Impulso a la industria de líneas aéreas en Puerto Rico
La mudanza a Puerto Rico de la aerolínea que ahora se considera local genera una inyección económica de $100 millones al año
La salida definitiva de American Eagle del mercado puertorriqueño hace dos años hizo que Seaborne Airlines repensara su operación comercial de vuelos en el Caribe y optara por mudar sus operaciones de Santa Cruz a Puerto Rico.
En la transacción se incluyó al gobierno local como uno de sus accionistas.
Hoy, dos años más tarde, la empresa aérea que forma parte del llamado sector aeroespacial que se desarrolla en la Isla en aras de buscar diversificación y crecimiento económico local, y se posiciona como una de las principales aerolíneas del Caribe con un gigante potencial para continuar creciendo.
“Hoy día somos la línea aérea de mayor cre- cimiento en el Caribe. Operamos más de 2,000 vuelos al mes en 17 aeropuertos en la región y se ha transportado sobre dos millones de pasajeros”, indicó según aseguró a Negocios Jai
me López, principal de operaciones de Seaborne Airlines.
Y es que Seaborne va tras la misión de llenar los zapatos que dejó American Eagle tras su salida de Puerto Rico, movida provocada por los problemas económicos de su matriz American Airlines en una decisión que catalogaron como “corporativa”.
Sin embargo, la visión de Seaborne va mucho más allá de llenar el vacío de American Eagle, según reveló López. Bajo esta nueva etapa comercial lo que busca la empresa es ampliar sus operaciones y convertirse en la “línea aérea de las líneas aéreas” de la región del Caribe.
El ejecutivo, quien antes de llegar a Seaborne se había desempeñado como director ejecutivo de la Compañía de Turismo y director del Distrito de Convenciones durante la pasada administración, sostuvo que en estos dos años la aerolínea ha invertido unos $32 millones. Esta inversión incluye el proceso de mudanza a Puerto Rico, el desarrollo del “hub” local, la habilitación de su centro de operaciones en la Milla de Oro en Hato Rey, el taller de mantenimiento y reparación de aviones en el Aeropuerto Luis Muñoz Marín, la contratación de nuevo personal, adiestramientos, la actualización de su sistema de reservaciones y la compra de aviones y equipos nuevos.
La operación actual se mantiene con ocho aviones SAAB 340b de 34 pasajeros y dos hidroaviones de 15 pasajeros que operan entre las islas de St. Thomas y Santa Cruz, en lo que fue precisamente su comienzo comercial en el 1990.
“Lo interesante de Seaborne es que a pesar de ser una aerolínea regional, opera con una li- cencia comercial Part 121. Siendo ésta, la misma que regula a las aerolíneas grandes en todo lo que son las especificaciones operacionales y de mantenimiento. Como requisito de esta certificación, esto nos obliga a estar en cumplimiento con todas las regulaciones que le exigen a las aerolíneas grandes como JetBlue o American Airlines. Por eso todos nuestros aviones tienen que tener dos pilotos y asistentes de vuelo, entre otras cosas”, detalló el portavoz.
ALIANZAS ESTRATÉGICAS. López aseguró que estas especificaciones les permiten mantener un nivel de confiabilidad y cumplimiento es de un 99%, que indica el por ciento de vuelos en servicio que cumplen con los itinerarios establecidos. Esto, sumado a un 86% de llegadas a tiempo, en menos de 14 minutos según mide el acta de aviación A 14.
“En el Caribe esto es bien raro. El hecho que
una línea aérea en el Caribe se maneje como un margen de servicio tan alto no es muy común. El promedio de puntualidad en la región está en los bajos 70%”, aclaró.
Actualmente la aerolínea vuela a 14 destinos en el Caribe en ruta directa, entre los que están los aeropuertos de Santa Cruz, Anguilla, Tortola, Dominica, Martinica, Guadalupe, St. Maarten, St. Kitts, Nevis, La Romana, Punta Cana, Santo Domingo y próximamente, en diciembre comenzarán a volar a Antigua.
Gran parte del crecimiento en rutas aéreas que ha experimentado Seaborne se debe a las alianzas estratégicas que ha establecido con aerolíneas como American Airlines, JetBlue Airways, Air Europa, United y Delta Airlines.
“Nada más en el 2014 crecimos en un 61% la cantidad de asientos disponibles desde San Juan en lo que serían las millas asientos, en comparación con las demás aerolíneas que sirven el destino incluyendo las grandes compañías como Continental, JetBlue, Spirit, Southwest.
El modelo de negocios de Seaborne y bajo el cual han desarrollado toda su estrategia de negocio se resume en poder ser la línea aérea de las líneas aéreas, según el ejecutivo de operaciones. Concretamente, la empresa hoy mantiene acuerdos de código compartido con líneas aéreas como American Airlines, Air Europa y JetBlue, lo que significa que son una extensión de la marca. Mientras, operan otros acuerdos de interlínea con Delta, United y con la plataforma de distribución de vuelos europeos Hahn Air.
“Con Air Europa fue interesante porque se nos acercó a principios de este año con la intención de poder unir los dos vuelos que tienen semanales desde San Juan con los cinco que manejan desde República Dominicana. Para ello necesitaban a una línea aérea que le ofreciera ese puen- te aéreo entre ambas islas y aumentar así su alcance”, expresó.
Mientras, indicó que con JetBlue comenzaron como interlínea y, ahora, en las próximas semanas lanzarán su alianza de código compartido.
En lo que va de año, solo en pasajeros de American Airlines, Seaborne ha transportado más de 90,000.
“Esto es parte del valor que Seaborne le da a Puerto Rico porque en la medida que más líneas aéreas se interesen por ofrecer la posibilidad de volar al Caribe, Puerto Rico se puede beneficiar de eso. Nuestra meta es convertirnos en socios de negocios de las todas las líneas aéreas que llegan a San Juan en conexión con el Caribe. Esto nos ayuda a tener más volumen y hacer más viable la operación”, reveló.
Y añadió, “cuando American Airlines por razones corporativas decidió cerrar el hub de Puerto Rico y sacar a American Eagle, esto fue la puerta de entrada de Seaborne para ocupar el espacio y convertirse en la primera aerolínea del caribe”, dijo, siendo Dominica, Martinica y Guadalupe las tres primeras rutas que heredaron de American Eagle.
TRANSFORMACIÓN COMERCIAL. López señaló que en un corto tiempo han podido transformar su modelo de negocio. Hoy, todos sus aviones llevan la bandera de Puerto Rico y se mercadean como una aerolínea puertorriqueña y con toda razón ya que además de tener su operación aquí y beneficiarse de los incentivos de la Ley de exportación de servicios, el 20% de la empresa pertenece al Gobierno de Puerto Rico, ya que a través del Banco de Desarrollo Económico (BDE), estos pagaron unos $9 millones en accionista preferidas. Se trata de una inversión de acciones preferidas convertibles a comunes, a siete años con un rendimiento fijo.
“Ese dinero se utilizó para pagarle a Islas Vírgenes el dinero que el gobierno de allá tenía invertido en Seaborne y para apoyar el crecimiento de la aerolínea en Puerto Rico”, sostuvo el ejecutivo.
López explicó que en verano 2013, fue cuando se comenzó a formalizar una posible mudanza de Santa Cruz hacia San Juan. Durante ese momento, Puerto Rico estuvo compitiendo con Islas Vírgenes por esa sede ya que el gobierno de Santa Cruz tenía mucho interés en que Seaborne permaneciera en su jurisdicción. Pero finalmente, la compañía optó por mudarse aquí por varias razones. Entre ellas, el hecho de que su plan de mercado ya contemplaba hacer de Puerto Rico su hub, para tomar el espacio de American Eagle. Otro atractivo fue la base de talento que American Eagle había desarrollado en Puerto Rico, incluyendo pilotos, mecánicos y personal admi-
nistrativo. quienes no quisieron migrar a otros destinos como les ofreció American.
MANO DE OBRA EMPRESARIAL. Ahora mismo en Seaborne laboran unos 330 empleados de los cuales 100 están destacados en Islas Vírgenes. Esta cifra total, representa sobre 200 empleados adicionales a los que tenía la empresa antes de mudarse a la Isla.
La meta, según acordado con el gobierno local para poder ser partícipe de los incentivos es generar 400 nuevos empleos en un periodo de tres años, o sea hasta el 2017.
El ejecutivo indicó que solo unos 30 empleados fueron transferidos de Islas Vírgenes a Puerto Rico tras la mu- danza. “Gran parte de los reclutados son ex de American Eagle”, añadió.
“Nos encantaría que el público de Puerto Rico nos reconozca como la línea aérea local. Queremos fomentar el tránsito en Caribe. Parte de nuestra estrategia reconocimiento es posicionarnos como la línea aérea de Puerto Rico”, comentó, al tiempo que dijo buscan fomentar esa actividad comercial entre el Caribe y Puerto Rico.
Uno de los beneficios que enumeró para Puerto Rico, además de la inyección económica que generan para el país la cual calculan en unos $100 millones al año y la conectividad con el Caribe, es el hecho de que han podido proveer tarifas más económicas que las que tenía American Eagle, que en pro- medio eran de $137 y ahora con Seaborne bajaron a un promedio de $101.
Por ejemplo, Héctor Montañez, director de desarrollo de negocios de Seaborne y quien también viene de American Eagle, destacó que tienen tarifas desde $49 por cada vía a destinos como St. Thomas y Santa Cruz.
APUESTA DE FUTURO. En lo que respecta a su crecimiento futuro una de las grandes apuestas de la empresa está centrada en la industria de Turismo Médico de la que participan ya activamente con acuerdos de transportación con instituciones hospitalarias como los hospitales Pavía. De hecho, en abril inauguraron la ruta a Anguila precisamente por la demanda de turismo médico que proviene de ese destino y que ocupa el 50% de ese mercado.
Además ya están trabajando en la posibilidad de entrar en el servicio de rampa y tierra a otras líneas aéreas en el Aeropuerto Luis Muñoz Marín, desde donde operan en el Terminal D, tal y como lo hacía también American Eagle. Esta actividad incluirá el manejo del equipaje, cuando llega o sale el avión, el mantenimiento de equipo y servicio de preabordaje.
“Estos servicios estarían disponibles para las líneas aéreas pequeñas que no cuentan con el personal disponible para hacer ese trabajo y que actualmente lo subcontratan”, informó Montañez.
Con estas nuevas operaciones, sumado a la intención de establecer su propio MRO (centro de operaciones de mantenimiento y reparación) de aviones pequeños y medianos, el portavoz explicó que esperan sumar más empleos a su actividad comercial a nivel local.
“La meta es establecer en el Luis Muñoz Marín un MRO, al estilo Lufthansa, pero para lo que es nuestra área de expertise en lo que son aviones más pequeños como son los Saab y Twin Otter”, añadió el director de desarrollo de negocios.
Según el portavoz, ya hay otras líneas aéreas internacionales que vuelan en el Caribe que se les han acercado para pactar posibles acuerdos. APUNTAN AL MERCADO AMERICANO. Al mismo tiempo dijeron que no descartan entrar al mercado de Estados Unidos, en aras de comenzar una operación de vuelos internos regionales en conexión con vuelos internacionales, principalmente en el este de la Nación en lugares como la Florida y Atlanta. “Esto es una posibilidad que estamos explorando con otros socios de negocio”, detalló a su vez López.
En un 51%, Seaborne pertenece a un grupo inversionista con base en Arizona, el restante está en manos individuos y del gobierno de Puerto Rico.
En cuanto a nuevas rutas, la empresa considera que todavía le quedan importantes destinos por llenar en el Caribe, entre los que mencionaron a Barbados, Aruba, Granada, Haití, Trinidad & Tobago y Santa Lucía, los cuales American Eagle servía y ahora mismo no hay nadie que lo está haciendo.
“Nuestro plan de negocio, que se presentó al BDE incluye llegar a tener unos 16 aviones y para justificar esa cantidad hay que aumentar los destinos hasta el 2017, por eso no vamos a parar de anunciar nuevas rutas”, concluyó el director de operaciones.
IMPULSO A LA INDUSTRIA AÉREA. Pero Seaborne no ha sido la única en el último año que ha aportada al crecimiento de la industria aérea. Recientemente la directora ejecutiva de la Compañía de Turismo de Puerto Rico, Ingrid Rivera Rocafort, hizo un recuento de las nuevas aerolíneas que ahora forman parte del panorama local, y que se añadieron durante el año fiscal 2015.
Rivera Rocafort recordó la llegada reciente de Volaris, con dos vuelos directos por semana a Cacún, México; InselAir con vuelos directos a Aruba; Avianca con ruta directa a Bogotá, Colombia; Air Europa a Madrid, España; y Sun Country a la Florida. La direc- tora de Turismo mencionó además a otra docena de líneas aéreas que añadieron nuevas rutas a sus vuelos existentes como American Airlines.
La funcionaria además informó sobre la llegada en noviembre próximo de la aerolínea Norwegian Airlines con vuelos directos a Puerto Rico desde Oslo, Noruega; Estocolmo, Suecia; Copenhague, Dinamarca; y Londres.
“Nos encontramos activamente negociando con otras líneas aéreas para expandir la oferta de rutas directas tanto en América Latina como en Estados Unidos”, sostuvo Rivera Rocafort. Entre los destinos en los que tienen interés de añadir se encuentran Brasil y el oeste de Estados Unidos, específicamente Los Ángeles, una ruta que tuvo American Airlines y que era sumamente rentable.
Agustín Arellano, presidente de Aerostar Airport Holdings, operadora del aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, dijo que el trabajo de remodelación que han realizado en el aeropuerto para hacer más eficiente la operación y atemperarlo a los tiempos también ha sido facilitador en el proceso de atraer nuevas líneas aéreas.
Según Arrellano, el proceso de atraer nuevos vuelos es uno complicado y que toma tiempo. “La razón del éxito es el trabajo y el trabajo profesional. Que lleguen más líneas aéreas depende de muchas partes. Depende de la disponibilidad de la línea aérea, de la demanda por el destino y de los acuerdos que se realicen con el gobierno”, abundó el ejecutivo al explicar que se trata de un proceso que toma tiempo.
No obstante, destacó el esfuerzo que ha realizado la Compañía de Turismo, para permitir que más líneas aéreas muestren un interés real por comenzar a volar a Puerto Rico.