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Tres décadas convirtieron a un joven visionario de San Juan en una marca respetada, en un de los nombres más sólidos de la industria de la moda local. En una Isla donde la moda es religión, su logo siempre será inspiración y referencia. Entre telas, model
Vestido de Harry Robles con escote en tul "nude" bordado a mano con fragmentos de flores hasta la cintura. Falda princesa en brocado de seda estampada blanco y negro al relieve.
LOS PRIMEROS QUINCE años de su carrera los pasó cerrando un siglo marcado por una industria donde la moda tenía tres mecas principales: París, Nueva York y Milán. Fueron años intensos donde los nombres hispanos empezaron a sonar con fuerza, ya no solo como buenos costureros, sino como grandes diseñadores que poblaban las pasarelas de tú a tú con las mejores casas de moda del mundo.
Harry Robles fue testigo y parte de toda esa revolución que sin absorberlo lo formó y ayudó a definir un estilo propio que hizo su transición triunfante al nuevo siglo. Al cumplir 30 años en la industria que lo apasiona desde niño, este artista sanjuanero mantiene un efervescente -y agitado- atelier de modas para honrar la elegancia de la mujer que valora la alta costura y reconoce una pieza de colección cuando la tiene en sus manos.
Indudablemente Robles le hace honor al tocayo joyero de apellido Winston que una vez dijo: ¡La gente va a mirar! Haz que valga la pena. A continuación compartimos algunas de sus más recientes reflexiones.
¿Qué es lo que te ilusiona más de este 30 aniversario?
Que lo puedo celebrar con salud, ideas nuevas y ganas de seguir innovando, junto a la gente que creyó en mí desde el principio, mis colegas de la industria y mis clientas.
Al mirar en retrospectiva, ¿qué te sorprende?
Que en una industria tan competitiva y difícil nunca tuve un día sin trabajo.
¿Eres ambicioso?
Sí.
¿Cuál es la característica que más te define?
Trabajador y disciplinado.
¿Cuál es el antídoto perfecto para tus miedos?
No le tengo miedo a nada
Cinco cosas de las que te gusta rodearte…
Arte, buenos libros, música, buenos amigos y tranquilidad.
Un color
Blanco y negro
Un aroma
Pachuli
Si pudieras viajar en el tiempo, ¿te transportarías al pasado, o preferirías colarte en el futuro?
Soy una mezcla de ambas épocas...Si ese viaje fuera posible iría al pasado para conocer los grandes maestros del pasado y también al futuro para ver el trabajo de las nuevas generaciones y ver cómo definen la elegancia y lo clásico.
Oscar de la Renta decía que “para ser diseñador hay que tener los ojos bien abiertos, porque en realidad el vestir es el reflejo perfecto del tiempo en que vivimos”, ¿qué dice la ropa de Harry Robles del tiempo en que nos ha tocado vivir?
Mis colecciones dicen que la mujer elegante que disfruta detalles divertidos y contemporáneos jamas pasará de moda. Y dentro de esa categoría mi ropa refleja que por el clima y los estilos de vida modernos, la elegancia hoy en día se puede lograr con textiles más livianos y menos rígidos que hace 30 años, sin perder estilo y esencia.