Potencial a la espera de ser aprovechado
Aunque con visiones diferentes de cómo debe hacerse, líderes de Cataño coinciden en que el pequeño municipio tiene importantes recursos que podrían ayudarle a levantar su economía
Posee una vista privilegiada desde y hacia San Juan. Tiene una envidiable franja litoral que se abre a la bahía metropolitana y cuenta con varios pequeños islotes. También cuenta con un atractivo turístico de renombre internacional en la destilería Bacardí y una reserva natural protegida que es la Ciénaga Las Cucharillas.
Sin embargo, el pequeño municipio metropolitano de Cataño no ha logrado montarse en una ruta que lo conduzca a un mayor desarrollo. De hecho, varias de sus comunidades son aún parte del grupo de comunidades desaventajadas que intenta salir del ambiente de pobreza.
“Usualmente, cuando una va a diferentes países, especialmente a donde llegan los cruceros, las bahías están desarrolladas a ambos lados. Aquí solo está desarrollada en San Juan”, dijo el alcalde José Rosario Melén
dez con tono de frustración. “Tenemos la mejor vista del País, tenemos proyectos, pero la situación fiscal del País y el municipio no permiten ir al paso que quisiéramos”, añadió Rosario, antes de enumerar las principales iniciativas que contempla para el desarrollo del municipio dentro de lo que definió como una “visión empresarial”.
A FUTURO. Rosario mencionó el desarrollo del frente marítimo del municipio, una obra que ya está en marcha y que describió como “un proyecto balanceado para la familia”. Habló de trabajos en la villa pesquera, la apertura de un campo de fútbol para niños y una fuente con juegos de agua, la creación de un gimnasio al aire libre, la renovación de la tarima principal del malecón, la apertura de concesionarios, así como diversas remodelaciones en el casco urbano.
Otro proyecto que busca darle impulso a Cataño, aunque a más largo plazo, es la mudanza a la antigua alcaldía, para convertir el gran edificio que ocupa actualmente en un hotel. La remodelación de la vieja alcaldía ya se puso en marcha. Esa movida también incluye la mudanza de la biblioteca municipal, contigua a la vieja alcaldía, al edificio de la pirámide.
Para el hotel, el municipio buscaría
alguna alianza con una cadena para lograr una inserción más sólida en el mercado turístico.
De acuerdo con el ejecutivo, con estos proyectos buscan darle “más oferta al turista”, a la vez que crea empleos en el municipio, cuya tasa de desempleo ronda el 14 por ciento.
EL FACTOR POLÍTICA. Sin embargo, para el líder comunitario Pedro Carrión Huertas, quizás sería mejor invertir en las comunidades y los proyectos comunitarios ya existentes, que usar tanto dinero en grandes obras.
“Cataño tiene un potencial enorme para desarrollarse. Pero lamentablemente nuestro pueblo está demasiado politizado. Todo el país está demasiado politizado. Hasta que no salga la politiquería no avanzamos. La politiquería ha llevado a un colapso a nivel social enorme”, lamenta Carrión.
A modo de ejemplo, el líder comunitario habla de la situación del proyecto que dirige, el Corredor del Yaguazo, que no se libra de recibir golpes con los vaivenes políticos, a pesar de llevar 35 años de reconocido trabajo en la recuperación del ambiente y ofreciendo programas educativos a escuelas y universidades.
Mientras caminamos por el joven bosque de mangle que se ha formado durante las pasadas décadas en lo que era un basurero, gracias a la labor de la organización comunitaria, Carrión explica que esa naturaleza, parte de la reserva natural Ciénaga Las Cucharillas, es uno de los atractivos que podría explotar el municipio.
Añade que, aunque la ciénaga es una reserva y por lo tanto un área protegida, se pueden desarrollar microempresas y otros proyectos, siempre que se cumplan con las reglas del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales y sean sustentables y ecoamigables.
“Cataño tiene el ecosistema más grande del área metropolitana, y uno de los más importantes del área norte. Aquí se han identificado 195 especies de aves. Aquí hay veredas interpretativas, vienen visitas de universidades, proyectos de ornitología (estudio de las aves), nos visitan grupos como el Sierra Club, hacemos acampadas. Y eso es un atractivo turístico inmenso que no se ha explotado, porque no hay una visión, y no se toma en consideración fuera del ámbito político”, insiste Carrión, quien cree que también se pueden crear microempresas en el área del litoral, por ejemplo para alquilar recorridos en kayak.
Para el alcalde Rosario, la apuesta para ese litoral es otra. A largo plazo, busca inversionistas para desarrollar en el Parque La Esperanza, cerca de la destilería Bacardí, un atracadero para barcos de turismo y una marina con 200 espacios. También habría espacio para algún desarrollo hotelero y de otros negocios en el parque.
“El nombre de Bacardí es reconocido, es el segundo lugar de más recepción de turistas en Puerto Rico después de El Morro. Queremos aprovechar ese turismo”, dijo Rosario.
Pero, precisamente uno de los problemas que tiene Cataño es cómo mover más gente hacia allí, a juicio de
Gabriel Rodríguez Fernández, expresidente de la Sociedad Puertorriqueña de Planificación.
“En general, en términos de ubicación geográfica, Cataño tiene ventajas importantes que se pueden usar para su desarrollo económico. La cercanía a la capital, el litoral, las vistas a San Juan. Todo eso tiene un potencial significativo”, expresó Rodríguez.
Pero el municipio tiene algunas dificultades de acceso, “por ejemplo, si vas en la lancha. Pero eso también puede ser atractivo, si lo pones como que la experiencia de visitar Cataño incluye una experiencia de un paseo por el mar”.
También, destacó Rodríguez, “hay acceso por tierra, por las autopistas, pero hay unas limitaciones de espacio para acomodar vehículos”, por lo cual considera que, para contrarrestar esa situación, se debe pensar en establecer “un sistema de transporte público para mover a las personas desde estacionamientos a las diferentes atracciones”.
SE NECESITA INVERSIÓN PRIVADA. Rodríguez opina que las atracciones de Cataño, “se pueden desarrollar con imaginación”, y estima que, dada la precaria situación fiscal del gobierno, las empresas privadas deben jugar un papel fundamental en cualquier esfuerzo al respecto.
“La empresa privada, con la colaboración del municipio que use su poder en vez de para controlar y restringir para facilitar e impulsar la actividad económica, eso debe funcionar. No solo para Cataño, funcionaría para cualquier parte de Puerto Rico”, dijo el planificador. “Debe ser una actividad de colaboración de sectores públicos y privados, y de los sectores comunitarios. Que se vean como aliados y trabajen por un objetivo común de desarrollo”.
Para atraer esa inversión de la empresa privada, el municipio ha adoptado estrategias, como las ordenanzas para ofrecer incentivos en el área de patentes y de propiedad mueble e inmueble. Con esto han logrado que nuevas empresas llegaran a Cataño, y que otras que estaban en planes de irse decidieran quedarse.
Las empresas contribuyen al municipio con la creación de empleos y un por ciento de los ahorros que se consiguen con esos incentivos se invierten en las comunidades.
Sin embargo, el alcalde se mostró preocupado por el elevado costo de electricidad, que, en un área como Cataño que posee muchos almacenes, se convierte en un elemento que aleja a los inversionistas.
Su otra gran preocupación, añadió, es la crisis fiscal, de la que este pueblo no escapa, como le sucede a la mayor parte de la Isla.
Carrión, por su parte, insiste en que se debe invertir primero en la gente. “Hay que concienciar a la gente, para que se apoderen de los recursos. Primero debemos mejorar lo que hay, apoyar las iniciativas, tener un diálogo, y luego mirar al futuro”.
“La situación fiscal del País y el municipio no permiten ir al paso que quisiéramos”
JOSÉ ROSARIO
Alcalde de Cataño “Tiene el ecosistema más grande del área metropolitana... eso es un atractivo turístico”
PEDRO CARRIÓN
Líder comunitario