Alemania impone controles
La ola de refugiados del fin de semana llevó al país a adoptar controles fronterizos y a exigir más participación a miembros de la Unión Europea
BERLÍN/PARÍS.- Alemania impuso ayer controles fronterizos temporales para contener la ola de miles de refugiados que cruzan su frontera y en un mensaje claro a sus socios europeos les pidió más asistencia porque el tránsito de esas personas ha comenzado a rebasar la capacidad de admisión del país.
Alemania es el destino preferido de numerosas personas que huyen de la guerra civil en Siria y de otras naciones en conflicto en el actual periodo de crisis de los migrantes que ha causado enconadas divisiones en Europa.
En busca de una vida mejor, los migrantes han desafiado peligrosas travesías por mar en frágiles embarcaciones -otros 28 se ahogaron ayer en aguas frente a Grecia- y han efectuado largos recorridos terrestres por países inhospitalarios.
Un total de 12,200 migrantes llegó el sábado a Múnich, según la policía alemana, y ayer continuaba el flujo de personas a la ciudad, principal punto de entrada a Alemania para estos grupos de desplazados. Más de 700 personas que huían de sus países habían llegado ayer por la mañana a la principal estación de la ciudad. La policía no tenía una estimación de cuántos podrían llegar durante el día.
Hace más de una semana, Alema- nia y Austria aceptaron permitir el ingreso de migrantes que habían confluido en grandes números en Hungría y afirmaron que lo hacían como medida extraordinaria para aligerar la emergencia.
Pero el tránsito de migrantes no cesa en su intensidad. Si bien los alemanes han mantenido su hospitalidad, las autoridades indicaron que la afluencia de esas personas ha comenzado a rebasar la capacidad de alojamiento del país.
El sábado, el número de migrantes llegados a Hungría alcanzó otro récord, mientras el gobierno del primer ministro, Viktor Orban, prepara una campaña de seguridad de fronteras sin precedentes. Hungría se apresura a completar una cerca en su frontera con Serbia, y mañana entran en vigor nuevas normas sobre el cruce ilegal de frontera y aceleran las decisiones sobre solicitudes de asilo, lo que ha intensificado el cruce de migrantes hacia Alemania.
Berlín está cada vez más desilusionado por la renuencia de muchos otros de los 28 países que conforman la Unión Europea -en especial los que pertenecieron al bloque oriental- a compartir la carga de dar alojamiento a los migrantes.
Alemania adoptó ayer la medida en la frontera con Austria un día antes de la reunión en la que examinarán la crisis de los migrantes los ministros del interior de la Unión Europea.
“La medida tiene como propósito restringir el tránsito actual hacia Alemania y reanudar los procedimientos para un ingreso ordenado”, declaró el ministro del Interior, Thomas de Maiziere, a la prensa. “También fue necesario adoptarla con urgencia por razones de seguridad”.
De Maiziere agregó: “La gran disposición a ayudar que ha mostrado Alemania en las últimas semanas... no debe ser agobiada”.
El funcionario no especificó cuánto durarán los controles fronterizos ni cuál sería exactamente el trato a los migrantes que han llegado, y sólo se concretó a afirmar que Alemania continuará respetando las normas nacionales y europeas relativas a la protección de los refugiados.
Las autoridades alemanas no facilitaron mayores detalles, pero las revisiones fronterizas las facultan en principio a rechazar a quienes carezcan de documentación válida para ingresar en su territorio.
La medida -dijo Maiziere- también es “una señal dirigida a Europa: Alemania ha asumido su responsabilidad humanitaria, pero la carga frente al gran número de refugiados debe ser compartida solidariamente al interior de Europa”.
SOLIDARIDAD FRANCESA. Francia pidió ayer que los países de la Unión Europea (UE) muestren un respeto “escrupuloso” a las reglas del espacio Schengen, según declaró el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, tras entrevistarse con su homólogo alemán, De Maiziere.
“Alemania ha decidido establecer temporalmente controles a sus fronteras, sin proceder a su cierre” debido a la falta de “aplicación de centros eficaces de control en las fronteras exteriores de la Unión Europea”, declaró el titular francés de Interior en un comunicado.
En el mismo subrayó que “a lo lar- go de las últimas semanas, Francia ha recordado constantemente la necesidad de respaldar los mecanismos de solidaridad que permiten la acogida y el reparto de personas con necesidad de protección en el seno de la UE” y el citado control en las fronteras exteriores.
La charla entre ambos ministros se produjo en la víspera de la reunión en Bruselas de los ministros de Interior de los Estados miembros de la UE para tratar sobre la llegada masiva de migrantes sirios, iraquíes y eritreos a Europa.