Divididos en torno a la reforma
Representantes del sector laboral y empresarial destacan puntos positivos y negativos del Plan de Ajuste Fiscal Unos prevén crecimiento económico, pero otros anticipan más desempleo
Los cambios empresariales y laborales propuestos en el Plan de Ajuste Fiscal y Crecimiento Económico tienen aspectos positivos y negativos, a juzgar por lo dicho ayer por representantes de ambos sectores.
Del lado de las bondades, la reforma propuesta “flexibiliza” algunas leyes laborales, lo que permitiría la expansión de comercios e industrias locales, tanto en línea de producción como en número de empleados.
De lado de los defectos, los cambios “quitan derechos” a los empleados -públicos y privados-, lo que haría menos atractivo el mercado laboral en la Isla y reduciría aún más la tasa de participación.
El pasado miércoles, el Grupo de Trabajo para la Recuperación Económica de Puerto Rico presentó el Plan de Ajuste Fiscal y Crecimiento Económico que estuvo elaborando desde finales de junio, cuando el gobernador Alejandro García Padilla creó el equipo y le dio esa encomienda. El documento ofrece un centenar de propuestas de reactivación económica y ajustes en la operación gubernamental. No obstante, buena parte de las iniciativas requieren el aval de la Legislatura.
El Plan de Ajuste Fiscal y Crecimiento Económico contempla cerrar un déficit consolidado estimado en alre- dedor de $3,000 millones para el año fiscal en curso con una combinación de recortes gubernamentales, una revisión a la contribución sobre las propiedades, y mayores esfuerzos de recaudación de impuestos. Contempla, además, buscar un alivio de los acreedores a fin de reducir el servicio de la deuda, estimado en cerca de $18,000 millones en los próximos cinco años.
Tras la presentación del documento, el secretario de la Gobernación y portavoz del Grupo de Trabajo, Víctor Suárez, dijo que la idea detrás de los cambios empresariales y laborales propuestos es que se reduzca el costo de los empleados en Puerto Rico, de modo que Puerto Rico sea más atractivo para la inversión y se creen nuevas oportunidades de trabajo.
UNA DE MUCHAS PIEZAS. En esa línea, el presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Rico y miembro de la Coalición del Sector Privado, José Vázquez Barquet, opinó que la reforma propuesta busca “destrancar” el mercado laboral para dar paso a la creación de empleos. Recalcó, sin embargo, que la modificación de las leyes laborales “es solo una pieza en el rompecabezas”, o sea, una de muchas medidas que deben tomarse para reactivar la economía.
Vázquez Barquet favoreció la idea de que la compensación por tiempo extra se base en el exceso de 40 horas semanales y no en el exceso de ocho horas diarias. “Hay unas considera-
ciones constitucionales, pero se pueden resolver. Sería un acuerdo entre empleado y patrono”, dijo, al respaldar también la extensión del período probatorio de un empleado de tres meses a un año.
“También vemos positivo que se modifiquen los días de vacaciones y enfermedad a los nuevos empleados; que se haga una escala. Hay que dejar que sea el mercado quien dicte esto. Si una compañía quiere contratar empleados, mejora sus beneficios para ser más atractiva, pero el problema en Puerto Rico es que todo es mandado por el Gobierno y la Legislatura”, agregó Vázquez Barquet, quien pidió al Ejecutivo que especifique más sobre las nuevas disposiciones del pago del bono de Navidad.
Asimismo, pidió que se enmiende la Ley 80-1976 para que “se elimine la presunción” de que todo despido es injustificado. “Siempre hay una razón para despedir a alguien, incluyendo razones económicas. Favorecemos que estos casos se diluciden con la presentación de evidencia que tenga que ser refutada por el empleado. Y también es positivo que se imponga un límite de lo que se puede reclamar en un litigio”, manifestó.
En tanto, el presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD), Rubén Pi
ñero, señaló que “hace tiempo” que las leyes laborales de Puerto Rico debieron flexibilizarse, “para poder darle trabajo a más personas”.
“En los negocios nadie tiene derecho; el derecho se adquiere con el buen trabajo. La antigüedad tiene que ir atada a la eficiencia. Llevar 30 años haciendo lo mismo en un trabajo no es sinónimo de que ese empleado es intocable”, dijo Piñero, en referencia a la propuesta de que la productividad será elemento a considerar en las reducciones de personal.
Con la única medida que Piñero mostró reservas fue con la congelación, por un término de 10 años, del salario mínimo para los trabajadores menores de 25 años. “Inicialmente, no estamos de acuerdo con esa medida, pero sabemos que es algo que se tiene que discutir más”, indicó.
Vázquez Barquet y Piñero coincidieron en que si las leyes laborales se mantienen como están, los comercios e industrias “no crecerán” porque les
resulta muy costoso.
“MÁS DE LO MISMO”. Por su parte, la presidenta de la Federación Central de Trabajadores, Luisa Acevedo, expuso que los cambios empresariales y laborales propuestos son “más de lo mismo”, y confirman que la clase media trabajadora de la Isla “siempre carga con las consecuencias más devastadoras” de los planes gubernamentales.
“Nos parece que ya es hora de que se cambie el escenario de más recortes e impuestos, por uno de alternativas de consenso en el que haya beneficios para todos los sectores. Ese balance no se consigue con el plan presentado; es insuficiente”, dijo Acevedo, tras afirmar que “no estamos de acuerdo” con ninguna de las propuestas.
A su juicio, las medidas -que en su mayoría salieron del informe preparado por la economista Anne O.
Krueger- no han dado resultado en el pasado, ni en otros países.
“Puerto Rico tiene la participación más baja en su historia; apenas llega a un 40% y en Estados Unidos es de 65%. Hacer recortes en bonos, días de enfermedad y vacaciones provocará que cada vez resulte menos atractivo participar de la fuerza laboral. Cuando comparas ese cuadro con los beneficios del mantengo, no vale la pena trabajar... ¡y nos oponemos a eso!”, declaró Acevedo.
Con esto último coincidió el presidente de la Comisión de Derecho Laboral del Colegio de Abogados, Ruy
Delgado, quien advirtió sobre un incremento en la emigración debido a la ausencia de “buenas condiciones” para trabajar. Recordó, de paso, que en 1995 se intentó hacer una reforma co- mo la propuesta, “que consistió en quitar derechos”, y no tuvo el efecto esperado de hacer más competitivo a Puerto Rico.
“La participación laboral seguirá reduciéndose y eso es todo lo contrario a lo que el País necesita. Si el Gobierno está buscando ingresos, no le conviene tener menos gente pagando contribuciones... si les quitas los beneficios a los trabajadores, se quedarán en su casa”, dijo Delgado, quien no favorece que se siga apostando a atraer inversión extranjera con la promesa de mano de obra barata. Recabó, en cambio, que se facilite el establecimiento de empresas locales agilizando, por ejemplo, la obtención de permisos y autorizaciones.
Sobre la compensación por tiempo extra a base del exceso de ocho horas diarias, señaló que “es el resultado de una lucha de más de 100 años” que, además, está cobijada en la Constitución. “La legislación actual pretende establecer un balance en la vida de los ciudadanos, para que tengan tiempo de estar con su familia y atender asuntos personales. Las leyes laborales no pueden verse solo en términos de números; muchos estudios confirman que jornadas prolongadas aumentan los accidentes y las enfermedades laborales y bajan la productividad. Eso no se necesita aquí”, puntualizó.
“Las medidas laborales incluidas en
el Plan de Ajuste lo que hacen es reforzar la economía del
mantengo”
RUBÉN PIÑERO
LUISA ACEVEDO Presidenta de la Federación
Central de Trabajadores “Nosotros nunca hemos podido cumplir con las metas de empleo, porque las leyes laborales son muy estrictas” Presidente del Centro Unido de Detallistas