A escena el IVU de 4%: quién paga y quién no
Impuesto aplica a los servicios entre negocios, lo que se conoce como B2B, y a algunos servicios profesionales Legisladores y el sector privado tienen ideas contrarias en torno a si esto afectará el bolsillo del ciudadano
Los servicios entre negocios, mejor conocidos como B2B y los servicios profesionales designados tendrán que pagar, a partir de hoy, el 4% del Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU) y aunque legisladores aseguran que el ciudadano de a pie tendrá un impacto mínimo o inexistente, el sector privado augura que todos los bolsillos recibirán un golpe.
Rafael “Tatito” Hernández Montañez, presidente de la Comisión cameral de Hacienda y Presupuesto, señaló ayer que “la inmensa mayoría de los ciudadanos no se verá afectada” porque los servicios sujetos al 4% son los que ofrecen empresas o profesionales que generan más de $50,000 de ingresos brutos al año.
“Si el ciudadano de a pie necesita un plomero o un electricista que le arregle algo en su casa seguramente llama al perito que trabaja por cuenta propia y que no gana más de $50,000 al año. Así que está exento de este cobro. ¿Cuántas veces en la vida normal de un ciudadano contrata a un agrimensor, a un ingeniero o cuántas veces hace una tasación o estudio de título? La gente de a pie no contrata ni busca estos servicios que tributan”, detalló Hernández Montañez.
El presidente de la Comisión cameral de Hacienda y Presupuesto añadió que las transacciones sujetas al tributo del 4% por los próximos seis meses, y posteriormente en abril al 10.5% del Impuesto al Valor Añadido (IVA), son transacciones extraordinarias que el ciudadano común y corriente puede hacer uno o dos veces en la vida.
El impacto directo, según Hernández Montañez, será para el empresario que tenga un volumen de negocio por encima de $50,000 en los próximos seis meses y a partir de abril de 2016 por encima de $125,000.
“Los ofrecimientos empresariales e industriales con volumen mucho mayor son los que van a facturar a su cliente, que en su mayoría son empresas y no el ciudadano de a pie. Las transacciones entre empresas sí pagan porque están por encima del umbral. Gran parte de las enmiendas que se estuvieron trabajando desde la aprobación de la Ley 72 era el efecto negativo directo que tenía en el desarrollo económico, en especial, en las posibilidades de crecimiento de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y al fijar los umbrales velamos por ellos”, dijo.
Según Hernández Montañez, las pymes que están en proceso de expansión aun están por debajo de los $125,000 anuales así que estarán exentas del cobro del IVA de 10.5% cuando comience en abril.
“La mayoría de los servicios que se le ofrecen a la ciudadanía en el País lo hacen las pymes, y a pesar de que esos servicios tributan, como las pymes no generan ingresos por encima del umbral, pues ese empresario no le va a facturar a su cliente ni el IVU ni el IVA”, agregó.
PREOCUPADO EL SECTOR PRIVADO. El presidente del Colegio de Ingenieros y Agrimensores, Ralph Kreil Rivera, rechazó ayer el planteamiento de Hernández Montañez de que el ciudadano no verá un efecto en sus bolsillos pues sostuvo que cada mejora que se quiera hacer en el hogar, como podría ser el diseño de un plano para una terraza o construir un nuevo cuarto estará sujeta al cobro del 4% del IVU.
“Hacer un planito para una mejora en la casa tendrá un costo incremental con este impuesto. Cada vez son más las oficinas de ingenieros y agrimensores que están cerrando por el alto costo de hacer negocios y el Go- bierno sigue imponiendo más cargas. Eximen a los abogados, pero a los ingenieros y a los agrimensores que paguen. Eso es una injusticia”, declaró.
Asimismo, Kreil Rivera destacó que este nuevo tributo a los servicios entre negocios tendrá también un fuerte impacto para los ingenieros y agrimensores, pues en su mayoría subcontratan a otros profesionales para la construcción de proyectos o para el diseño.
La economista y planificadora Martha Quiñones, señaló por su parte, que este impuesto que arranca hoy tendrá un gran impacto para las empresas que a su vez, al final del día, será traspasado a los clientes y a los ciudadanos.
“El costo siempre lo va a terminar cargando el ciudadano. Quizás no sea el 4% pero habrá algún por ciento que se le va a facturar a los que compren. Este impuesto aumenta los costos del comerciante y en su modelo de negocio esto tiene que pasarse. El impacto para el ciudadano dependerá del tipo de servicio y la demanda que tenga ese servicio”, dijo Quiñones.
Según la economista y planificadora,
este nuevo tributo en los servicios lo que hace es crear mayor complejidad al sistema contributivo, lo que a su vez redunda en mayores costos de asesoría para las empresas que terminará en el consumidor.
GOLPE A TODOS LOS BOLSILLOS. El expresidente del Colegio de Contadores Públicos Autorizados (CPA),
Kermit Lucena, insistió por su lado, que todos los bolsillos sufrirán de una forma u otra por el cobro del 4% del IVU a los servicios entre negocios y los servicios profesionales designados.
“La mayoría de los negocios en Puerto Rico se exceden de un volumen bruto de $50,000 así que este impuesto afectará sin dudas a los negocios y al ciudadano de a pie. Si a partir de mañana (hoy) le cobro el 4% a mis clientes eso le significará a ellos un aumento en el costo de su negocio. A su vez, al tener ellos más gastos, en una economía de una empresa ellos tienen que pasar ese cobro a sus propios clientes para recuperarse”, explicó Lucena.
El CPA destacó que el propio informe del Plan de Ajuste Fiscal establece que el impacto del B2B será de $200 a $220 millones anuales una vez se implemente el 10.5% de IVA.
“Eso sí es un impacto al comerciante. Ahora te cobro $300 por llenarte la planilla, pero a partir de mañana tendría que cobrarte el 4% que sumaría a $331.50. Para el cliente, eso ya es un aumento de $31.50. En el último eslabón de la cadena, lo que se conoce como el usuario final, sí habrá un impacto por este nuevo tributo”, resaltó.
Lucena agregó que nadie trabaja de gratis y al aumentar los costos de operación tarde o temprano pasan al que solicita los servicios.
“El IVA lo termina pagando el consumidor. Que al comerciante se le den unos créditos y que en ese proceso de la cadena todos nos verificamos unos con otros con Hacienda porque tenemos que demostrar nuestros gastos para obtener el crédito eso es cierto, pero nadie puede decir que los ciudadanos no se afectarán con este impuesto a los servicios”, agregó.
Mientras, Lucena resaltó que eso de ser un comerciante pequeño exento del cobro del IVU o del IVA cuando comience en abril no será algo tan fácil, pues tiene que ser avalado, mediante una solicitud, por el Departamento de Hacienda.
SIN LA FIRMA DEL GOBERNADOR. Al cierre de esta edición anoche el proyecto que enmienda la aplicación del 4% del IVU a las transacciones entre negocios y sobre algunos servicios no había sido firmado por el gobernador
Alejandro García Padilla, aunque ya había llegado a la mansión ejecutiva.
Según información oficial ofrecida por la Oficina de Prensa de La Fortaleza “el proyecto llegó ya a Fortaleza pero aún no ha llegado al escritorio del gobernador para su firma como tal…”
Anoche, al cierre de esta edición, aun continuaba la evaluación que realiza personal técnico de La Fortaleza sobre lo que finalmente aprobaron las cámaras legislativas y se esperaba que en algún momento de la noche la medida fuese firmada por el Primer Ejecutivo.
El proyecto de “enmiendas técnicas” fue sometido por el Ejecutivo y aprobado en versiones distintas por ambos cuerpos en junio pasado.
El martes se completó el proceso de negociación entre ambas cámaras y se logró la aprobación del informe del comité de conferencia, que es el que contiene esos acuerdos.
El reportero Antonio R. Gómez colaboró con esta historia.