Tentados por una misma pasión
La compañía de danza Coda 21 se une a Orfeón San Juan Bautista para presentar “VII (Siete)”, un espectáculo donde se conjugan voces líricas, danza contemporánea, poesía, teatro y multimedios
Los siete pecados capitales servirán como metáfora visual y sonora de las pasiones humanas en un espectáculo multidisciplinario donde se unirán por primera vez la compañía de baile
Coda 21 y el conjunto coral Orfeón
San Juan Bautista.
Esta interesante puesta subirá a escena el 18 de septiembre en el Centro de Bellas Artes de San Juan, donde 80 artistas de diversas disciplinas interactuarán en tarima, conjugándose el arte lírico, la danza, la música, la poesía y el teatro.
Guarionex Morales Matos, director de Orfeón San Juan Bautista, fue el gestor de este concepto artístico, y quien invitó a la coreógrafa y bailarina Denisse Eliza, directora de Coda 21, a formar parte de esta propuesta. Esto luego de componer una serie de canciones basadas en los pecados capitales.
Entre ambos han estado dándole forma al ballet VII (Siete), un espectáculo que se dividirá en siete piezas, inspiradas en la lujuria, la gula, la avaricia, la pereza, la ira, la envidia y la soberbia. Junto a Morales Matos y Eliza, han estado colaborando el director musical Daniel Alejandro Tapia, la poeta Nydia Fernández Toledo y el actor Rafa Sánchez, de Tantai Teatro, quien servirá como una especie de narrador.
“Ha sido un proyecto súper ambicioso y nos sentimos honrados en que hayan pensado en nosotros; es una producción sumamente original”, expresó Eliza.
El compositor destacó que uno de los retos de este ballet ha sido cómo enlazar todos los lenguajes artísticos, que son distintos, pero que estarán alineados en un solo discurso.
La bailarina agregó que otro de los desafíos ha sido traducir las composiciones de Morales Matos al lenguaje de la danza para que puedan ir por un mismo camino.
“Es complejo, pero a la vez súper gratificante porque no hay nada más
hermoso que ver danza, música y teatro en un escenario. Es un sueño”, sostuvo la directora de Coda 21, quien ha ideado coreografías con enfoques diferentes para cada uno de los siete pecados.
En las piezas el Orfeón San Juan Bautista tendrá una participación activa, interactuando con los bailarines y formando parte de la acción y el movimiento, según expresó el director musical Daniel Alejandro Tapia.
“Toda la música tiene que estar de memoria porque el coro va a estar participando del movimiento escénico, será un personaje más”, adelantó.
En cuanto a la temática del ballet, el compositor Morales Matos, así como Eliza, coincidieron que se trabajará desde el lado humanista y no religioso, con el fin de invitar a la audiencia a un análisis sobre las pasiones humanas.
“La puesta tiene una intención de llevarnos a una reflexión pero no a una reflexión pesimista ni religiosa, sino a una reflexión humanista que nos redima, que nos levante”, dijo el músico.
“No hay ningún mensaje moralista ni religioso, sencillamente hablamos de la distorsión del amor, de que todos estos pecados, son pecados, pero parten del amor, un amor extremo, pero sigue siendo amor. Queremos darle un tono más humano, más universal”, concluyó Eliza.