Arte, diseño y cultura invaden centro comercial
La Feria Anual de Artesanías de Plaza Las Américas reunió a 250 artesanos del patio
Un aire de arte, diseño y cultura puertorriqueña inundaron ayer el pasillo del primer piso de Plaza Las Américas en Hato Rey, con la celebración de la trigésima tercera Feria Anual de Artesanía que realiza este centro comercial.
“La artesanía nuestra de cada día”, es el tema de este evento que culmina hoy y que logró juntar a unos 250 artesanos del patio. Durante dos semanas, carteras, zapatos, muebles, ropa, jabones, figuras de santos, instrumentos musicales, mantelería, collares, pantallas y otras miles de obras hechas a mano están a la venta durante este evento.
“Este fue el primer centro comercial que le abrió las puertas a los artesanos de Puerto Rico y ha mantenido su compromiso y lo va a seguir manteniendo porque nos llena mucho”, destacó Zulma Santiago, directora de esta feria artesanal. Agregó que este año, el evento llevó el tema “La artesanía nuestra de cada día” para que las personas vean las piezas como una parte de su vida cotidiana.
Con ese objetivo, los artesanos ofrecieron sus mejores piezas al público local y extranjero hechas en madera, higüera, cuero, mosaico y barro, entre otros materiales.
Dada la alta cantidad de artesanos participantes, estos fueron divididos en dos grupos: 125 artesanos la primera semana y otros 125 esta segunda semana que culmina hoy.
DIVERSIDAD ARTESANAL. La artesana Iolda Acevedo, con más de 15 años de experiencia, exhibió piezas sobre paisajes y estampas de Puerto Rico hechas en cristal fundido. También tenía obras hechas en mosaico y relieve. Algunas exhibían una casa en el campo, y los Tres Santos Reyes.
Un dato curioso que compartió Acevedo es que el tipo de piezas que confecciona lo compran algunos puertorriqueños que no viven en la Isla y están de visita de vacaciones. “Mi cliente es el que se lleva estas piezas de recuerdo”, indicó. Por su parte, la artesana Ludiscalí
Negrón presentó collares, pantallas, pulseras y otros accesorios de vestir hechos en cuero y metal. Expuso que a pesar de la situación económica que se vive en la Isla, esta semana ha sentido el apoyo del público local.
“La gente le sigue comprando a los artesanos a pesar todo”, dijo. También, ha tenido apoyo del público extranjero, aunque no es tan frecuente.
De hecho, la experiencia del artesano José Rafael Figueroa, quien confecciona artículos en cuero, es que al turista que llega a la Isla, principalmente en los barcos cruceros, “le gusta regatear los precios” de las artesanías.
Ayer Figueroa exhibió en su quiosco una diversidad de carteras y tarjeteros confeccionados en cuero. En su caso, dijo que sí ha sentido la crisis económica en sus ventas, por lo que ha tenido que ajustar los precios.
“Los tarjeteros los vendíamos en $6 y $7 y para que la gente se sienta mejor damos dos por $10. Hay que buscar estrategias porque la gente se ha ido aguantando por la crisis”, expresó su mamá, la artesana Cristina García.
Durante esta feria, otros artesanos ofrecieron al público talleres demostrativos de tejido de muebles hechos de las hojas de enea.
Unas de las estampas más vistosas del evento realizado en el centro comercial fue simulación de una casa pequeña totalmente decorada y equipada con piezas artesanales. Por ejemplo, la decoración incluía vasijas hechas con el fruto del árbol de higüera y sillas de alto diseño.
Además de las artesanías, el evento contó con actividades musicales.