Tiempos borrascosos
Esta semana inició con una bomba. Un informe encomendado por el Gobierno confirmó el secreto a voces: el País está en bancarrota y, para sobrevivir, hay que hacer cambios cuyos efectos serán devastadores. No es otra cosa que la consecuencia de vivir de manera extravagante, gastando lo que no teníamos, alimentando el mantengo a gente que puede trabajar, abandonando la gestión de desarrollar un modelo económico alterno al que tuvimos con las 936 y mintiendo sobre el estado real de nuestra economía con números inflados. Ahora, el golpe es tan fuerte como tan extravagante y artificial ha sido el estilo de gobernar. El informe recomienda recortes a Mi Salud, reformas al sistema de beneficencia, entre otras cosas... todo eso, justo cuando entró en vigor el alza al IVU de 7% a 11.5%. Lo que anticipa ese escenario es un empobrecimiento, particularmente para los adultos mayores quienes, en su gran mayoría, tienen ingresos fijos, sin oportunidad de aumentarlos. ¿Qué hacer? Quisisera tener una varita mágica, pero no es así. Cada cual tiene que ahorrar lo más que pueda y eso, quizás, requerirá cambios de estilos de vida. Cortar gastos innecesarios... o convenientes, pero no vitales. Establecer prioridades y cerrar filas con las familia cercana y extendida... juntar los ingresos para financiar las necesidades. Aquí cambiaron las reglas del juego para rato y hay que ceñirse el cinto ... juntos.