Histórica visita de Kerry a Cuba
John Kerry, secretario de Estado de EE.UU., visita hoy a Cuba para dar por abierta formalmente la embajada en La Habana
LA HABANA.- John Kerry se convertirá hoy en el primer secretario de Estado estadounidense que pisa suelo cubano en 70 años, con la agenda de izar la bandera de su país y enviar un mensaje contundente al mundo de que los tiempos de la guerra fría pasaron, por lo que Cuba y Estados Unidos aspirarán a vivir el paz.
La visita de Kerry pondrá fin a una sequía de altos funcionarios políticos en Cuba desde que en 1961 Estados Unidos rompió sus relaciones diplomáticas con La Habana tras la victoria de la revolución impulsada por Fidel Castro y sus barbudos. Desde 1945 ningún secretario de Estado estadounidense ha visitado Cuba, según diversos medios especializados en el tema. El último en hacerlo fue Edward Stettinius, señalan esos medios.
Cientos de periodistas del mundo entero han solicitado acreditaciones para el evento, que colocará la bandera estadounidense en uno de los escaparates más pintorescos de esta imponente ciudad, pues la embajada está localizada entre las avenidas Calzada, L y Malecón, en el popular barrio habanero de El Vedado.
“Este evento genera una gran expectativa, sobre todo, en el desarrollo económico de la isla. Es un proceso que permitirá sanar heridas, sobre todo en los cubanos que tuvieron que irse. Es un gran momento también para que ( Barack) Obama ponga fin al embargo económico”, expreso Yenis Navarro, periodista de la cadena de televisión cubana Caracol.
La presencia de la bandera estadounidense tiene un peso simbólico muy fuerte para los ciudadanos de este país, que ven al bloque o embargo económico impuesto por Estados Unidos como la principal causa de sus problemas. Hoy, cuando Kerry suba la bandera, el mensaje al pueblo será contundente de que la realidad entre ambos enemigos está cambiando para bien.
“Estamos a la expectativa, viendo cómo todo se mueve. Espero que esto traiga buenas cosas para los dos, que Cuba pueda mejorar la economía y que se acaben los problemas”, dijo a El Nuevo Día Marielis Popa, una empleada por cuenta propia que tiene un negocio de gestoría y reparación de celulares justo al frente de la nueva embajada estadounidense.
“Esto es bueno. Es un mensaje de que tendremos paz. De que cubanos y americanos nos podemos hablar y entendernos bien”, expresó por su parte Mainelis Mayedo, quien labora con Popa en el negocio.
Esa visión optimista es compartida por los estadounidenses que están en Cuba de visita. La familia Aronoff es un ejemplo de ello. Anda de viaje cultural por suelo cubano y espera que el acto de hoy, que oficializa la apertura de la embajada que ya ocurrió el 20 de julio pasado, acerque a ambos pueblos, a pesar de las interrogantes que existen sobre qué ocurrirá en el futuro.
“Hay mucha gente en Estados Unidos que todavía no está convencida de que este acercamiento sea bueno, que haya que celebrarlo. Pero es tiempo de paz, hemos restablecido relaciones con China, Vietnam y Albania, por lo que era tiempo de Cuba. Esto acercará mucho más a ambos pueblos”, dijo Nick Aronoff, un analista californiano cuyo padre, Frank, ve el futuro medio turbio.
“Hay que ver. ¿Qué hará el Congreso? ¿Se eliminará el embargo? ¿Cómo se trabajará el tema de los derechos humanos? Hay mucho camino por recorrer, pero es un buen gran primer paso. Veremos qué pasa en el futuro”, expresó Frank Aronoff a El Nuevo Día, mientras indagaba sobre todo lo que ocurrirá hoy.
Kerry tiene previsto llegar cerca de las 8:30 de la mañana al Aeropuerto Internacional José Martí, para luego enfilar hacia la Embajada, donde los actos comenzarán a las 9:45 a.m., cuando un grupo de Marines entregará a Kerry la bandera que será izada por primera vez desde 1961, cuando Estados Unidos rompió las relaciones con Cuba tras la victoria de Fidel Castro y su revolución.
Los tres Marines que bajaron entonces la bandera están vivos y volverán a La Habana a subir la bandera con Kerry. Sus nombres son Jim Tracy, F.W. “Mike” East y Larry C. Morris. Será, por lo tanto, un momento muy emotivo para ellos.
“Pienso en ello cada noche. Ver la bandera izada nuevamente. ¡Eso significa muchísimo!”, dijo East en una comunicación del Departamento de Estado estadounidense.
Luego del acto, Kerry se reunirá con el canciller cubano Bruno Rodríguez, a quien recibió en Washington en julio pasado, y finalmente ambos darán una rueda de prensa.
Un vocero del Departamento de Estado dijo a periodistas que se prevé un acto social con “diversos sectores de la vida cubana”. El evento será cerrado y no se han dado detalles de los invitados, aunque se comenta entre periodistas que es muy probable que Kerry tenga algún tipo de contacto con el pueblo cubano de alguna manera que no ha sido especificada en el programa oficial.
La lista de invitados incluye a dos decenas de personas, entre ellos congresistas de ambos partidos, como Barbara Boxer, Steve Cohen y Jeff Flake, así como funcionarios de distintas dependencias gubernamentales y el representante del Estado Mayor Conjunto, Kurt Tidd.
NO SE PREVÉ ENCUENTRO. La subsecretaria de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado estadounidense, Roberta Jacobson, estará presente, pues fue quien dirigió las negociaciones con Cuba para acordar la reanudación de relaciones diplomáticas.
No está previsto un encuentro entre Kerry y el presidente cubano Raúl Castro, ni tampoco con el líder cubano Fidel Castro. Sí lo hará con el cardenal Ortega, máxima figura de la Iglesia Católica en Cuba.
Por el lado cubano, el Ministerio de Relaciones Exteriores dio a conocer en una nota que Josefina Vidal, cabecilla de las negociaciones con Estados Unidos desde el lado cubano, encabezará la delegación al acto.
Una amplia polémica ha surgido ante la negativa de Kerry de no invitar al acto de apertura de la embajada a los llamados “disidentes” al acto de apertura.
“El acto en la embajada es uno principalmente de gobierno a gobierno, para darle significado a esta nueva relación y reabrir la embajada. Más tarde en el día vamos a tener un evento en la residencia del jefe de la misión estadounidense y allí habrá representación de los gobiernos de Cuba, Estados Unidos, artistas, líderes culturales, cuerpos diplomáticos, ‘entrepreneurs’ y activictas de los derechos humanos y de los medios”, expresó un alto oficial del Departamento de Estado a perio-
“El acto en la embajada es uno principalmente de gobierno a gobierno, para darle significado a esta nueva relación y reabrir la embajada” DECLARACIONES DE ALTO OFICIAL DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO DE LOS EE.UU.
distas, incluyendo El Nuevo Día
Esa posición fue validada por el secretario Kerry, quien dijo en una entrevista con María Elena Salinas, de Univision, que “el evento de levantar la bandera es, primero que nada, en un espacio reducido; y, segundo, es realmente un evento de gobierno a gobierno. Más tarde en el día voy a tener tiempo de hablar con cubanos de diversos sectores, caminaré por la ciudad y espero conocer al pueblo”.
Así hoy cerrará una importante fase en el proceso de acercamiento entre estos países. Uno que será largo, pues están todavía a un embargo o bloqueo de distancia, y a cerrar viejas y profundas heridas, como la que señaló ayer el líder histórico de Cuba, Fidel Castro, en un escrito en el diario Gran
ma con motivo de su cumpleaños número 89.
“Se adeuda a Cuba las indemnizaciones equivalentes a daños, que ascienden a cuantiosos millones de dólares como denunció nuestro país con argumentos y datos irrebatibles a lo largo de sus intervenciones en las Naciones Unidas”, escribió Castro.
Como vemos, son muchas las discordias que todavía quedan por resolver.