Completada la transformación
Cierran un intenso proceso de cambio con el oro y pase a Río 2016 en Ciudad México
CIUDAD MÉXICO. - El dirigente de Venezuela, Néstor García, todavía recuerda las lágrimas de sus jugadores cuando en su primer año al mando en el 2013 y con el Premundial jugándose en su casa en Caracas, quedaron relegados al quinto puesto y fuera del Mundial 2014.
Pero esa amarga experiencia solo sirvió de gasolina y de motivación para hacer lo que fuera necesario para reivindicarse, incluyendo transformar una cultura de juego anárquico, individualista y altamente emocional a uno metódico, paciente, disciplinado y sin egos que los ayudó a convertirse en cuestión de dos años en los campeones de Las Américas por primera vez en su historia tras sorprender a Canadá en semifinales y derrotar a Argentina en la final del Preolímpico de Las Américas FIBA para no solo ganarse un puesto en las Olimpiadas de Río 2016, sino también colgarse el oro sobre sus cuellos.
“Nos dolió muchísimo lo de Caracas (2013). Era la primera parte del proceso. Lloramos muchísimo por quedar fuera. Llegamos a estar entre los cuatro, pero como Argentina nos había ganado, quedamos fuera (por desempate). Trabajamos para llegar ahí y no se nos dio”, recordó el técnico argentino que reside en Venezuela y que una vez dirigió a los Cangrejeros de Santurce en Puerto Rico.
“Pero ahora teníamos que trabajar más defensivamente porque no teníamos tanta estatura. Y ofensivamente había que trabajar también. Ellos aceptaron el reto. Querían trascender y ser jugadores de nivel internacional. Y para llegar a ese nivel tienes que aprender a hacer muchas cosas que son invisibles para muchos. Tiene que ver mucho con lo que hizo la ‘Gene- ración Dorada’ (de Argentina). Lo copiamos y le pusimos nuestro sello”.
Y fue ese cambio sustancial de juego lo que se vio en México, donde Venezuela sorprendió con su paciente ejecución maximizando el reloj de los 24 segundo en ofensiva, logrando muchos tiros abiertos y, además, defendiendo con mucha más garra.
“Cuando las personas están dispuestas a hacer el cambio – que es lo único constante en la vida de las personas –y cuando uno lo hace, jugar es lo más fácil”, dio García.