UNA HISTORIA SIMILAR
Houston lleva una inspirada ruta tal como lo hizo Kansas City el año pasado rumbo al Clásico de Otoño
Si la temporada de los Astros de Houston ha sido sorprendente para la propia organización, habría que imaginarse como debe sentirse el novato puertorriqueño Carlos Correa, quien a sus 21 años -cumplidos hace menos de un mes- acaba de jugar en un partido de una postemporada de las Grandes Ligas.
Tras debutar en el circo grande el 8 de junio, el santaisabelino se lanzó a aguas profundas, las dominó con una naturalidad inusual y no ha mirado atrás. Desplegó sobre el terreno su talento único, y ese talento le llevó a acumular números para ser considerado como un fuerte candidato al premio de Novato del Año de la Liga Americana.
Por eso, tras el convincente triunfo de 3-0 sobre los Yankees de Nueva York el martes, las primeras palabras de Correa fueron en ese sentido.
“Estoy muy emocionado. Es mi pri- mera temporada y es enorme poder estar en juego como este (por el ‘wild card’) contra los Yankees y ganarlo”, le dijo el juvenil campocorto a MLB.com. “Salimos a jugar con muchas ganas para lograr las cosas. Ha sido una gran experiencia”.
Ahora, tras dejar en el camino a los Yankees, Correa y los Astros se enfrentan nada más y nada menos que al campeón de la Americana. La escena de celebración de los Astros sobre el terreno del Yankee Stadium el martes, luego de muchos años de derrotas, se pareció mucho a la de los Reales el pasado año.
Ahora los sufridos Astros trataran de conseguir lo que los Reales consiguieron al impulsarse con su triunfo en el partido por el ‘wild card’ de la pasada campaña.
Houston visitará el Kauffman Stadium de Kansas City para comenzar esta noche una serie divisional de la Liga Americana a un máximo de cinco partidos.
“Nos recuerda a nosotros el pasado año”, dijo el antesalista de los Reales, Mike Moustakas tras una ligera sesión de práctica en la tarde de ayer. “Jóvenes, con hambre y con ganas de probarle a todo el mundo que nos merecemos estar aquí (en los playoffs)”.
Los Reales ciertamente lograron eso en el 2014.
Tras ponerle fin a una sequía de postemporada de 29 años, el pimentoso grupo de jóvenes barrió su camino en ruta hacia la Serie Mundial, en la que cayeron en siete partidos ante los Gigantes de San Francisco.
Pero fue el dramático triunfo en entradas extra sobre los Atléticos de Oakland en el partido por el ‘wild card’ de la Americana el que le inyectó la creencia de que podían jugar contra cualquier contra cualquiera en las Grandes Ligas.
Algo muy parecido a lo que sucedió con los juveniles Astros en el Bronx en la noche del martes.
JÓVENES RELAJADOS. Los jugadores de los Astros bromearon sobre el terreno antes del primer lanzamiento, pero luego se encargaron de Nueva York cuando llegó el momento de tomar las cosas en serio, antes de regresar a su relajado comportamiento con una celebración de 30 minutos luego del encuentro.
“Creo que nosotros lo hicimos de manera más dramática que lo que ellos lo hicieron”, opinó el dirigente de los Reales, Ned Yost, “pero ellos jugaron un partido muy sólido, sacaron provecho de los errores, y además tuvieron excelente pitcheo y defensa. Ambos equipos juegan con mucha pasión y mucha energía”. En otras palabras, las dos novenas se divierten bastante sobre el diamante. “No sé si alguien más se dio cuenta de eso como fanático viendo lo que hicieron el año pasado”, dijo Colin McHugh, quien subirá a la lomita por los Astros para el primer encuentro de la serie. “Uno se da cuenta de que tienen un ‘clubhouse’ divertido. Creo que
esa es la principal similaridad que les veo con nuestro equipo”.
Sin embargo, hay otras. Ambos equipos pasaron por largos periodos de ineptitud, subrayadas por temporadas de más de 100 derrotas.
Ambos dolorosamente reconstruyeron a utilizando el ‘draft’.
Ambos le dieron prioridad a la velocidad y a la defensa.
Y ambos cuentan con formidables ‘bullpens’ y rotaciones firmes.
Los Reales enviarán a Yordano Ventura a enfrentarse a McHugh en el primer encuentro.
Esas coincidencias no pasaron desapercibidas para el dirigente de los Astros, A.J. Hinch, quien jugó para los Reales a principio de la década de los 2000, cuando la organización estaba sumida en las profundidades de la desesperación.
“Creo que ambos equipos detectan la oportunidad de llegar profundo en octubre”, dijo Hinch a Prensa Asociada. “Ciertamente ellos tienen ventaja de un año o dos en esta mudanza al grupo relevante del béisbol con lo que hicieron el pasado año. Pero ambos son clubes excelentes”.
Y ambos con clubes realmente jóvenes. La edad promedio de Houston para el partido de ‘wild card’ fue de 28 años y 343 días. Los Reales promediaron 29 años y 51 días para el primer partido de la Serie Mundial del pasado año.
“Son un equipo joven y lleno de energía, al igual que lo somos nosotros”, dijo el boricua Alexis Ríos, jardinero de los Reales que está en su primera postemporada tras 1,691 juegos. “Pero también son un equipo con mucho talento, así que tenemos que salir a jugar el mismo juego que hemos jugado toda la temporada”.