TRG architects: ¡Listos para los próximos 20 años!
Este año, la firma TRG Architects celebra dos décadas de establecida y literalmente se encuentra en medio del bullicio de una transformación, tanto social como económica. Desde hace ocho años, sus oficinas están localizadas en un edificio de la Calle Eduardo Cerra en Santurce, zona que se ha ido transformando culturalmente y enriqueciendo por los pasados años, y en donde la visión de la firma de arquitectos y arquitectas, ha contribuido con cambios significativos en el sector desde que decidieron comprar y remodelar la estructura.
Los arquitectos Eduardo Regis Martínez, Magdiel Rodríguez Santiago y la arquitecta Olga J. Torres Ríos han formado un vínculo de amistad y colaboración que se impregna en cada uno de los proyectos del negocio. Los tres, amantes de la ciudad, han encontrado en Santurce el espacio ideal para fusionar sus gustos, experiencias y creatividad.
Es fácil imaginar sus reuniones de trabajo en el espacio abierto tipo loft: constantes discusiones e intercambio de ideas, tertulias cuando el tiempo lo permite, matizadas con la noticia de lo último que está pasando en el barrio.
De acuerdo con Regis Martínez, la celebración de los 20 años cobra otros matices muy diferentes sobre todo en el marco de una economía frágil. Pero, a pesar de ello, se sienten muy afortunados de “sobrevivir” en una recesión económica que ha impactado directamente la industria de la construcción. Asimismo, por contar con clientes que han confiado en su experiencia, talento y visión.
TRG Architects es una firma de arquitectura general donde se “hace de todo”, más cuando las circunstancias económicas en el País no le permiten darse el lujo de ser muy selectivos, como explicaron Regis Martínez y la arquitecta Torres Ríos, quienes además de ser socios, también están casados. La disciplina y el tiempo les ha per- mitido aprender a dejar el trabajo en la oficina.
Los arquitectos, que igual pueden trabajar una terraza que una cárcel de seguridad máxima, como también un edificio de preservación histórica, cuentan en su portfolio con exquisitos, variados y numerosos proyectos. Tan icónicos como la reconstrucción de la Plaza de San Francisco (La Barandilla) en el Viejo San Juan, la rehabilitación del restaurante La Mallorquina, y actualmente la restauración del restaurante La Bombonera.
“Nosotros somos una firma muy encaminada al servicio. Lo que nos interesa es un cliente que nos dé las gracias y [quede] satisfecho de habernos encontrado”, comentó el ar- quitecto Regis Martínez. “Siempre enfatizamos, irrespectivo del proyecto, grande o chiquito, [que] la gran arquitectura no solo se ve sino que [también] se percibe, es un elemento sensorial, y eso depende mucho de la perspectiva de cada cliente. Y nosotros debemos acomodarnos al cliente, no el cliente al arquitecto”, añadió. Por su parte, la arquitecta Torres Ríos comentó sobre la experiencia de trabajar con tan variados trabajos que “cada proyecto es como un hijo, tú lo concibes, lo ves nacer, ves cómo se va formando y lo entregas”.
Cabe destacar que parte de la conversación estuvo enfocada en cómo la situación económica del país está promoviendo ajustes obligados a todas las áreas de nuestra vida cotidiana, como lo es la vivienda, en donde los profesionales de la arquitectura deben estar conscientes y listos para interpretar y ofrecer soluciones. “La arquitectura es un servicio que varía muchísimo”, comentó el arquitecto Magdiel Rodríguez Santiago. De acuerdo con el también profesor universitario, en los próximos años los arquitectos y arquitectas se verán más involucrados en proyectos relacionados a resolver problemas como el "empty nester", como también proyectos de remodelación para acomodar a más personas en una unidad de vivienda.
El trío de arquitectos trajo como ejemplo el “florecimiento” de Santurce, particularmente la Calle Cerra donde están enclavados y cómo por los pasados cinco años, actividades culturales como Santurce
es Ley, han contribuido a que más personas se acerquen al sector a experimentarlo a través del arte y como consecuencia a explorar para también considerarlo como una opción real y accesible para el establecimiento de vivienda y nuevos negocios. “A más gente mejor calidad, mayor inquietud, mayor revitalización”, dijo Regis Martínez. “Y esta calle, La Cerra, apesar del embate económico ha ido mejorando solita”, añadió. El arquitecto apuntó a ciudades más compactas y sustentables, donde la necesidad económica “moldeará” el estilo de vida de los puertorriqueños y se pro- moverá, aún más, la renovación de edificios viejos. “Vamos a empezar a ver toda una modelación de usos completamente distintos que el arquitecto tiene que estar al tanto para mantenerse vigente, y en ese sentido nosotros [TRGarchitects] hemos tenido mucha experiencia haciéndolo”, comentó.
Por su parte, Rodríguez añadió que la reducción de oportunidades ha hecho que los arquitectos y las oficinas de arquitectura tengan que ser más eficientes, amoldándose a los cambios y de la mano de las nuevas tecnologías.
Conversador y muy curioso. Le fascina la investigación. Google es su mejor aliado. Lee de todo. “Cafetero hasta la muerte” y amante de los cigarros puertorriqueños, pero solo se fuma 1 o 2 a la semana para “balancear el alma”. Nació en San Juan; su madre es de Arroyo y su padre de San Germán. Fundó la firma TRG Architects en el 1995. Graduado de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. En la oficina se destaca más en la faceta de trabajos escritos, propuestas e investigaciones. Le encanta ir al cine y visitar el campo. Es esposo y padre de dos universitarias. Es miembro activo de la Asociación de Residentes de Miramar y parte de la Junta de Directores de la Asociación de Espina Bífida de Puerto Rico.