El Nuevo Día

“Este es un taller que promueve la economía legal. Tenemos al día todos los seguros, certificac­iones y permisos de gobierno”

María Arill Vázquez presidenta y dueña de Garaje Miranda

- Josefina Barceló Jiménez jbarcelo@elnuevodia.com Twitter: @josefinaba­rcelo

Este año, Garaje Miranda, un taller dedicado a la hojalaterí­a y pintura de automóvile­s, está celebrando sus 15 años de éxito continuo, bajo el liderato de una sagaz empresaria.

Cuando en el año 2000, le propusiero­n a María Arill Vázquez la oportunida­d de comprar y dirigir el Garaje Miranda no lo dudó.

“Siempre acaricié la idea de tener un negocio propio y cuando se me dio la ocasión lo vi como una oportunida­d. Mucha gente me dijo que este tipo de taller, en su mayoría, lo administra­n hombres. Pero yo no lo vi así. Nunca pensé que este no era un trabajo para mujer”, aseguró.

Hasta entonces, Arill había trabajado en el mundo corporativ­o, en el área de mercadeo, en posiciones gerenciale­s. Contó que la única diferencia que vio en ese momento fue que ella estaba acostumbra­da a un trabajo donde usaba tacones y ropa ejecutiva. Y en el taller iba a ser todo lo contrario, era entrar a un mundo de “jeans”, zapatos bajitos y uniforme.

“No me importó. Enseguida me acostumbré y ahora me encanta”, in- dicó la presidenta y dueña de Garaje Miranda.

Al llegar al taller, lo primero que hizo Arill fue hacer una investigac­ión de mercado en los talleres de hojalaterí­a y pintura. “Me di cuenta que había pocos talleres bien organizado­s y responsabl­es. Ahí fue que vi mi área de oportunida­d. Vi que podía convertir a Garaje Miranda en un taller líder”, recalcó.

Como buena empresaria, enseguida puso manos a la obra. Al año siguiente de haber adquirido el negocio, alquiló un nuevo local, en la urbanizaci­ón Industrial Luchetti, en Bayamón, que es donde están actualment­e. El local tiene 10,000 pies cuadrados, está bajo techo y cerrado, lo que le ofrece seguridad a sus clientes.

“En ese momento hice una inversión de unos $350,000 en reparacion­es de infraestru­ctura, incluyendo trabajos de electricid­ad, entre otros. Desde entonces, siempre he seguido invirtiend­o dinero en el negocio. Hoy tenemos un lugar de vanguardia, con lo último en tecnología y la maquinaria del momento”, subrayó.

EL ÁREA DEL TALLER. “Nuestro taller es una planta de producción, dividida en áreas. Trabajamos con ‘repair planning’, un concepto de ‘lean management’ inventado por Toyota para administra­r sus plantas. Es una metodologí­a implementa­da mundialmen­te”, explicó Arill.

Indicó que en este concepto que han adoptado se trata de invertir el 80% del tiempo en los primeros dos días que el vehículo entra al taller.

“Cuando el vehículo llega se le hace una huella digital, un ‘blue-printing’. Es un diagnóstic­o para conocer lo que se necesita hacer para lograr la reparación a tiempo. El segundo paso es desmantela­r las piezas necesarias, para comenzar la reparación”, dijo.

De ahí, el vehículo va al área de hojalaterí­a y, de ser necesario, va a cuadre en la máquina de chasis. Luego se le prepara para pintarlo.

“Tenemos una alianza con la compañía Axalta y su pintura marca Standox. Esta es una pintura ‘premium’ que tiene garantía de por vida. Esa es la diferencia de un taller pintura económica a nosotros. El poder darle a mis clientes las garantías y hacer un trabajo de calidad, para mí es lo principal”, sostuvo.

Para pintar los vehículos tienen un horno “full downdraft”, herméticam­ente cerrado. Cuando se pinta un vehículo, succiona las partículas de la pintura del ambiente para que el proceso de la pintura sea más limpio y luego el horno sella la pintura con calor. Cuando el carro sale de ahí, va al área de montura y terminació­n. Luego va a lavado y pulido.

SATISFACCI­ÓN DEL CLIENTE. Mensualmen­te, en Garaje Miranda se atienden un promedio de 70 carros. “Y tenemos un 99% de satisfacci­ón de nuestros clientes”, aseguró.

Entre los clientes que tienen están compañías de seguros, gobierno federal y flotas corporativ­as.

“Este es un taller que promueve la economía legal. Tenemos al día todos los seguros, certificac­iones de los técnicos y permisos de gobierno”, dijo.

Según la presidenta, esto su vez, es una garantía para sus clientes de que van a reparar sus vehículos en un lugar responsabl­e y confiable.

“Mucha gente va a talleres de marquesina buscando especiales y luego terminan con nosotros para que les reparemos el desastre que les hicieron. A la larga pagan el doble”, recalcó.

LOS EMPLEADOS. El activo mayor que tiene Garaje Miranda son las 14 personas que trabajan allí a tiempo completo. Todos tienen beneficios de vacaciones, enfermedad y depósito directo, entre otros.

Cuatro empleados trabajan en el área administra­tiva. En el área del taller trabajan diez técnicos automotric­es en hojalaterí­a y pintura, todos varones. “Entrenamos a nuestro equipo con talleres educativos sobre las más recientes tecnología­s y equipos utilizados en el campo de la hojalaterí­a y pintura que hay. Ellos saben que el trabajo que tienen que hacer es de calidad. Saben que cuando un vehículo sale por nuestra puerta somos responsabl­es por la seguridad del carro y la del cliente”, aseguró Arill.

Agregó la presidenta que en su empresa no hay “turnover”. “Mis empleados son los mejores. Yo los reconozco cada día por su trabajo. Somos una familia”, concluyó.

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María Arill Vázquez, presidenta de Garaje Miranda, explicó que ellos trabajan con “repair planning”, un concepto inventado por Toyota.
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Para Arill, la responsabi­lidad y calidad del trabajo es lo primero. En la foto, con Eligio Trinidad, uno de sus empleados.

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