Exigen una nueva orden de precios para el café
Representantes de la industria afirman que el reglamento vigente es defectuoso
Un grupo de caficultores, beneficiadores y torrefactores pidió que se elimine la nueva orden de precios del café. A su vez exigieron al Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) que se emita una nueva orden que permita pagar el salario mínimo a los trabajadores del cafetal.
Aceptaron que esa nueva orden implicaría un aumento en el precio del café, equivalente a 4 centavos la taza.
En una conferencia de prensa, con el presidente del sector del café de la Asociación de Agricultores, Edwin Soto; los caficultores Ramón Levy y
José Luis Torres; y José González Freyre , presidente de Panamerican Grain y elaborador del Café Mami, se calificó la orden prevaleciente como “el fin a la industria y cosecha del café en Puerto Rico”.
Un grupo de caficultores, beneficiadores y torrefactores auguraron que más fincas dejarán de operar, y que empleos y negocios se perderán debido al impacto de la nueva orden de precios de café.
El reclamo por una nueva orden de precios busca que se incluya las recomendaciones en el informe económico preparado por el Departamento de Agricultura, y que afirmaron el DACO descartó.
Un grupo representativo de la industria cafetalera, anunció ayer el inicio de una campaña denominada Salvemos el Café 100% puertorriqueño.
El grupo informó que buscan una nueva orden con los precios recomendados por el Departamento de Agricultura. Pero ayer el secretario del DACO, Nery Adames, sostuvo que la orden de precios respondió a un balance de intereses y agregó que el aumento que pedían los caficultores, “iba a ser demasiado fuerte para el bolsillo del consumidor”.
Sin embargo, el líder de los caficultores, Edwin Soto, sostuvo que quieren que todo café que contenga grano importado esté debidamente rotulado en su empaque; puesto que en países del extranjero se utilizan pesticidas y prácticas no aceptadas en Estados Unidos, por lo cual el consumidor debe estar informado al momento de comprar el grano.
Por su parte, José González Freyre, sostuvo que la orden de precios se tiene que modificar para poder pagar el salario mínimo a los recogedores de café, que cada vez son menos. “No veo por qué un empleado agrícola se tiene que ganar el 70% de lo que es el salario de otro empleado”, afirmó Ramón Levy, caficultor que demandó al DACO por la orden de precios. Levy sostuvo que dicha orden perpetúa “la esclavitud del empleado agrícola”.
El caficultor Joaquín Hernández, de Ciales, propuso que se elimine la venta de café importado a bajo precio por el Departamento de Agricultura (DA) y que todo al café importado se le apliquen aranceles, lo que a su juicio redundará en la protección al caficul- tor local, que fue la razón para la creación de la ley de arancel al café.
Soto afirmó que la orden de precio “ha convertido al Gobierno de Puerto Rico en el enemigo, competidor y destructor de la industria del café, dándole preferencia al café importado sobre el puertorriqueño”. A esto, el Secretario del DACO afirmó que ayer la secretaria del DA emitió una orden que exige a los torrefactores que para comprar café importado a través del DA tienen que cumplir con cuotas de compra de café puertorriqueño.
“Esta orden de precios del DACO es el fin de la industria y cosecha de café en Puerto Rico. El esquema de precios no permitiría la existencia de los beneficiados y, por ende, del agricultor, ya que no tendría a quién venderle el café de la cosecha de Puerto Rico”, expresó Soto.
Entre el 70% y 80% del café que se importa a la Isla es semitostado importado. Esas importaciones son adquiridas por el DA, que luego lo vende para abastecer la demanda local.
Antes de la conferencia de prensa realizada ayer se produjo un momento de tensión cuando el presidente de la Asociación de Agricultores Héctor Iván Cordero, se presentó tres horas antes del evento, luego de un cambio realizado en la convocatoria original del cual no fue notificado. Dijo que su organización fue usada como parte de una estrategia controlada por Panamerican Grain.