EL CÁNCER COLORRECTAL puede evitarse
El cáncer colorrectal ocurre cuando las células malignas se desarrollan en el colon o en el recto. El cáncer se origina en la capa más interna de la pared del colon, recto o ambos, y puede crecer a través de algunas o todas las otras capas de tejido. Puede surgir debido al desarrollo de pólipos que se convierten en adenomas. Los pólipos continúan su transformación neoplástica hasta convertirse en malignidad en el colon, recto o ambos. Los síntomas más comunes del cáncer colorrectal son cambios en el movimiento intestinal (diarrea o estreñimiento), sangre en la excreta, heces fecales más delgadas de lo normal, vómitos, gases, pérdida de peso y cansancio.
En Puerto Rico, el cáncer colorrectal representa la segunda causa más común de cáncer en hombres y en mujeres.
Los factores de riesgo para cáncer colorrectal incluyen: edad de 50 años o más, historial familiar de cáncer colorrectal, condiciones inflamatorias del intestino, alimentación alta en grasas y baja en fibras, obesidad, inactividad física, tabaco y alcohol.
Los vegetales crucíferos (brécol, coles) han sido asociados con una reducción de cáncer colorrectal debido a su contenido de glucosinolatos. Los vegetales contienen carotenoides y ascorbato con actividades antioxidantes y otros compuestos, como los fenoles y los flavonoides con propiedades anticancerígenas. Por otro lado, el consumo de carnes se ha asociado con un riesgo elevado de cáncer colorrectal. Estudios epidemiológicos han observado asociaciones entre consumo de carnes y cáncer colorrectal que varían desde 2.5 veces a 6.0 veces el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal en personas que tienen un consumo frecuente de carnes.
Los métodos comúnmente utilizados para la detección de cáncer colorrectal son la prueba de sangre oculta en excreta, el enema de bario, la sigmoidoscopia, la colonoscopia y la colonografía. La prueba de sangre oculta en excreta evalúa la existencia de sangre en las heces fecales. El enema de bario utiliza sulfato de bario (contraste radiopaco) para teñir el intestino y luego realizar las radiografías. La sigmoidoscopia revisa el recto y el colon sigmoide. La colonoscopia revisa el colon en toda su extensión y el recto. La colonografía (colonoscopia virtual) utiliza una serie de rayos X para captar una serie de imágenes del colon. Una vez se detecta el tumor o el pólipo en la prueba de cernimiento es necesario confirmar la presencia de cáncer colorrectal a través de una biopsia. La Sociedad Americana del Cáncer (2013), recomienda que a partir de los 50 años todo individuo con un riesgo promedio de cáncer colorrectal se debe realizar alguna de estas pruebas de cernimiento: (1) una prueba anual de sangre oculta en excreta; si la prueba es positiva se debe hacer una colonoscopia, (2) una sigmoidoscopia cada cinco años; si la prueba da positiva se debe hacer una colonoscopia, (3) un enema de bario cada cinco años; si la prueba es positiva se debe hacer una colonoscopia, (4) una colonografía CT cada cinco años; si la prueba es positiva se debe hacer una colonoscopia y (4) una colonoscopia cada 10 años.