La Policía permitió el discrimen racial
Por ello, la Uniformada tendrá que pagar $60,000 y acreditar un mes de vacaciones a una agente
La Policía de Puerto Rico deberá pagar $60,000 y acreditar 30 días de vacaciones por su inacción en atender el reclamo de la agente Yolanda Ca- rrasquillo, quien fue víctima de acoso laboral por racismo y religión, y cuya demanda fue presentada por la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia Federal.
La determinación se tomó mediante un acuerdo entre las partes.
La acción legal, presentada el 22 de julio de 2013 ante la consideración del juez federal Francisco A. Besosa, destacaba que la agente que labora como oficial de patrullaje desde 1993 “fue acosada en el trabajo por su color de piel y su religión” por parte de la secretaria Sandra Alvino, quien presuntamente le hacía “comentarios inapropiados y denigrantes”, incluso frente a sus supervisores, que no tomaron medidas correctivas. Los hechos ocurrieron entre 2007 y 2010, según la demanda.
Los supervisores de Carrasquillo fueron identificados en el proceso judicial como los capitanes Héctor Figueroa, Rafael Mercado e Israel Vázquez, el teniente Juan Cortez, y la capitana Jazmín Pérez.
Se alegó en la demanda que Alvino le hacía comentarios como: “Ustedes, maldita gente negra”, “Maldita mujer negra”, “Monos negros sucios”, “Bestias salvajes”, entre otros. También hizo expresiones en contra de su religión, como “Ustedes los cristianos son todos iguales”, “Maldita sea la madre de Dios”, entre otros.
En la demanda se detalla, además, que la agente tuvo una discusión con la secretaria en octubre de 2009, cuando supuestamente Carrasquillo le dijo a Alvino que era una racista, y la mujer le contestó: “Todo el tiempo”, y le manifestó que “se creía santa por ser cristiana y (por) siempre esconderse detrás de la Biblia”.
“Este acuerdo es otro paso adelante para lograr las reformas
necesarias en la Policía de Puerto Rico”
VANITA GUPTA
Fiscal de la División de Derechos Civiles