Llega a otra orilla
La cantante canaria Olga Cerpa presentó por primera vez sus boleros en Puerto Rico
Cuando apenas era una niña la cantante española Olga Cerpa se enamoró del bolero. Desde entonces, esta intérprete canaria no ha podido tener otro romance musical. Le atribuye ese gusto a una cuestión de mar y a esa mirada que comparte Islas Canarias con América.
“Aunque tenemos a África muy cerca, casi siempre la hemos tenido de espalda, y aunque pertenecemos a Europa, nuestra mirada central, sentimental y migratoria, siempre estuvo en América. Culturalmente hubo un viaje, los hay continuamente, de ida y vuelta. Los canarios emigraron al Caribe y a América Latina, así que por algún sitio por ahí tuvo que haber un camino de vuelta, a tal punto, que volvió mucha música de América. Todo ese repertorio bolerístico se mezcló con la parte de la cultura española y parte del norte de África, y de ese potaje sale mi trabajo”, explicó.
Con más de dos décadas de carrera, esta artista ha llevado su música por diferentes orillas. Su repertorio es conocido en Europa y Latinoamérica, así como en algunos rincones de Estados Unidos, pero con Puerto Rico apenas inicia un “noviazgo” que espera continué por muchos años. Cerpa estuvo de visita recientemente en la Isla compartiendo su nueva producción discográfica, Estación Lisboa, un disco donde ha vestido de fado varios boleros populares, como Ausencia .
“Aprovechando que teníamos dos presentaciones en Miami, decidimos que no queríamos dejar de visitar Puerto Rico aunque no fuésemos a presentarnos ahora. Queríamos abrir una pequeñita ventana por donde ver y ser vistos y estamos encantados”, narró la artista. Cerpa indicó que este primer reconocimiento le ha servido para observar a los y las puertorriqueñas, a quienes identificó como “gente amable y cariñosa”. De la misma manera, dijo, ha sido la acogida de su nuevo álbum que grabó con su grupo Mestisay, que se caracteriza por subrayar su mistura cultural.
“La receptividad a nuestro trabajo ha sido muy buena, muy cariñosa, no sé si es por aquello de que coincidimos en la isleñidad, pero estamos teniendo muy buena acogida”, reveló.
La bolerista, en tanto, señaló que aunque existen muchos cantantes de bolero que lo hacen muy bien, ella trae un color y acento desde otras orillas del Atlántico.
“Uno canta como canta porque es de donde es y esa es la singularidad que puedes aportar”.
“Nosotros desde nuestra orilla nos acercamos a orillas distintas de este Atlántico grande y lo hacemos no pretendiendo imitar. El bolero en Canarias que ya es casi un género propio, se canta menos apasionado, así que nos cortamos las venas un poquito menos”, concluyó con una amplia sonrisa sobre ese género entre mar que no conoce fronteras.