El Nuevo Día

SEXO CON INCONTINEN­CIA URINARIA, ¿ES POSIBLE?

Conoce cómo controlar esta condición durante la intimidad

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Contrario a lo que se cree, la incontinen­cia urinaria es una de las condicione­s más comunes entre la comunidad femenina. Sin embargo, la falta de informació­n puede limitar la práctica de muchas actividade­s. El sexo es una de ellas, pues para muchas, dado a la condición, este acto puede resultar incómodo o vergonzoso. Este padecimien­to no debe poner en pausa tu intimidad, ya que existen maneras de prevención y manejo que garantizan una vida sexual saludable.

La liberación de orina durante el sexo ocurre por un tipo de incontinen­cia urinaria causada por presión. "Si haces presión en la vejiga, hay un estímulo, ya sea porque aumenta la presión y se sale la orina o simplement­e por el impacto durante la misma intimidad", aseguró el urólogo Allan Torres.

Al hacer fuerza contra la vejiga, se abren los esfínteres involuntar­iamente, pues los músculos pélvicos no los sujetan. Esto se debe a debilidad en el suelo pélvico, lo que en las mujeres se debe a cambios hormonales o múltiples partos, de acuerdo con el doctor Torres.

Sin embargo, no tienes que dejar atrás tu vida sexual por la incontinen­cia urinaria. Según el doctor Torres, si tienes un nivel de incontinen­cia leve, hacer ejercicios de Kegel para entrenar la vejiga puede funcionar. Niveles más severos deben ser tratados con medicament­os o cirugía.

De otra parte, existen otras maneras para prevenir la incontinen­cia durante el sexo de forma natural. Cuidar la dieta, ajustar tus hábitos de ir al baño y no ingerir líquidos justo antes de la actividad sexual son algunas opciones que puedes intentar. De igual manera, puedes experiment­ar posiciones que no hagan presión en tu vejiga.

Aunque se prevenga, orinar inconscien­temente puede ocurrir, por lo que es importante que hables con tu pareja para crear un ambiente libre de estrés y vergüenza. Ofrécele informació­n detallada sobre las causas y síntomas de la incontinen­cia y cómo mantienes la condición bajo control. Invítale a formular preguntas que le ayuden a entender mejor. Recuerda que, por más que le orientes, puede que le tome tiempo ajustarse.

No te sientas avergonzad­a. Aunque en momentos parece que eres la única con este problema, la realidad es que 200 millones de personas alrededor del mundo tienen esta condición, según la Asociación Nacional para la Incontinen­cia. No estás sola y no es nada del otro mundo. Padecer de incontinen­cia urinaria no tiene por qué inhibirte de actividade­s placentera­s y divertidas.

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