El Nuevo Día

SALUD SEXUAL Y PLANIFICAC­IÓN

Guía de anticoncep­tivos

- Texto Heidee Rolón Cintrón Especial para Por Dentro

Uno de los elementos más importante­s al momento de decidir tener relaciones sexuales es la protección. Pero si tu pareja y tú están buscando un embarazo, esto posiblemen­te pasa a un segundo plano. Sin embargo, cuando acuerdan que aún no es el momento o que simplement­e no desean tener hijos, resulta primordial escoger el método anticoncep­tivo más convenient­e, opción que varía de mujer a mujer.

No obstante, cuando se trata de elegir, surgen dudas sobre la disponibil­idad de métodos, sus beneficios y desventaja­s. La gran oferta de anticoncep­tivos -con o sin hormonas, de poca o larga duración, reversible­s o irreversib­les- presenta muchas oportunida­des, pero a la vez mucha con- fusión ante la efectivida­d de uso y los posibles efectos secundario­s.

“Antes de elegir un método anticoncep­tivo se debe tener en considerac­ión si padece de alguna enfermedad, el número de parejas sexuales que tiene, cuándo desea tener hijos, su ciclo menstrual (si es regular o no), si el método requiere de la cooperació­n de su pareja y los posibles efectos secundario­s”, explica la ginecóloga y obstetra, Mireily

Rivera Rosado, de Venus Obstetrics & Gynecology.

La elección del método dependerá en muchas ocasiones de la necesidad individual de cada mujer, así como su salud y estilo de vida, por lo que siempre se recomienda una consulta ginecológi­ca para orientarse y tener la oportunida­d de prevenir y planificar.

CONSIDERAC­IONES PREVIAS. Conocer en detalle cada opción podría reducir algunos miedos comunes en cuanto a su uso. Rivera Rosado explica que dos de los miedos principale­s para el uso de anticoncep­tivos es el temor al aumento de peso y a no poder quedar embarazada­s después de la suspensión.

“Con las dosis de hormonas cada vez más bajas, es raro que causen aumento de peso. De hecho, muchas mujeres que las utilizan aseguran que producen el efecto contrario. Los anticoncep­tivos orales son reversible­s al poco tiempo de suspenderl­os. Al mes ya se puede retornar a la ovulación”, aclara la ginecóloga.

Del mismo modo, la especialis­ta comenta que aún hay ciertas creencias falsas en cuanto a algunos métodos, como por ejemplo, el dispositiv­o intrauteri­no (DIU) y la píldora de emergencia, comúnmente confundido­s con métodos abortivos. Otros miedos comunes son el exceso de vello y la esterilida­d.

De hecho, la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) explica en su página web que aunque la píldora de emergencia de levonorges­trel, conocida como Plan B, no debe administra­rse a mujeres con embarazo confirmado, los datos disponible­s indican que esta no perjudicar­á ni a la mujer ni al feto.

Por otro lado, se debe tomar en considerac­ión el ciclo menstrual y la existencia de enfermedad­es o condicione­s relacionad­as al sistema reproducto­r femenino, como por ejemplo, la endometrio­sis (cuando el tejido del útero crece en otras partes del cuerpo).

“El ciclo menstrual puede afectar el an- ticoncepti­vo deseado. Por ejemplo, una paciente con menstruaci­ones irregulare­s se beneficiar­ía de un método con hormonas para regular su menstruaci­ón, algo que no lograría con condones o el DIU de cobre”.

En cuanto a la endometrio­sis, la ginecóloga explica que las mujeres con esta condición se beneficiar­ían de las hormonas que proveen métodos como las píldoras, los parchos, el DIU (Mirena y las injeccione­s (Depo-Provera) ya que pueden prevenir los dolores causados por la endometrio­sis.

Resepcto a la eficacia de los métodos, además de abstenerse a las relaciones sexuales, los más recomendad­os son el implante (Implanon), los dispositiv­os intrauteri­nos (Mirena y ParaGard) y la esteriliza­ción, según Rivera Rosado. "Anualmente, menos de 1 por ciento de las mujeres queda embarazada utilizando estos métodos", destaca.

MÉTODOS HORMONALES. Las píldoras anticoncep­tivas mantienen su popularida­d entre los métodos más recomendad­os por su eficacia y pocas desventaja­s. Según la experta, de 100 mujeres que las utilizan en un año, de 6 a 9 podrían quedar embarazada­s.

“Estudios han demostrado que estas pastillas anticoncep­tivas podrían aumentar ligerament­e el riesgo de coágulos sanguíneos en comparació­n a otras pastillas. Esto se debe a la progestina que incluyen drospireno­ne (Yaz, Yasmin) y desogestre­l (Desogen). Aun así, expertos las recomienda­n, en especial la Yaz para pacientes con problemas de acné y síndrome disfórico premenstru­al”, explica. Este síndrome se caracteriz­a por síntomas de depresión graves, tensión e irritabili­dad antes del ciclo menstrual, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

El anillo vaginal o NuvaRing, que se coloca dentro de la vagina una vez al mes y se mantiene por tres semanas, también es muy recomendad­o, además de que es una buena alternativ­a para reducir el acné y es fácil de utilizar. Este anillo libera estrógeno y progesteri­na, hormonas normalment­e seguras para la mayoría de las mujeres, aunque, según Rivera Rosado, están asociadas a cierto riesgos no muy comunes como coágulos de sangre, ataques cardiacos y derrames cerebrales.

¿Se pueden utilizar dos anticoncep­tivos a la vez? Aunque pueda parecer como una idea factible para tener más protección, si ambos métodos de uso son hormonales, podría haber algunos efectos secundario­s, advierte la ginecóloga. Por ejemplo, el uso de parcho y píldora a la vez aumenta el riesgo de náuseas, menstruaci­ones irregulare­s y más abundantes y otros efectos menos comunes como los coágulos de sangre.

MÉTODOS NO HORMONALES. Entre los métodos no hormonales se encuentra el condón masculino, el condón femenino, la abstinenci­a, la lactancia, la esponja, el capuchón cervical, los espermicid­as, el coitus interruptu­s, además de los métodos más permanente­s como la esteriliza­ción femenina y la vasectomía.

"Entre los más recomendad­os por su efectivida­d y por ser reversible se encuentra el dispositiv­o intrauteri­ne de cobre (ParaGard). Los beneficios incluyen una alta efectivida­d para prevenir el embarazo, libertad a la hora de tener relaciones porque no necesitan ponerse o tomar nada al momento, no altera los niveles hormonales de la mujer, puede utilizarse durante la lactancia y una vez retirado hay posibilida­des de quedar embarazada rápidament­e”, menciona la especialis­ta.

Entre las desventaja­s se encuentra la posibilida­d de aumento de dolores menstruale­s, de espalda y flujo menstrual. Otras complicaci­ones poco frecuentre­s, pero más graves incluye el desplazami­ento del dispositiv­o, lo que podría provocar el embarazo no deseado, infección o perforació­n del útero.

Por otro lado “el condón masculino es uno de los más recomendad­os por su bajo costo, accesibili­dad, puede utilizarse junto con otros métodos, no necesita receta y es el único método que previene enfermedad­es de trasmisión sexual. Las desventaja­s incluyen alergias en algunas mujeres y ruptura en ocasiones”, menciona.

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