Nuevo enfoque para El Yunque
Elaboran plan que reconoce la participación ciudadana en las decisiones que guiarán el futuro manejo del bosque
RÍO GRANDE.- Las comunidades de los ocho municipios aledaños a El Yunque podrán, por primera vez, participar amplia y directamente en la toma de decisiones que guiarán el futuro del bosque nacional, como parte de un nuevo plan de manejo que deberá estar listo en octubre.
Se trata de una iniciativa -por mandato del Congreso federal- que busca establecer una visión de manejo regional para El Yunque, en la que el bosque sea pieza clave para el desarrollo sustentable ecológico, económico y social de la zona.
Dicho en otras palabras, el nuevo plan de manejo -cuyos elementos se están presentando y discutiendo actualmente con distintos públicos de cara a la elaboración de un borrador-, pretende eliminar la noción de que El Yunque es responsabilidad exclusiva del Servicio Forestal Federal (USFS, por sus siglas en inglés).
Pedro Ríos, director de Manejo de Ecosistemas y Planificación de El Yunque, explicó que el USFS implementó en 2012 un nuevo reglamento de planificación, que exige que los 151 bosques nacionales en jurisdicción estadounidense actualicen sus planes de manejo. Por virtud del Congreso, los nuevos planes tienen que considerar aspectos como cambio climático, justicia ambiental, sustentabilidad y participación ciudadana.
“Se está buscando que haya más integración con las comunidades”, dijo, al destacar que El Yunque fue uno de los primeros ocho bosques nacionales escogidos para probar las nuevas metodologías de manejo.
La selección de El Yunque en esta primera fase, agregó, se basó en la “gran cantidad” de información científica disponible sobre el bosque na- cional, así como en las colaboraciones que ya existen con la comunidad científica, académica, sectores del Gobierno y el público en general. También pesó el hecho de que el plan de manejo vigente fue aprobado en 1997.
CONDICIÓN ACTUAL. La revisión del plan vigente permitió hacer una evaluación de la condición actual de El Yunque y que se consideraran nuevos criterios de manejo. En total, la evaluación arrojó 125 hallazgos.
“Los hallazgos más importantes residen en la parte social, porque la parte ecológica del bosque está bastante estable. Encontramos, por ejemplo, un gran desarrollo poblacional en Juncos, Las Piedras, Naguabo y otros pueblos al sur de El Yunque, que es la zona con la que no hemos podido conectar con las comunidades”, comen- tó Ríos, al mencionar como otro hallazgo que la población está cambiando a una de mayor edad y por lo tanto, los patrones de uso y recreación respecto a El Yunque son diferentes. “Son personas que prefieren un paseo a una exploración”, dijo.
Se encontró, además, que El Yunque recibe 1.2 millones de visitantes al año, lo que ha aumentado la demanda por recreación y por el uso del recurso agua. Algunas de las áreas ecológicamente sensitivas del bosque nacional coinciden con los lugares que concentran la mayoría de las actividades recreativas, particularmente a lo largo de la PR-191. Esto, según Ríos, representa un “reto de manejo”, debido a la necesidad de lograr un balance entre recreación y conservación.
“De las 29,000 cuerdas que integran El Yunque, las actividades recreativas intensas se concentran en unas 1,200, que es el área del bosque endémico. Pero El Yunque es mucho más que La Coca, Palo Colorado y La Mina; hay muchos sitios para recrearse en el contexto de un bosque tropical. Nuestra idea fundamental es desplazar las actividades de recreación a las partes bajas del bosque, que están más cerca de las comunidades. De esa forma,
uno puede darle oportunidad a esas comunidades de que comanejen el bosque, ya sea con veredas, caminos, áreas de acampar u otras actividades que las beneficien económicamente. Esto le evita la carga al USFS de ser el único proveedor en términos de nuevas oportunidades”, dijo Ríos.
Del lado ecológico, se encontró que los terrenos ubicados sobre los 600 metros de elevación contienen suelos, vegetación y elementos hídricos característicos de un humedal. Esto equivale al 47% de El Yunque.
“El plan de manejo de 1997 se enfocaba en la conservación, pero ahora hay mayor apertura del USFS para el uso del terreno”, recalcó Ríos.
PLANIFICACIÓN PARTICIPATIVA. Como parte del nuevo enfoque de manejo de El Yunque, se creó el Comité Consultor para la Participación Pública (CCPP), que está integrado por ciudadanos y entidades que hoy por hoy colaboran en la elaboración del plan, y más adelante tendrán a cargo el monitoreo de su implementación. En el CCPP también hay representación gubernamental.
Alejandro Torres, director ejecutivo del Centro para la Conservación del Paisaje y miembro del CCPP, contó que se han realizado varias rondas de reuniones comunitarias en los ocho pueblos aledaños a El Yunque, en las que se han discutido los elementos del plan de manejo y recogido ideas de nuevas actividades que tendrían lugar en el bosque nacional.
Se han propuesto, por ejemplo, un proyecto agroforestal para la producción de setas, otro para fomentar el ecoturismo comunitario y la interpretación ambiental, otro de apicultura para ayudar en la polinización de algunas especies dentro de El Yunque, y otro de cosecha, colección o uso de productos no maderables, como semillas para artesanías. “Estas actividades son totalmente compatibles con el bosque”, aseveró Torres.
La Alianza Desarrollo Comunitario, Inc. también es miembro del CCPP y para su director ejecutivo, Víctor Hu
go Rivera, el nuevo plan de manejo de El Yunque es una “gran oportunidad” para que las comunidades “participen y se apoderen” de la toma de deci- siones respecto al bosque nacional.
“Estamos ante un cambio de política pública enorme, pero es un hecho que El Yunque está dentro de nuestras comunidades. Por lo tanto, al planificar el bosque, también planificamos la comunidad”, dijo Rivera, al destacar que en Naguabo, donde reside, comunidades enteras dependen de la agricultura, que depende, a su vez, del agua que produce El Yunque.
“En la Alianza somos una incubadora de negocios solidarios, así que estaremos fomentado actividades que velen por el beneficio y bienestar de nuestro recurso nacional”, agregó.
Lissette González, directora ejecutiva de la Fundación Amigos de El Yunque, indicó que esa entidad también integra el CCPP, y se enfoca principalmente en las partes de educación y recreación responsable.
Una vez implementado, el nuevo plan de manejo de El Yunque será monitoreado y revisado cada dos años.