¿Tecno-qué?

El viernes el secretario de Estado, David Bernier, tras una reunión que sostuvo con varios jefes de agencia y el gobernador Alejandro García Padilla, informó de la reorganización de las operaciones del gobierno y de la apuesta al uso de la tecnología para maximizar el recurso humano y así ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos. En la reunión de trabajo se habló de elaborar una estrategia para mejorar la eficiencia del gobierno, particularmente, una vez más, en el servicio a la ciudadanía. La verdad es que he perdido la cuenta de las veces que he escuchado eso. Un dato interesante brindado por Bernier es que actualmente el gobierno tiene 125 agencias, 78 municipios, 577 oficinas locales y 255 oficinas regionales, que no logran ninguna satisfacción en el ciudadano. En otras palabras que les hacen la vida de cuadritos al ciudadano que pierde horas de su preciado tiempo en los engorrosos trámites que se ven obligados a realizar. Mas hay que tener cuidado con eso de vender sueños cuando se habla de tecnología porque en muchos casos falla. Comentaba en una misiva el lector Antonio Cortés, de Toa Baja, la pesadilla que vivió cuando intentó solicitar un permiso en la Oficina de Gerencia y Permisos en su página en internet. Una vez se registró, el sistema se “congeló” y no hubo forma de conseguir el documento. No se dio por vencido, visitó una vez la página, solo que en esta ocasión le brindaron una lista de las oficinas regionales y sus respectivos números telefónicos. Llamó a Minillas, -721-8282-, escuchó las instrucciones, timbró y timbró, y nadie contestó. De nuevo intentó, esta vez una voz le dictó otro menú. “Presione el 1 para la oficina del director ejecutivo, el 2 para la Oficina Legal, el 3 para no sé qué…” Nadie contestó. Ni siquiera cuando una amable voz grabada le aseguró que un empleado le contestaría en breve. Una pena porque tras unos segundos de espera, se cayó la llamada. En fin, que nada resolvió, ni por la página web ni llamando a las oficinas. Es esto secretario lo que no puede pasar. No es mencionar la tecnología, es lograr que funcione.