LA GRAN ENTREVISTA
PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN INTERAMERICANA DE ABOGADOS
“Nosotros deberíamos ser ese puente natural. La gente piensa que Miami es la entrada a Latinoamérica, si quieres hacer negocios en América Latina tienes que ir a Miami. Pero no, debería ser Puerto Rico” CARLOS LÓPEZ Presidente de la Federación Interamericana de Abogados
Especialista en el derecho comercial internacional, López considera que Puerto Rico debe aprovechar las oportunidades de desarrollo hacia el extranjero
En medio de la crisis económica que atraviesa Puerto Rico, las discusiones en torno a la renegociación de la deuda y los retos para un país que cada vez más ciudadanos optan por abandonar, las alternativas para salir adelante dependerán de la capacidad de ver qué es lo que Puerto Rico puede aportar al mundo. “Nosotros tenemos que exportar nuestro talento, Puerto Rico tiene profesionales de un calibre increíble. Tenemos un sistema educativo que, con las críticas que se le puedan hacer, es una educación de calidad en todos los niveles. Exportar ese talento no solamente va a tener un beneficio económico en el retorno, pero entonces vamos también a involucrarnos como país en lo que es la agenda de otros países”, expresó el abogado Carlos López López, quien se especializa en derecho internacional comercial y desde el verano preside la Federación Interamericana de Abogados (FIA), entidad que agrupa a los abogados del continente americano y varios países europeos. Las relaciones internacionales han sido una de las pasiones de la vida de López López desde que en 1991, como estudiante de Derecho, asistió a una conferencia de la FIA en la que compartió con cientos de abogados de todas parte de América Latina. La experiencia lo marcó. “En ese proceso de yo haber compartido con todos estos abogados de América Latina, yo empecé a darme cuenta que yo era latinoamericano y como que me entendí. Yo me encontré en ese momento”, narró. Para López López, la ubicación y la cultura hacen que Puerto Rico tenga las características perfectas para ser el enlace entre los países anglosajones de América del Norte y los hispanohablantes de América de Sur. Los profesionales puertorriqueños deberían llevar la batuta para facilitar que, por ejemplo, los empresarios europeos o estadounidenses que quieran establecerse en América Latina puedan hacerlo, señaló el abogado. “Nosotros deberíamos ser ese puente natural. La gente piensa que Miami es la entrada a Latinoamérica, si quieres hacer negocios en América Latina tienes que ir a Miami. Pero no,
debería ser Puerto Rico”, sostuvo, quien desde 2007 es socio del bufete Wolf Popper en Nueva York. Casado hace 12 años con Michelle Lugo, López López tiene dos hijos: Carolina, de 15 años, y Juan Miguel, de 9 años. El año pasado fue electo primer vicepresidente de la FIA en una asamblea celebrada en Puerto Rico y durante su presidencia, que coincide con el aniversario número 75 del organismo, estará enfocado en que todos los colegios de abogados, las facultades de derecho y los profesionales independientes que forman parte de la FIA adopten los postulados de la Agenda para el Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas.
¿Cuál es la misión de la Federacion Interamericana de Abogados?
La organización, lo que hizo cuando nace y a lo que se ha estado dedicando, es lo que son temas de derecho comparado. Es decir, lograr establecer un vínculo de comunicación entre lo que es la realidad jurídica de los pueblos miembros de la FIA para que en ese intercambio pueda generar ideas que sean más justas. La FIA ha sido una de las grandes defensoras de lo que es la democracia en el continente americano. La FIA ha sido una de las grandes defensoras de lo que es el estado de derecho y con eso, la estabilidad política de los pueblos, lo que es la lucha por los derechos fundamentales de los pueblos. Dentro de eso hemos sido como el Colegio de Abogados de las Américas, somos fiel defensor de esos postulados en todo el continente.
¿Cómo lleva a cabo esas funciones?
Trabajamos de diversas maneras. Tenemos observadores electorales, vamos a todas las elecciones a las que nos invitan como observadores. Adoptamos resoluciones importantes sobre posibles modelos que podamos adoptar y crear uniformidad en lo que son las estructuras jurídicas. Por ejemplo, en el tema comercial, que el tráfico comercial fluya adecuadamente, combatir la inequidad, lograr un balance de intereses. ¿Cómo lo hace? A través de subcomités, donde siempre hay expertos que estudian, y tenemos expertos en todas las áreas que te puedas imaginar: derecho constitucional, derecho internacional, derecho civil, derecho penal, hay comités académicos compuestos por profesionales de todas las áreas, académicos en sus países, y son temas que se discuten, se debaten, y muchas veces esos temas jurídicos trascienden en propuestas que se adoptan como resoluciones.
¿Quiénes son los miembros de la FIA?
Tenemos los colegios de abogados de todos los países del continente, como la American Bar Association, la Orden de Abogados de Brasil, tenemos facultades de Derecho y tenemos abogados afiliados en su carácter individual. En total tenemos 44 organizaciones miembro.
Pero además de los países de este hemisferio, también tienen miembros en Europa, ¿no?
Nosotros lo que hemos hecho es enfocarnos en los países europeos que tienen más vínculo con el nacimiento del derecho en el continente americano. Por ejemplo, el Consejo General de la Abogacía Española, al igual que algunos colegios de abogados de España, son miembros de la FIA. Francia, la Barra de Abogados de París es miembro de la FIA. Portugal, ya se hicieron unos acercamientos y entiendo que el Colegio de Abogados de Portugal o el equivalente ya se afilió. Y desde el año pasado yo estoy detrás del Law Society of England and Wales para traerlos para acá.
¿Y por qué se integran estos países a una entidad como la FIA, que es primordialmente americana?
A los abogados nos gusta estudiar el precedente, la historia, el trasfondo, así que siempre, nuestros estudios, nosotros siempre vamos a España, o si no, llegamos a Estados Unidos y llegamos a Inglaterra. Así que de alguna manera facilita lo que es el intercambio y la comunicación actualizada sobre lo que fue el estado de derecho que dio nacimiento a nuestro sistema de derecho en el continente.
¿Cuál es la importancia de que Puerto Rico se vincule con estas organizaciones internacionales?
Los puertorriqueños tenemos unos talentos increíbles. Si tú te fijas, dentro de lo que fue nuestra realidad en la década de los 30, Puerto Rico realmente logró transformarse de una economía en vías de desarrollo o una economía subdesarrollada a una economía desarrollada, por lo menos desde el punto de vista del conocimiento intelectual de los profesionales que tenemos aquí y de lo que era la capacidad industrial y eso nosotros lo hicimos aquí. ¿Qué pasa? Lo mejor que tiene Puerto Rico es el talento de la gente, en todas las áreas del desarrollo, en la educación, en la economía, en las finanzas, en el derecho, en el periodismo, en la construcción, en todas las áreas que involucra crear una infraestructura, Puerto Rico tiene talento de sobra. Y qué mejor que aprovechar esta coyuntura de lo que es, por ejemplo, el desarrollo sostenible para que todos los puertorriqueños ocupen los espacios para lo que sea la transformación del continente. En estos países hermanos de América Latina que están en un proceso de desarrollo y crecimiento, que nosotros seamos entonces los que vayamos allí a trabajar con ellos, en castellano puro, a explicarles cómo la nueva tecnología debe implantarse y eso requiere precisamente crear, hacer ruido. Si te pones a analizarlo, es explicarle a la gente aquí que eso existe y que hay que hacerlo. Nosotros tenemos ese talento. ¿Por qué yo digo que es importante? Porque precisamente lo que hay que hacer es conocer que estas cosas están ocurriendo a nivel internacional y nosotros tenemos que exportar nuestro talento. Y eso, al final del camino, eso es lo que hay. Lo mismo es con Cuba, Puerto Rico tienen que ser el puente natural hacia Cuba ahora que están cambiando las relaciones con Estados Unidos.
¿Considera que se está dando actualmente esa interacción entre Puerto Rico y otros
países?
No como debería. Creo que hay todavía mucho prejuicio, y mucha ignorancia, mucho desconocimiento de lo que son las oportunidades de desarrollo económico y ocurre de lado y lado. Yo he ido a muchos países de América Latina a hablar sobre las oportunidades de negocios en Puerto Rico, sobre los buenos empresarios que tenemos aquí, sobre los buenos profesionales y allá también hay mucho desconocimiento. Yo estuve el otro día en Perú, hablé con un montón de empresarios y les pregunto a ellos: “¿Cuántos de ustedes han estado en Puerto Rico?” Un grupito pequeño alza la mano. Le digo: “Bueno, voy a hacer otra pregunta pero no a las que alzaron la mano. ¿De estas personas que no han estado en Puerto Rico, cuántos de ustedes piensan que en Puerto Rico usted puede caminar de un extremo a otro de la isla en una hora?” Y casi la mitad del grupo alza la mano. “¿Cuántos de ustedes creen que Puerto Rico, el producto que más exporta es música, salsa y reguetón?” Dos terceras partes alzaron la mano. Creo que es que Puerto Rico realmente no se ha enfocado en dar a conocer el talento que tenemos. Nosotros tenemos que dar a conocer el talento que tenemos de verdad.
¿Entonces piensa que las estrategias de desarrollo económico deben cambiar?
Yo creo que las estrategias de desarrollo económico deben estar enfocadas en exportar servicios, pero también en dar a conocer la capacidad económica e industrial que tenemos. Y claro, con unas ventajas, porque tenemos personas con más capacidad económica e industrial que en otras jurisdicciones. Nosotros tenemos posiblemente igual talento que otros lugares más desarrollados, pero probablemente una tercer parte más económico. Eso, para un inversionista, es importante. Además de eso, de ese talento que tenemos en el sentido del valor económico, nosotros tenemos todas esta competencias de país desarrollado en términos de educación, pero en español. Hay gente que se puede quejar de la calidad, pero es en español castellano, igual o mejor que el que puede haber en otro sitio. Aquí, en este continente, quizás somos los únicos que en un español bueno tenemos los conocimientos de país desarrollado. Nuestra educación, las universidades aquí son para que tú veas una comunidad de prácticamente toda América Latina metida en nuestras comunidades.
¿Cómo llegó a la FIA?
Yo llegué a la Federación Interamericana de Abogados como estudiante de Derecho. Como estudiante estoy en la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana y entonces, en ese momento histórico, el profesor Carlos Gorrín me habla de la FIA y me llamó la atención al extremo que junto a un grupo de estudiantes, en 1991, fuimos a la conferencia anual, la asamblea, que se celebró en Costa Rica. Yo me encontré en ese momento, y no solamente me encontré, sino que descubrí lo práctico y útil que era realmente establecer estos vínculos con abogados de todo el continente y ahí fue que nació la motivación para que yo decidiera estudiar la maestría en Derecho, en derecho internacional. Fui a Washington D,C, y entonces estudié derecho internacional comercial.
¿Y cómo ha sido su experiencia en el campo del derecho internacional comercial?
Fui a Washington a estudiar en el 1995, estuve 95-96 estudiando derecho internacional y en ese momento histórico nace la Unión Europea, se aprueba el NAFTA, nace la Comisión Internacional de Comercio, entonces empieza la proliferación de todos estos tratados internacionales multilaterales, con miras a fortalecer el comercio internacional. Entonces yo en medio de toda esa ebullición, siendo un joven que acabo de venir de estas experiencias, estoy empezando, entonces me apasioné con el tema.
SOBRE EL DERECHO INTERNACIONAL EN PUERTO RICO “Yo decidí que iba a estudiar y que iba a ejercer derecho internacional desde Puerto Rico. Y desde Puerto Rico fue que llegué aquí y me di contra un muro porque aquí no había, y todavía creo que hay muy poca, cultura de exportación, conciencia hacia lo internacional, y si era hacia América Latina, olvídate de eso, nada que ver”
Llegué a Puerto Rico y mucha gente me decía: “¿Pero para qué tu vas a estudiar derecho internacional? Vas a perder tu tiempo y vas a perder tu dinero, eso en Puerto Rico no sirve para nada, la gente se va a a Nueva York o a California para eso”. Pero yo decidí que lo iba a estudiar y que iba a ejercer derecho internacional desde Puerto Rico. Y desde Puerto Rico fue que llegué aquí y me di contra un muro porque aquí no había, y todavía creo que hay muy poca, cultura de exportación, conciencia hacia lo internacional y si era hacia América Latina, olvídate de eso, nada que ver. Así que fui a la universidad, empecé a educar a la gente. Di clases en la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana, di clases en la Facultad de Derecho Eugenio María de Hostos, de hecho yo diseñé allí un curso de derecho internacional comercial, di clases a nivel subgraduado en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras por 14 años y participo en muchos foros sobre oportunidades de exportación, negocios, etcétera. Pero pasó lo que anticipé que iba a ocurrir. La corriente que se caminó en la década de los 90, que era inevitable y no había manera de detenerla, las empresas ya se han puesto un poco más a mirar lo que es la corriente internacional. Inclusive las universidades han empezado a crear lo que son programas internacionales y durante toda esta época he estado en la Federación, creando vínculos y desarrollándome en la Federación y aquí estoy ahora. Y claro, mi bufete en Nueva York, del cual soy socio, la razón por la cual me contratan es porque querían a un abogado que pudiera ayudarlos a establecer la práctica internacional enfocada en América Latina.
En términos de las corrientes jurídicas, el sistema legal de Puerto Rico es una mezcla de dos sistemas. ¿Cómo eso nos ayuda o nos pone en desventaja con el resto de los países del continente?
El mundo realmente se divide en dos ordenamientos principales que lo rigen. Uno es el “common law” y otro es el derecho civil que proviene básicamente dentro de lo que es el Código Civil y podemos llegar hasta Roma. Uno se le conoce como la ley escrita, que es el derecho civil, y el “common law” que es lo que establece precedentes judiciales, que lo heredamos de Inglaterra y llegó a nosotros a través de los Estados Unidos. Lo que pasa es que todos los países que fueron colonia romana o fueron colonia española en Europa heredaron el sistema jurídico de su metrópolis, lo mismo ocurrió con el “common law”, por lo tanto tu tienes países como Dinamarca, que es una jurisdicción de “common law”, tienes Estados Unidos, que es una jurisdicción de “common law”. Todo Latinoamérica, de México hacia abajo con excepción quizás de unas islitas en el Caribe, pues son jurisdicciones de derecho civil. Puerto Rico es de las pocas jurisdicciones en el mundo que ha logrado armonizar ambas ordenamientos jurídicos. ¿Qué es lo bueno de esto? Los abogados puertorriqueños somos básicamente los únicos en el mundo que podemos hablarle a los abogados de “common law” y comunicarnos con ellos, y le podemos hablar a los abogados de derecho civil y comunicarnos con ellos. Muchas veces ellos no se pueden comunicar entre sí, porque tienen posturas muy distintas, porque son líneas paralelas de derecho que tienen los mismos objetivos, pero con unas estructuras muy distintas. Nosotros sí hemos podido armonizar esas diferencias.
¿Así que nuestro sistema legal es una ventaja en cuanto a las relaciones internacionales? Claro que nos ayuda porque yo puedo representar a una empresa británica o a una empresa norteamericana y puedo lograr crear el vínculo entre esa persona con una empresa latinoamericana y puedo hablar con ambos abogados, y puedo explicarle y traducirle a ambos lo que cada uno quiere decir. Eso nos hace únicos a los puertorriqueños y debemos aprovechar eso. ¿Cómo compara el sistema judicial de Puerto Rico con el del resto de los países de América?
No debo, sobre todo con el papel que estoy desempeñado como líder de todos los abogados del continente, comparar unos países con otros, pero sí te puedo decir que la calidad de los abogados, la reputación y la Rama Judicial de Puerto Rico no tiene precedentes. Este país, en términos de la Rama Judicial, es un modelo, es un área que en términos de educación podemos exportar también.
¿Considera que hay limitaciones al acceso a la justicia en Puerto Rico, que se tiene que hacer algo para mejorarlo?
En Puerto Rico... (silencio) Siempre hay margen para mejorar, pero si tú me llevas a mí que te conteste esa pregunta, te tendría que decir que hay que ser muy juicioso con lo que es el presupuesto de la Rama Judicial porque el acceso a la justicia básicamente se garantiza fortaleciendo la independencia judicial y en la medida que uno le limite los recursos económicos a esa rama, podría poner en riesgo el
acceso a la justicia.
¿Cree en la colegiación compulsoria?
Sí, yo creo en la colegiación obligatoria y hay una corriente que se está dando en otros países eliminando la colegiación. Yo creo que en la profesión del Derecho se podría considerar como una amenaza a la estabilidad jurídica de los países. Nosotros tenemos que poder actuar libres de todo tipo de presión o intimidación de donde venga, al extremo que debemos sentir la tranquilidad de poder representar a una persona en contra de, no solamente los poderosos, sino en contra del Estado, del Gobierno. La colegiación entre los abogados lo que le da es una fortaleza gremial que les permite, de manera colectiva entonces establecer los vínculos necesarios para su protección y su libertad de pensamiento.