En agenda varios esfuerzos para trabajar la deuda
Alejandro García Padilla no entró en detalles sobre el llamado “superbono” que planifica el gobierno
El gobernador Alejandro García Padilla indicó que trabaja varios mecanismos para reestructurar la deuda del Gobierno que asciende a $72,000 millones, pero no habló específicamente sobre la posibilidad de apostar a un “superbono” para renegociar parte de la deuda pública.
“Si (la pregunta es si) estamos trabajando en esfuerzos para, a través de más de un mecanismo, poder reestructurar la deuda de Puerto Rico que heredamos, la respuesta es sí y es público”, sostuvo García Padilla a preguntas sobre si su equipo de trabajo buscaba crear el llamado “superbono” para renegociar unos $46,000 millones de la deuda pública de la Isla.
“Además de eso, estamos trabajando mano a mano con el Congreso (de Estados Unidos). Y tengo que decir que las instrucciones del presidente Barack Obama al Tesoro y a los funcionarios de la propia Casa Blanca, de darle y procurar para Puerto Rico las herramientas que la Isla necesita para atender la deuda, las agradezco, porque he sido testigo de ese esfuerzo en cada reunión que he tenido con el Tesoro y funcionarios de Casa Blanca”, agregó. “Ha sido una colaboración que hemos tenido directamente, Casa Blanca, el Tesoro y yo”, reiteró.
El primer mandatario evitó ayer comentar sobre los informes publicados en relación a las intenciones de su administración de intercambiar la deuda emitida en obligaciones generales, los bonos de la Corporación para el Financiamiento del Impuesto a la Venta y Uso (Cofina) y de otras corporaciones por un “superbono” que Puerto Rico emitiría bajo una nueva entidad. El nuevo mecanismo, según reportó este diario, tendría una fuente de repago única y separada de los ingresos que entran al erario para el pago de servicios públicos y la nómina de los trabajadores.
Parte de los incentivos que tendría el “superbono” para convencer a los inversionistas es que el Tesoro Federal certificaría que Puerto Rico está recaudando lo adecuado para el repago de los bonos. El objetivo de todo esto, es evitar un impago de la deuda viabilizando una estructura de pagos más razonable que permita continuar la operación gubernamental.
NO SERÁ GARANTIZADOR. No obstan- te, el Tesoro federal ha sido claro que no tiene intención de servir de garantizador de esa súper emisión de bonos. “No tiene certeza sugerir que el Departamento del Tesoro está en conversaciones para asumir alguna de las obligaciones de Puerto Rico”, dijo ayer Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca.
Earnest utilizó el mismo lenguaje que desde el miércoles ofreció el Departamento del Tesoro cuando comenzaron a surgir en medios estadounidenses artículos que alegaban de que el gobierno federal estaría dispuesto a echar hacia delante una propuesta para administrar la reestructuración de hasta $46,000 millones de la deuda de Puerto Rico, incluidas obligaciones generales.
“La administración ha dicho en repetidas ocasiones que no tiene planes para ofrecer un rescate a Puerto Rico, y es incorrecto sugerir que el Tesoro está en conversaciones para asumir cualquiera de las obligaciones financieras de Puerto Rico”, dijo un portavoz del Tesoro.
UNA DE CAL Y OTRA ARENA. Varios economistas entrevistados tuvieron opiniones encontradas sobre si el “superbono” ayudará a atajar la crisis fiscal que encara la Isla.
A juicio del economista José Alameda, es una iniciativa positiva dentro de los escollos que ha enfrentado la Isla para salir del atolladero fiscal. Una de esas es que el Congreso no le permitido a la Isla entrar en el Capítulo 9 de Quiebra federal. “Puerto Rico se está quedando sin herramien- tas para poder enfrentar un problema de pagos sobre su deuda porque el gobierno federal limitó las opciones de Puerto Rico. Es como si estuvieras guiando un carro y llegas a un sitio sin salida. Alguien tiene que actuar. Con el ‘superbono” el gobierno va a poder tener mecanismos para aliviar el pago de la deuda”, manifestó. Pero para el economista Argeo Quiñones, este “superbono” no atenderá los problemas fiscales que padece el país si el gobierno no corrige los problemas instituciones, estructurales, económicos, como es la evasión contributiva, el mal uso de fondos públicos, y otras situaciones que provocan que el dinero no llegue a donde debe llegar. “El problema de la Isla es más complejo que simplemente emitir un “superbono” o conseguir ayuda del Tesoro”, indicó.