pueden transformarse también en tinturas hechas a base de alcohol o vinagre, pomadas, jabones, pinturas, pigmento, papel, jabón, instrumentos musicales, chicle y hasta muñequitas o juegos.