Acoge el papa a los que se divorciaron
El pontífice establece que los divorciados no se hallan fuera de la Iglesia ni están excomulgados
CIUDAD DEL VATICANO - Los divorciados “no están excomulgados y no deben ser tratados como tales”, sino que “forman parte de la Iglesia”, fue el mensaje defendido ayer por el papa Francisco de cara al Sínodo de la Familia, que se celebrará en octubre próximo.
“Hoy nos referimos a la situación de aquellos que, tras la ruptura de su vínculo matrimonial, han establecido una nueva convivencia. Estas personas no están excomulgadas como algunos piensan, ellas forman parte de la Iglesia”, dijo el pontífice.
Directo y claro fue el mensaje lanzado ayer por el papa durante la audiencia general celebrada en el Aula Pablo VI del Vaticano, y no en la Plaza de San Pedro como es habitual, por las altas temperaturas veraniegas.
La de ayer era la primera audiencia general del pontífice tras la corta pausa estival de la que ha disfrutado en julio tras su intenso viaje a Ecuador, Bolivia y Paraguay.
Desde el inicio de su pontificado en marzo de 2013, el papa Francisco ha insistido en la misericordia y su convicción de que “la Iglesia es la casa paterna en la que hay espacio para todos”. También para los divorciados, como remarcó ayer. No es la primera vez que Jorge Bergoglio se refiere a esta cuestión pues el pasado junio ya dijo que en algunos casos la separación “puede incluso ser moralmente necesaria cuando se intenta proteger al cónyuge más débil o a los hijos de las heridas causadas por la prepotencia, la violencia, la humillación, la extrañeza y la indiferencia”. Sin embargo, nunca antes se había referido públicamente y con tanta claridad a la situación en que se encuentran esas personas con respecto a la Iglesia.