Reclaman servicios a Educación
8Padres de niños de Educación Especial acudieron a la oficina de remedio provisional
Diana Alicea y su esposo, José Rosado, viajaron ayer de Arecibo a Hato Rey con tres abultadas carpetas con los documentos que evidencian los múltiples trámites que han realizado para que sus dos hijos con autismo reciban los servicios de terapia del programa de Educación Especial.
La pareja se dirigió a la oficina de la Unidad Secretarial del Procedimiento de Querellas y Remedio Provisional. en busca de un documento -la carta de aprobación- que garantiza la contratación de los terapistas del habla, ocupacional y psicólogo que atenderán a sus niños en el nuevo año escolar.
La oficina, en la antigua sede del Departamento de Educación, en Hato Rey, estaba llena de padres, algunos acompañados por niños participantes del programa de Educación Especial.
A días para que inicien las clases, algunos de estos padres denunciaron que hasta ayer no sabían si sus hijos recibirán este semestre las terapias que necesitan sus hijos.
La mayoría de los que ayer llegaron hasta San Juan buscaba la carta de aprobación que permitiría que la próxima semana sus hijos puedan comenzar sus terapias.
Una de las madres que llegó a buscar el documento fue Jessica Escudero, residente en Humacao, quien se expresó molesta porque le entregaron una carta con información que luego la terapista le desmintió.
Escudero, quien se había marchado de la oficina, regresó para explicar la situación y la respuesta que obtuvo fue que el problema era con el sistema de computadoras.
“No les puedo creer porque nos han mentido en la cara muchas veces”, expresó Zoraida Arroyo al escuchar el relato de Escudero y de otros padres. Arroyo había viajado desde Hatillo en busca de la certificación del servicio de las terapias.
NUEVOS ESCENARIOS. Este nuevo año escolar inicia con una serie de cam- bios para el programa de Remedio Provisional, el principal de los cuales es que unos 3,000 estudiantes ya no recibirán sus terapias del habla y lenguaje o psicológicas a través de este recurso, pues la Secretaría asociada de Educación Especial se encargará de proveer los servicios.
A ese cambio, se sumó la determinación de que no serán los padres los que entregarán al proveedor el con- trato para recibir el servicio, sino que será a través de la oficina. Eso implica que, para ser contratados, los especialistas tienen que pasar el cedazo del Departamento de Educación y probar que son profesionales certificados y cumplen con los requisitos de la agencia, explicó Gladiris López, directora interina de la Unidad Secretarial del Procedimiento de Querellas y Remedio Provisional.
López informó que hasta ayer tenían 1,488 solicitudes nuevas de servicio, pero alegó desconocer la cantidad de especialistas que han sido contratados hasta el momento.
Los cambios establecidos tenían incómodos a los padres, tanto por los atrasos en las contrataciones de servicios como por la falta de orientación sobre sus implicaciones.
“¿Quién confía (en lo que dicen)? Yo llevo 21 años en esto”, expresó Ángel Camacho, vicepresidente de la Junta de Directores del Comité Timón de Padres de Niños con Impedimentos.
Al momento de ser entrevistado por este diario, Camacho había terminado la gestión que hacía en torno a los servicios para su hija, pero se quedó en la oficina orientando a los padres y dialogando con ellos sobre sus derechos y lo que debían hacer para que progresara su reclamación.
“Tenemos la salita llena, pero estamos preocupados por atender a cada papá uno por uno, ver su situación, su planteamiento y sacar las cartas como se supone que sea”, explicó la directora interina de Remedio Provisional, donde un guardia de seguridad entregaba los documentos e informaba a los padres lo que debían hacer, una acción que algunos criticaron.
Mientras, Alicea y su esposo salieron con la carta de aprobación que deben entregar al especialista, pero al llegar a su residencia se percataron que el documento no tenía la numeración necesaria para que la terapista pudiera comenzar a brindar y cobrar por esos servicios.