Visionario en las letras sociales
La canción La Cuna Blanca de Raphy Leavitt es considerada una manifestación del duelo dentro de nuestra cultura popular
La fecha del 28 de octubre de 1972 permaneció perenne en la mente del músico y compositor Raphy Leavitt hasta el lecho de su muerte en la madrugada del miércoles en un hospital en Miami.
Escucharlo narrar con exactitud los hechos del accidente de auto que tuvo y que además cobró la vida de su amigo y trompetista Luis Maisonet en Connecticut era algo que el director de La Selecta contaba con frecuencia entre llanto y conmoción. La tragedia en la que además resultó herido el trombonista Richard López estuvo latente hasta su partida.
Unos 43 años más tarde la reper- cusión de ese accidente al parecer le costó la vida al músico que se sometió a un reemplazo de la prótesis de cadera que por el accidente recibió y se complicó su estado de salud.
En el último encuentro de Leavitt con El Nuevo Día en marzo de este año, el fundador de La Selecta detalló con un taco en la garganta lo difícil que fue verse postrado en una cama por más de seis meses con una fractura en la cadera. Sumado a una contusión cerebral y la muerte de Maisonet.
“Pensé que no volvía a la orquesta”, dijo ahogado en llanto.
Fue en esa estadía en el hospital que tuvo la revelación a través de un sueño del tema que muchos consideran un himno fúnebre para despedir a un ser querido. La canción La cuna blanca es una narración personal de Leavitt sobre la muerte de Maisonet.
Desde que el tema alcanzó popularidad ha sido “una canción que simboliza la partida del ser querido y que tiene gran arraigo en nuestra cultura popular”, explicó el sociólogo y autor del libro Historia de la
Salsa, Hiram Guadalupe. “El génesis de ese tema está inspirado en el sueño de Raphy Leavitt que ve una cuna blanca y la imagen de Luisito elevarse al cielo. Es una canción de anécdota como otras que hizo el compositor y que nació de esa tragedia del accidente. Temas como este ponen en manifiesto la relación de sincronía entre las experiencias culturales de los pueblos y la expresión musical”, precisó Guadalupe.
LETRAS QUE ATRAPAN. A nivel de composición Guadalupe además destacó que las letras de Leavitt al ser narrativas lograron un mayor arraigo en la sociedad, ya que son muchos los que se ven reflejados.
En esa línea, cabe mencionar también el tema Herido que fue escrito a raíz del accidente de auto y que según explicó el propio compositor a este diario, lo hizo porque se sintió traicionado por músicos que abandonaron o copiaron el estilo de la orquesta, mientras el convalecía en el hospital.
“El tema Herido la gente pensaba que como la carátula era un ojo con una gota de sangre se trataba de que si estaba herido físicamente. No se trataba de eso sino de que estaba herido adentro, porque hubo quienes aprovecharon esa tragedia para aprovechar el estilo de la orquesta. Pasó y quise decir eso en una canción”, mencionó en marzo el compositor y director musical al repasar los 43 años de La Selecta, una orquesta visionaria que introdujo los acordes de nuestro folclor al género de la salsa con letras de corte social.