Partida por la mitad Grecia
Prácticamente igualadas las fuerzas que propugnan el “sí” y el “no” en el referéndum en torno a la eurozona Las calles griegas abarrotadas en el último día de campaña para la decisiva votación sobre la deuda del país
ATENAS - Más de 40,000 griegos llenaron ayer el centro de Atenas en dos concentraciones multitudinarias para respaldar el “sí” y el “no” en el referéndum de mañana domingo, en el cierre de una breve campaña electoral, marcada por la extremada polarización de los mensajes.
La sensación en ambas concentraciones fue que la población es consciente de la importancia de la decisión que toma mañana, pues además de responder si acepta o no la propuesta de las instituciones, unos y otros consideran que el mensaje que envíen a Europa será determinante para el futuro del país.
En Syntagma, la icónica plaza que acoge el Parlamento heleno, el primer ministro, Alexis Tsipras, pidió a los ciudadanos “escribir nuevamente la historia en el lugar donde nació la democracia”, a lanzar un mensaje de “dignidad” a Europa y decir “no” a los “ultimatum” y al “miedo”.
“Hoy no protestamos, hoy festejamos, la democracia es una fiesta, y festejamos la victoria de la democracia”, dijo Tsipras.
Pese a que el acto estuvo precedido de altercados aislados entre manifestantes antiautoritarios y fuerzas antidisturbios, que se saldaron cuando la policía lanzó gases lacrimógenos y logró disolver la protesta, el ambiente en Syntagma, donde apenas era posible caminar entre la gente, era totalmente festivo.
El “sí” y el “no” están prácticamente empatados, con una diferencia de décimas, en dos nuevas encuesta sobre el referéndum sobre la propuesta de acuerdo presentada por los acreedores.
Según una encuesta del instituto demoscópico “Public Issue” para el diario Avgi, el órgano de Syriza, el 43% de los griegos respalda el “no” y el 42.5% apoya el “sí”. El total de indecisos ronda el 9%.
Un resultado similar, aunque con una ligera ventaja del “sí” lo da la empresa Alco para el diario Proto Thema, con un 41.7% que apoya la propuesta de acuerdo y el 41.1% que la rechaza. En esta encuesta, un 10.7% se declara indeciso.
En un sondeo publicado por el periódico Ethnos, el mismo instituto había dado un 44.8% a favor del “sí”, frente al 43.3% partidario del “no”.
A pocas calles de la plaza Syntagma, ante el antiguo estadio olímpico de la capital griega y entre muchas banderas de la Unión Europea, unas 20,000 personas se reunieron para apoyar el “sí”. En este mitin tomaron la palabra pequeños empresarios, representantes municipales de distintas localidades y el alcalde de Atenas, el independiente Yorgos Kaminis, uno de los impulsores de la plataforma por el “sí”.
“Nos obligan a votar sin darnos tiempo para pensar, para debatir con calma, con una pregunta que nadie puede entender. Tsipras ya no tiene con quien discutir en Europa, nadie le cree. Nadie nos regaló la democracia, la construimos con mucho esfuerzo y la protegeremos”, dijo Kaminis, que arrancó largos aplausos.
“Estoy a favor de que Grecia permanezca en la Unión Europea, me siento tan griega como europea y creo en la solidaridad entre los ciudadanos europeos para poder salir de la crisis”, comentó Dafne, una joven abogada que vive en Bruselas y viajó a Atenas para votar este fin de semana.
Por otro lado, escuchando las actuaciones musicales y entre puestos de “suvlakis”, los tradicionales pinchos griegos, Sofía hacía tiempo para escuchar a Tsipras.
Visiblemente emocionada afirmaba que no se considera de izquierdas, pero que apoya a Syriza porque Tsipras es quien “puede salvar no solo a Grecia, sino a Europa”.
Algunos manifestantes daban por seguro que el voto negativo conllevará la automática salida del país del euro. Uno de ellos era Yanis, un empresario de unos sesenta años, que, entre los silbidos de los asistentes, dijo que el “no” “significa una salida directa del euro”, algo que, en su opinión, conllevará lo que denominó “días muy duros para Grecia”.