DESPUÉS DE LA TORMENTA
Mantener la paz y la ecuanimidad, aun si todos los estímulos son negativos, es posible
Cuando abres los ojos en la mañana comienzas tu rutina, como lo has hecho por los pasados 25 años, pero en tu fuero interno sabes que este amanecer no tiene nada que ver con los que has vivido antes.
Al llegar a la cocina para preparar tu café mañanero, el grifo ha sustituido el líquido por unos escupitajos de aire. Recurres al agua que tienes guardada para prepararte esa taza de café que tanto ansías.
Inevitablemente, en el proceso anticipas cómo resolverás el asunto del baño. Llegado el momento con medio galón logras refrescarte y asearte. Te vistes y sales para enfrentarte a un intenso calor que dejó lejos el baño de vasito que te acabas de dar. Total, piensas, para qué tanta cosa si no tengo a dónde ir. Llevas dos meses sin trabajar y ni tú preparación ni tu experiencia te han conseguido una entrevista.
Lamentablemente esta es la realidad de miles de puertorriqueños y la que aquí narramos es una de las versiones menos complejas. Otras son mucho más desgarradoras y tristes. Familias separadas por la fuga de talentos, enfermedades sin respuesta, suicidios, asesinatos, capitales perdidos, casas embargadas, una aparente crisis fiscal insalvable y un día a día colectivo que se complica a cada minuto.
Y te preguntarás de qué forma puedes mantener la paz y la ecuanimidad cuando todos los estímulos que recibes son negativos y agresivos. Cómo, a pesar de mi situación personal, consigo aportar a mejorar el colectivo.
ESPACIO DE SANACIÓN. Mantener la salud mental en situaciones como las que vivimos es primordial para no caer en estados depresivos y de ansiedad que solo conducen a la desesperanza. La psicóloga clínica Elina
Guisasola recalca la importancia de buscar ayuda y espacios en los que el individuo pueda manifestar sus emociones y su frustración en un ambiente profesional que lo ayude a sanar y a enfrentar la realidad.
“Cuando una persona está viviendo en un estado de ansiedad generalizada es importante que busque ayuda profesional certificada”, recomienda, tras resaltar que la psicoterapia no puede ser sustituida por grupos de apoyo y otras alternativas que, aunque son buenas herramientas y ayudan, no proveen la sanación que se alcanza con la terapia psicológica.
“Debemos ver los momentos de crisis como espacios que traen posibilidades de cambio. Pero los cambios causan ansiedad y por ello es importante conseguir relajarse para ver la situación desde un lugar de calma y no dejarse llevar por la violencia y la agresividad que nos circunda. No es fácil, pero se puede lograr. Por eso, espacios sanadores como los que provee la psi- coterapia son fundamentales para alcanzar esa tranquilidad”, explica Guisasola.
“No te puedes dejar enganchar y que la violencia te arrope. Es imposible combatir violencia con violencia y el ego de Puerto Rico está herido y por eso lo que vemos que se manifiesta colectivamente es lo que Jung llama la Sombra. Esta vive en el inconsciente humano y sale a defender el ego de la persona cuando esta es atacada. Las crisis sociales insalubres son el reflejo resabioso del intercambio efectuando entre multiplicidad de Sombras”, agrega.
Para evitar que el ego lacerado de nuestro pueblo nos acorrale y nos empuje a responder con agresividad, ante una situación de estrés, es importante que nosotros salgamos con una actitud positiva.
Por ese motivo, Lizelle Arzuaga, profesora y terapeuta de yoga y consultora en ayurveda, indica que aunque estamos viviendo en un espacio de carencia y el ego nos pone en una actitud de ataque y de víctimas, hay que ser realistas y justos para darnos cuenta de que somos un pueblo privilegiado si miramos otras culturas que viven de forma paupérrima”.
Señala, además, que esta victimización debemos evitarla a toda costa porque lo único que trae es más victimización. “En ayurveda lo igual aumenta lo igual, el fuego atizona las llamas por eso es importante conectar con tu paz interior para que ese
equilibrio y ecuanimidad sea lo que transmitas. Es así que podrás entonces, al salir a la calle, contribuir y poder enfrentarte la hostilidad que nos arropa desde un espacio de ecuanimidad”, agrega.
LA RESPIRACIÓN. Las entrevistadas coinciden en la importancia que tiene la respiración para manejar los procesos tan complicados que se están viviendo y destacan sus poderosos atributos sanadores y relajantes.
“Es primordial en la mañana conectar con tu respiración. Esto automáticamente te hace ver las cosas de forma diferente porque te percatas de que estás vivo y de que todo está bien. Con este despertar se establece una conexión inquebrantable con tu yo interno que te ayuda a recalibrar tu vida y regresar a lo que es verdaderamente importante. Esta herramienta es muy útil para permitirte observar la violencia y agresividad que nos circunda desde otro sitio y así evitar caer en la vorágine”, asevera Arzuaga, quien también es propietaria de Samadhi Yoga Institute en Santurce.
Por su parte, la doctora Guisasola reconoce el poder de la respiración y cómo sirve de herramienta para una mejor calidad de vida física y emocional. “Respirar
lento y profundo, llevando al cerebro el oxígeno necesario, es uno de los mejores 'medicamentos' disponibles”.
Para los budistas, asegura Lorna Otero, directora del Centro Budista Kadampa, la respiración es primordial porque es el vehículo principal para poder aprender el arte de la meditación.
“Una de las maneras que se puede ir trabajando para calmar la mente es lo que los budistas llamamos un objeto virtuoso. Concentrarse en ese objeto virtuoso libera de impurezas la mente”, sostiene Otero.
Según explica, este objeto no es otra cosa que recordar un momento que nos trajo felicidad y luego salir del instante, pero mantener la sensación de bienestar que provocó, eliminando lo físico y material del momento y “abrazando lo real que es el amor y la paz que sentí y que surge de mi interior”.
“Lo que debemos saber es que el objeto virtuoso principal está en la respiración. Algo sencillo que todos hacemos constantemente para sobrevivir, pero sumamente
poderoso porque es la fuente de la vida. La respiración controla tu estado de ánimo, produce calma y apacigua la mente. Desgraciadamente, vivimos en una sociedad que se basa en que soy lo que tengo y en el yo. Al respirar pausada y conscientemente reconecto con mi ser primario que vive en paz”, añade Otero quien es también instructora de yoga para niños y yoga aérea.
LA MEDITACIÓN. “Llevo 25 años enseñando yoga y cómo metabolizar la toxicidad, pero con el tiempo he descubierto que una de las mejores maneras de conseguir equilibrio en la vida es a través de la meditación, porque es un ejercicio de resistencia para la mente y las emociones. La meditación ayuda a poner un 'highlighter' sobre lo positivo y a bajar la intensidad de lo negativo. Esto ayuda a reajustar nuestra visión y resaltar lo que es verdaderamente importante”, confiesa Arzuaga, directora del Centro Respira.
Debemos estar claros en que no todos los seres estamos calibrados para la meditación, por no hablar de otros factores como las creencias religiosas, sociales, etc., que pueden influenciar. Eso no te hace ni más ni menos, es una realidad como muchas otras. El detalle es encontrar esa herramienta que te ayude a descontaminar la mente.
Otero ha buscado transmitir la práctica utilizando niveles para ayudar a facilitar el entrenamiento. “No es fácil para alguien que jamás ha meditado sentarse a intentar calmar la mente por unos minutos. Esta se adiestra. Al igual que uno va al gimnasio y va progresando y cogiendo fuerza poco a poco, de igual manera vas entrenando la mente que por naturaleza es noble”, afirma.
Pero destaca que podemos llegar a dominarla si conseguimos calmarla y somos consistentes en la práctica. Una analogía que pone es ver la mente como una pepita de oro. A medida que vas practicando “co- nectas con ella, la calmas, la limpias... esa pepita que te encontraste en la tierra llena de fango se fue purificando y ahora brilla”. “Así debes ver tu mente en un proceso de meditación. Eliminas las impurezas para que resplandezca. Si no la mantienes y dejas que la ansiedad te arrope la pepita volverá a la preocupación y el temor”.
Una vez conoces esta fuente de paz -afirma Otero-, sabes que puedes recurrir a ella cuando te encuentras en momentos de tensión desagradables y agresivos. Con esto consigues ver las cosas de forma ecuánime porque ya sabes cómo remover la emoción de la situación y atenderla desde un lugar mucho más compasivo.
OTRAS HERRAMIENTAS. La doctora Guisasola recomienda lo que ella ha bautizado como “nadear”. “Es un momento que te dedicas y no haces nada. No estamos hablando de una actitud negligente. Muchas vidas apuestan a que el valor de su existencia está en hacer y tener ,y cuando esto desaparece, que naturalmente no es lo que define a un individuo, la persona puede desestabilizarse. Nadear ayuda a canalizar esos momentos de tensión y crisis y a encontrar la calma”.
¿Es posible para una persona que está barajando casa, trabajo, familia y emociones encontrar estos espacios? “El tiempo se encuentra y pueden ser diez minutos o pequeños lapsos que te ayuden a desconectarte”, asegura la autora del libro Momentos de silencio con aroma a café.
Otra recomendación de la psicóloga es recurrir a la oración hawaiana Ho´Oponopono. (Ver recuadro en esta página). Es importante notar que esta oración no es para ser utilizada en momentos en que tu seguridad física se vea amenazada.
Por su parte, Lizelle Arzuaga utiliza la empatía. “Colocarte en los zapatos del otro y detenerte a pensar qué puede estar viviendo esa otra persona que lo lleva a una actitud tan negativa es para mí revelador. Un ejemplo cotidiano: imagina una empleada que está desde las 7 de la mañana atendiendo gente en una ventanilla y lo que recibe es descarga tras descarga, cuando tú llegas a donde ella seguramente te suelta toda la rabia que ha acumulado y el maltrato que ha recibido de las 14 personas que atendió antes. Si en ese momento en vez de tú responderle con la misma moneda le muestras solidaridad recibirás de ella una respuesta mucho más apacible”.
Para Otero ser un mejor ser humano es una valiosa herramienta para conseguir la paz. “Mi profesor dice que lo ideal para calmar la mente es la meditación, pero que como vivimos una vida agitada y no todos la tenemos en nuestra práctica, otra forma de apaciguar el espíritu es salir a la calle y ser un mejor ser humano. La cantidad de estímulos agresivos que nos rodean es enorme y por eso si visualizo que ese otro ser está en sufrimiento empatizo con él, actúo desde un lugar mucho más compasivo. Claro, a veces que es difícil llegar a ese lugar, pero para evolucionar y aportar a una mejor vida debo sentir un profundo deseo de cambiar. Si reconozco el dolor y sufrimiento del prójimo y siento compasión por él, conseguiré avanzar en la práctica”.
Guisasola abona con dos imágenes. “Otra posibilidad es decir con fuerza y asertividad un increíble: ¡Basta ya!, y alejarse del precipicio... es posible comenzar a desarrollar estrategias existenciales que alivien la angustiosa sensación de estar al borde del abismo. Si uno aporta con una actitud positiva que ayude a salir del extenuante malvivir es como cuando se tira una piedra en el agua y vemos cómo las ondas que se van formando se van expandiendo. De la misma manera con tu actitud contribuyes a bajar la ansiedad y la crisis colectiva”.