Barea: “Tengo que controlarme”
El armador ya suma dos castigos de FIBA, y no puede darse el lujo de otro en el Preolímpico
En pasados días, José Juan Barea fue suspendido por segunda ocasión por FIBA-Américas y el armador nacional está claro que deberá controlar sus emociones en el venidero Torneo Preolímpico.
Siendo la figura principal del elenco, Barea no puede darse el lujo de recibir otro castigo en el certamen de México, ya que trastocaría las aspiraciones de Puerto Rico de alcanzar una clasificación olímpica.
En el 2007, Barea fue suspendido por dos juegos durante el Preolímpico de Las Vegas por increparle a un oficial español, y, en pasados días, FIBA-Américas confirmó otra suspensión de dos partidos por actos indis- ciplinarios ante los oficiales en el encuentro frente a Argentina en los Juegos Panamericanos de Toronto. En el desafío, Barea recibió una técnica; no fue expulsado.
Afortunadamente para el jugador y para el Equipo Nacional, FIBA-Amércias señaló que Barea cumplirá dicha suspensión en la Copa Tuto Marchand, un evento de exhibición que se efectuará en la Isla a partir del 23 de este mes.
“Sé que tengo que controlarme; estar controlado. Mentalmente tengo que estar en un 100%. En el pasado Mundial lo hice bien, porque no recibí ninguna técnica y sé que tengo que hacerlo bien en México”, dijo el base de los Mavericks de Dallas, quien tuvo una conversación con su dirigente de la NBA, Rick Carlisle, tras conocer la suspensión.
“El coach habló conmigo y me dijo que me tenía que comportar como lo hago en la NBA. Que jugara duro, pero bajo control. Lo que pasa es que cuando me pongo la camiseta de Puerto Rico, le meto más pasión y corazón. Y a veces se me hace difícil mantener el control. Tengo que hacerlo para el próximo torneo, porque sé que me van a doblar todo el tiempo y me van a dar cantazos. Depende de mí estar controlado y sé que voy a estar bien”, apuntó Barea.
José Juan Barea reconoció que reaccionó molesto al conocer que Ricky Sánchez y Peter John Ramos declinaron unirse a la Preselección en Louisville hace dos semanas. “En un principio, estuve molesto con ellos y ellos lo entienden, porque mi deseo era tenerlos a mi lado y que me ayudaran en el Preolímpico. Ricky me explicó su situación y Peter me dijo que sí en un principio, pero después no he hablado más con él. Son jugadores que hacen falta en el equipo”.