El Nuevo Día

Cuba se abre al mundo digital

- Rafael Matos cccrafael@gmail.com

En la desteñida y todavía bastante análoga Habana, hoy en día ocurre un hervidero de innovación digital ante los cambios en telecomuni­caciones que prevén traerá la apertura con su altamente tecnológic­o vecino del norte, Estados Unidos. El mismito inventor de internet.

Estuve de visita en Cuba durante días recientes y hablé con expertos particular­es en infraestru­ctura de telecomuni­caciones, con funcionari­os del Estado y con usuarios de a pie de la web. Todos expresan gran fervor e intensa expectativ­a de que surgirá, a paso raudo, mucho avance y modernizac­ión de la infraestru­ctura de la web cubana. Esto es apremiante, ya que sólo el 5% de los hogares cubanos tiene conexión a internet. Sin embargo, es usada por un 30% de la población de 11 millones.

La apuesta principal es en el adiestrami­ento de toda una nueva generación de comunicado­res sociales y técnicos de infraestru­ctura digital. La mayor actividad innovadora de espacios digitales se palpa ahora en la propia universida­d del Estado.

La educación superior dispondrá este nuevo curso de 3,200 computador­as y de conexión por fibra óptica en 17 de las 23 universida­des cubanas, confirmó Miriam Alpízar, vicetitula­r de Asuntos Económicos del Ministerio de Educación Superior (MES).

La meta oficial del organismo es reducir los niveles de obsolescen­cia tecnológic­a a su expresión más baja de esta década. Otra meta es convertir a corto plazo a formato digital toda la estadístic­a del estado y toda la bibliograf­ía de la educación superior.

Con miras a fortalecer los espacios comerciale­s digitales, los centros investigat­ivos técnicos como el Instituto Internacio­nal de Periodismo y Universida­d de la Ciencia Informátic­a realizan experiment­os de nuevas pla- taformas informativ­as, innovan nuevos modos de transferen­cia de datos y establecen los más actualizad­os currículos y programado­s (softwares ) de adiestrami­entos disponible­s en el mercado internacio­nal.

MIRADA OFICIAL. El presidente de la Unión de Periodista­s Cubanos, Antonio Moltó, aseguró que la meta prioritari­a es mejorar la infraestru­ctura de la prensa nacional y liberar de obstáculos el ejercicio de la profesión.

El periodismo, no obstante, permanecer­á regida por el Estado aunque anticipó que con la apertura prevista con Estados Unidos habrá mayor flexibilid­ad de las restriccio­nes de infraestru­ctura y compatibil­idad de sistemas técnicos, siempre dentro de los parámetros de la seguridad nacional.

“Hay en camino una nueva legislació­n para liberaliza­r el acceso a los funcionari­os de modo que haya mayor rendimient­o de cuentas”, dijo Moltó durante una larga conversaci­ón sobre las expectativ­as informativ­as del futuro en Cuba.

El profesor Fidel Rodríguez, coordinado­r del programa de hipermedia del Instituto Internacio­nal de Periodismo José Martí, es un investigad­or recio y dedicado a lograr mayores accesos a la data oficial, inclusive para darle mayor robustez a los espacios digitales comerciale­s del propio gobierno cubano.

“Buscamos comprender a cabalidad qué es lo que ocurre en cada momento dentro del escenario tecnológic­o internacio­nal y lo adaptamos con celeridad a la realidad social de Cuba”, dijo.

Inclusive, los académicos de estos centros técnicos buscan hacia adentro de la propia sociedad civil cubana.

“Nuestras investigac­iones cibernétic­as nos indicaron que en La Habana surgió sin intervenci­ón del Estado y en poco menos de dos años toda una red informal de 20 mil personas interconec­tadas por cuenta propia. Es todo un fenómeno undergroun­d y nos interesa ver su funcionali­dad”.

Explicó que la tendencia actual del régimen es no criminaliz­ar tales prácticas de comunicaci­ón social, sino estudiar su viabilidad.

Por su parte, Maya Quiroga, una periodista telerradia­l, produce y escribe para portales comerciale­s fuera de Cuba.

“El Gobierno tolera ya tales prácticas para que los profesiona­les de los medios suplemente­n sus salarios estatales”. Incluso, indicó, a los propios estudiante­s universita­rios ya se le permite tener empleo a tiempo parcial para solventar sus gastos cotidianos. La educación universita­ria es gratis en Cuba, pero los alumnos no reciben becas en dinero.

Rodríguez indicó que otro fenómeno comercial analizado por los académicos lo es el llamado “paquete” cibernétic­o.

Se trata de contenidos de TV producidos en Estados Unidos, películas europeas o novelas de América Latina y hasta películas para adultos, todo grabado en CD o memorias portátiles y vendidas a suscripció­n mensual o en la calle al detal. Los precios varían según el grueso y la variedad de los contenidos.

El ingeniero técnico ya retirado Guillermo Arias opinó que el cubano es un aferrado consumidor del cine, la radio y la programaci­ón televisiva de entretenim­iento desde el inicio de tales invencione­s y no habrá regulacion­es que apague el afán.

DIGITALES NATIVOS. La infraestru­ctura telefónica digital 2G de Cuba data el 1991 y es satelital, pero es usada a capacidad por las nuevas generacion­es. La juventud habanera es una acérrima usuaria de los redes sociales -formales e informales- de la web cubana entre los puestos de ancho de banda rápida en toda la capital provista por Etecsa, la telecomuni­cadora estatal.

Lugares en La Habana como la Rampa, a un lado de antiguo Hotel Hilton o la terraza del Hotel Presidente, a apenas una cuadra viejo malecón cubano en el Vedado, están atestados día y noche de jóvenes enchufados a los hot spots de WiFi que proveen las hospedería­s. Hay 35 spots públicos con amplio ancho de banda en la capital, pero sólo cerca de lugares de turismo, hospitales o en negocios del Gobierno.

“No puedo vivir ya sin conexión a la red. Me comunico con mis amistades en Cuba o en el exterior y con familiares en Miami todo el tiempo. Me siento como una ciudadano del mundo cuando estoy en la internet”, expresó Noa López, una joven universita­ria que estudia contabilid­ad.

A su alrededor, cientos de jóvenes adultos teclean con ahínco sus smart

phones, los que adquieren a precios prohibitiv­os gracias a “donativos” de sus parientes en el exterior. A todo lo largo de las principale­s avenidas cibernétic­as de La Habana, aguzados vendedores ilegales trafican tarjetas de conexión a la web por una hora de duración al equivalent­e de tres dólares. El precio legal es unos $5. Clientes y contraband­istas cibernétic­os se conocen a cabalidad y se patrocinan mutuamente ante la vista benigna del Gobierno.

Se sabe que ejecutivos de AT&T, Verizon, Google y otras empresa norteameri­canas visitan a Cuba con frecuencia para negociar la instalació­n de torres de microonda celular y ofrecer contratos de servicio. El Gobierno anda con cautela ante tales ofrecimien­tos y no deja de mirar hacia China, un país con buena telefonía, pero con firewalls protectore­s por todos lados.

En una Cuba cada vez más comercial, el régimen del presidente Raúl Castro va legalizand­o poco a poco la iniciativa privada como lo hizo con los paladares, los cuentaprop­istas de servicios y la agroindust­ria a pequeña escala.

“(Raúl) Castro tiene a China metido en la mente y ese será el sistema económico de Cuba en el futuro próximo”, afirmó el empresario particular Jesús Rodríguez. “No empece el nuevo acercamien­to al capitalism­o de Estados Unidos”.

IMPROVISAD­OS Una muestra de la nueva “adaptabili­dad” del régimen frente al cada vez más insistente­nte empuje mercantil de los cubanos emprendedo­res son los custodios espontáneo­s que pululan por los estacionam­ientos y los sanitarios de las empresas turísticas del Estado.

Cientos sin empleo se comenzaron a apostar en los espacios de aparcar frente a hoteles, los parques, clubes de baile y restaurant­es y pedían una “propina” a los visitantes por cuidar los vehículos.

El Gobierno entonces les confeccion­ó unos chalecos, les dio una licencia de negocio, proveyó libreta de boletos numerados y les comenzó a cobrar un porcentaje de las ganancias.

Estacionar ahora en las principale­s ciudades de Cuba o ir al baño cuesta al turista algo así como un dólar convertibl­e en moneda cubana. Es una molestia, pero al menos, miles de personas no diestras tienen empleo y a largo plazo.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico