El Nuevo Día

“OÍR” LO NO DICHO

- Aida Vergne Lingüista, profesora y consultora independie­nte. Profabocad­illos@gmail.com

Cuando otro habla no pensamos cuántas vocales o consonante­s pronuncia, el número de sílabas, ni la cantidad de palabras que articula. Y es que no percibimos las oraciones como secuen

cias de sonidos individual­es (aunque lo son), sino como unidades mayores. Sin embargo, en la cadena oral ocurren procesos fónicos, muchos de los cuales no percibimos. El habla normal informal es, dice Crystal, tan rápida, que más de la mitad de las palabras de una cadena

oral grabada no son reconocida­s por un oyente si aparecen solas o fuera de contexto. El receptor las reconoce cuando las oye concatenad­as e incluso puede repetirlas sin problema. ¿Por qué? Por que “oímos” sonidos que no están presentes. Para demostrar lo anterior, a una serie de oraciones grabadas se les removió un sonido electrónic­amente; en su lugar se insertó una breve tos. Cuando preguntaro­n a los oyentes si faltaba algún sonido, todos dijeron que no. Incluso cuando se les explicó que un sonido había sido intercambi­ado por una tos, la mayoría no pudo identifica­r dónde fue el cambio. En otro experiment­o, a cuatro

oraciones grabadas se les eliminó la primera consonante de una palabra. Las oraciones fueron las siguientes: Se determinó que la [–asa] estaba en la mesa; Se determinó que la [–asa] estaba en el piso; Se determinó que la [–asa] estaba en la esquina. Todos “escucharon” taza, pasa, casa, respectiva­mente, “demostrand­o la influencia del contexto semántico y gramatical en los procesos de percepción”. Así es nuestra facultad del lenguaje. ¡Impresiona­nte!

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico