Edificio Jaime Benítez, Estudios Generales (Anexo) 2004
TRAS EVALUAR EL ESTADO del edificio construido por la firma Toro y Ferrer, el arquitecto José Javier Toro concluyó que el aumento en la matrícula a través de los años había transformado las necesidades de espacio. De una matrícula que durante años se mantuvo en un promedio de 3,000 estudiantes, la facultad de Generales recibía a principios de 2000 aproximadamente el doble de esta cantidad; unos 7,000 alumnos. Por eso, además de la rehabilitación realizada en la estructura principal, surgió la idea de construir una extensión.
Este nuevo edificio de Estudios Generales ubica en la parte posterior del edificio Domingo Marrero, de cara a la avenida Barbosa. El Plan Estratégico Visión 2016 del recinto, vislumbra derribar una estructura de seguridad aledaña para permitir el flujo ininterrumpido alrededor de éste y el resto de los edificios que miran hacia la avenida.
“Miré mucho el primer edificio porque me parecía importante que tuviera una relación cercana con el nuevo. Hay unas proporciones e ideas básicas que se repiten”, explica Toro, hijo.
Entre esos patrones repetidos están las columnas que levantan el edificio del suelo para que la primera planta fuera abierta. Esto permite el flujo de la gente y facilita el encuentro casual.
“Quería que fuera un lugar donde no vas solamente a coger clases sino también a encontrarte con amigos, conversar con profesores, conocer gente”, indica Toro.
En el costado que mira hacia a la Barbosa se construyó la obra Onda, de la artista Nayda Collazo Lloréns, que sirve como elemento decorativo y también como quiebrasol para proteger a la estructura del impacto del sol.”