Reacciones mixtas a las medidas de control en salud
Defienden permanencia de los Centros 330 y exigen mayor fuerza en reclamo de equidad en Medicare
Representantes de los Centros de Salud Primaria (330) casi gritan, los médicos las miran con recelo y portavoces de hospitales las acogen con esperanza: así de variadas son las reacciones que levantan las propuestas del Plan de Ajuste Fiscal y Crecimiento Económico del gobernador Alejandro García Padilla.
En el sector de la salud, las medidas de control de gastos incluyen desde la consolidación del Centro Médico de Puerto Rico y el Caribe, y los hospitales que lo conforman, hasta la creación de alianzas público-privadas en hospitales públicos.
La fijación de itinerarios de pago uniforme, así como una estructura de pago a proveedores basada en su desempeño son otras recomendaciones del Gobierno para atender la crisis fiscal. Fuerza de ley para asegurar la continuidad en las contribuciones municipales a la Administración de Seguros de Salud (ASES), limitar la cantidad de Centros 330 en el País y lograr un trato justo en los pagos Me- dicare y Medicaid a Puerto Rico completan las medidas.
“Todos sabemos la situación fiscal de Puerto Rico. Todos los sectores son afectados y la salud no es ajena a lo que está pasando”, comentó Ricardo Rivera , director de la ASES. Según explicó, lo que propone el Plan de Ajuste no está escrito en piedra, ni asegura que todas sus recomendaciones serán puestas en marcha, sino que será un mecanismo de negociación entre el Gobierno y los bonistas.
Para la Asociación de Salud Primaria de Puerto Rico, el hecho de que el Gobierno proponga limitar la cantidad de Centros 330 es una acción “desacertada”. Alicia Suárez, directora ejecutiva de la Asociación, recalcó que “los centros de cuidado primario, preventivo e integrado son la llave para mantener a los pacientes en control de su salud y minimizar la sobreutilización de los niveles secundarios y terciarios de salud”.
APLAUSO A LAS ESTRELLAS. Suárez, de otra parte, aplaudió la propuesta implementación de un sistema de estrellas y escalas de pago basadas en rendimiento. “Medicare ha anunciado cambios en el método de pago a proveedores. El cambio está encaminado al pago por calidad y alejarse del pago por número de visitas o servicio, como ha sido hasta el momento. Se espera que Medicaid adop- te este sistema también”, indicó.
UNA EXCUSA. Sin embargo, para el doctor Víctor Ramos, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, la creación de métricas de calidad para amarrar el pago a proveedores podría ser una excusa para que compañías de seguro continúen cancelando contratos a proveedores. “Si es basado solo en calidad no está mal, pero ese sistema de estrellas ha sido utilizado ya para perseguir médicos y usarlo de excusa para quitarle contratos”, sostuvo. Agregó que uniformar los pagos a proveedores podría ayudar a cumplir con ciertos parámetros federales.
Ramos y Jaime Plá, presidente ejecutivo de la Asociación de Hospitales, coincidieron en que la consolidación de los hospitales que conforman Centro Médico es viable.
“ASEM debería convertirse en un hospital (con más capacidad de camas). Las aseguradoras se aprovechan y abusan (de los servicios de salud que se brindan allí)”, dijo Ramos, en referencia a los problemas de facturación que, durante años, han imperado en Centro Médico con el otorgamiento de tarifas mucho más bajas que las de hospitales cercanos.
Plá, entretanto, favoreció que se es- tablecieran precios fijos para la remuneración de los proveedores, y que se logre equidad y paridad en los fondos federales otorgados a Puerto Rico bajo Medicare y Medicaid. “Va a depender que el Gobierno federal resuelva eliminarnos el ‘cap’ (límite de financiamiento) y darle paridad de fondos a los hospitales”, dijo Plá.
Rivera coincidió en que el punto principal de estos cambios gira en torno a lograr un “trato justo” en los fondos Medicare y Medicaid. “Esto es algo totalmente ajeno al status político. Es que no estamos recibiendo lo que pagamos (aportaciones)”, dijo. Comentó que urge que el pueblo se una en este reclamo pues lograr la equidad evitaría un colapso en los servicios de salud, y un efecto dominó en el País.