Supremo e histórico avance de los derechos
La decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de declarar inconstitucionales las leyes que prohibían el matrimonio homosexual en trece estados, y en territorios como Puerto Rico, representa un acto de justicia y respeto a la dignidad humana.
Además, dicho dictamen brinda a los ciudadanos la oportunidad de enfocar en otros temas y potenciar luchas que siguen siendo urgentes. La sentencia del máximo foro federal, adoptada en votación 5-4, obliga a los estados a conceder licencias de matrimonio a las parejas del mismo sexo que así lo soliciten, amparados en la Decimocuarta Enmienda de la Constitución, que garantiza la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.
Las señales que ya había dado esa corte, obligando al Gobierno federal a que reconociera los matrimonios del mismo sexo para efectos administrativos y tributarios, y autorizando la aceptación de gays y lesbianas en las Fuerzas Armadas, hacían anticipar que, en efecto, decretaría una sentencia favorable para que las parejas del mismo sexo pudieran contraer matrimonio en toda la nación, algo que ya podían hacer en 37 estados.
Forzaron la definición cuatro casos emblemáticos, donde se agrupaban doce parejas que llegaron hasta esa corte en busca de justicia. A esas doce parejas, provenientes de Ohio, Michigan, Kentucky y Tennessee, se les negaba el derecho a contraer matrimonio, o no se les reconocía siquiera el que habían contraído en otros estados. El caso de Ohio era particularmente desgarrador, puesto que el demandante había enviudado de otro hombre con el que estaba casado, sin embargo el estado no le reconocía su estatus de viudo y ni siquiera el derecho a disfrutar de la herencia que le correspondía.
Tales inequidades, que han alcanzado en no pocas ocasiones un grado de crueldad que contraviene no sólo la Constitución, sino los principios básicos de la condición humana, son las que ha subsanado ayer el Tribunal Supremo federal, máxima instancia que vela por el cumplimiento de la Constitución, en sintonía con la evolución de la Humanidad, y garantizando que ninguna persona se vea afectada por leyes o interpretaciones que la reducen a ciudadano de segunda clase, o inclusive menos que eso.
Esto confirma que el Gobierno de Puerto Rico hizo lo correcto el pasado mes de marzo, cuando renunció a seguir avalando la constitucionalidad del Artículo 68 del Código Civil, que establece que el matrimonio es un contrato civil entre un hombre y una mujer.
Fue en el marco de la demanda radicada por varias parejas del mismo sexo, encabezadas por el matrimonio compuesto por las puertorriqueñas Ana Conde e Ivonne Álvarez, cuando el secretario de Justicia, César Miranda, decidió rectificar las posturas asumidas en el pasado, y no defender más ese Artículo 68 en el Circuito de Apelaciones de Boston, donde las demandantes habían acudido en alzada.
Ya aquí se anuncian pasos para atemperar nuestro marco jurídico a esta nueva jurisprudencia.
Algunos pensarán que nada visible ha cambiado en nuestras vidas hoy, a veinticuatro horas de que se haya tomado una decisión que pone fin al sufrimiento y la marginación padecida por millones de ciudadanos en Estados Unidos, país que se une de este modo a otras veinte naciones donde todo ser humano adulto tiene el derecho de escoger con quién compartirá su vida.
Sin embargo, desde ayer la sociedad en que vivimos es más justa, y eso se puede respirar. En momentos en que nos hace falta como nunca antes la reafirmación de valores solidarios, llega la gran noticia para aquéllos que han vivido sistemáticamente privados del derecho a elegir.
Queda un largo camino por delante, pues los prejuicios no se barren en un solo día, con una sentencia. Es el momento de pensar en los derechos de los inmigrantes; en el freno a ese asqueante racismo que resurge, y en la defensa de otros colectivos, muchos de ellos de homosexuales que en otras partes del mundo son vejados, perseguidos, golpeados y asesinados.
En la presente celebración desde el estandarte de los derechos humanos, está la semilla de futuras reivindicaciones.