Se defiende una ejecutiva de la AAA bajo lupa federal
Exvicepresidenta de la corporacíón pública señala que no ha cometido ninguna irregularidad y está dispuesta a declarar ante las autoridades federales Asegura que el recaudador Anaudi Hernández Pérez no tuvo que ver en su designación al cargo que ocupó
La exvicepresidenta de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, Ivonne Falcón, se desvinculó ayer de los supuestos actos de corrupción que son pesquisados por un gran jurado federal.
Aseguró que no es blanco de la investigación y adujo que mientras ocupó la vicepresidencia de la AAA denunció supuestas irregularidades con un contratista. Este le prestó dinero a un familiar, y por este vínculo fue removida del cargo de confianza.
“Yo estoy loca que me llamen los federales para decirle todo esto porque yo no tengo nada que ver. Yo no soy tarjeta de investigación para ellos”, dijo la funcionaria en entrevista exclusiva con este diario.
Reveló que agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) ya han citado en tres ocasiones a la directora de compras y logística de la AAA, Sonia Barreto Colón. “Todo lo que ellos le han preguntado, ella se lo ha llevado. Han pedido documentos y ella se los ha llevado a agentes del FBI”, dijo sobre Barreto Colón, quien sigue ocupando la dicha posición.
Falcón, quien fuera vicepresidenta de la AAA desde el 21 de febrero de 2013 al 19 de febrero de 2015 y se identificó como popular, “Siento que me usaron”, declaró.
Dijo que el presidente de la AAA, Alberto Lázaro, la ubicó en el puesto de vicepresidenta principalmente por dos razones: por su experiencia, ya que labora en la corporación desde 1994 y fue empleada de confianza bajo varias administraciones; y porque su designación le haría contrapeso a Francisco Martínez, vicepresidente de operaciones de la AAA a quien se vinculaba con los penepés.
En entrevista separada, Lázaro reconoció ayer que esa fue una de las razones por la que nombró a Falcón. “Ella ciertamente me ayudaba a hacer un balance, pero aportaba su conocimiento y experiencia en la AAA. Por encima de cualquier cosa política, van los atributos técnicos o los atributos de desempeño de las personas”, sostuvo Lázaro.
Falcón dijo que como condición para aceptar el puesto pidió a Lázaro que nombraran a cuatro personas de su confianza en las áreas que estarían bajo su supervisión, lo que incluyó el nombramiento de Barreto Colón en compras y logística.
CONTRATO GENERA DISCORDIA.
Narró que a los meses de ocupar la vicepresidencia de la AAA, Barreto Colón analizó un contrato con la compañía IA Mech Chem, del empresario Ramón Crespo, que levantó banderas de alerta.
El contrato fue otorgado en abril de 2012 por $760,520 para la construcción de acometidas. Pero para el 2013, dos órdenes de cambio elevaron el contrato a $2.4 millones por servicios que no estaban incluidos. Los cambios supuestamente fueron autorizados por el entonces director de la región metro Javier Rivera Williams.
Mostró copia de una carta -del 4 de abril de 2013- firmada por la gerente de contratos y subastas de la AAA, María Semprit Rosa, en que la se le indica a Crespo que su contrato es para reparación de acometidas y no para otros servicios.
Falcón dijo que ordenó se detuvieran los pagos a Crespo, a quien se le adeudaban $800,000.
Pero el 10 de abril de 2013 fue citada a una reunión con Lázaro y el exsecretario de Agricultura, Orlando Fabre, quien supuestamente acudió para reclamar el pago adeudado a Crespo, a quien llamaba por el apodo de “Pocho”. Falcón alegó que pagó los $800,000 adeudados por instrucciones de Lázaro.
Sin embargo, aunque Lázaro confirmó que la reunión se produjo, rechazó haber ordenado el pago a Crespo. “Esa reunión se dio y se atendió a ese representante (Fabre) como se atiende a todo el mundo y se dieron instrucciones de que lo que procediera se pagara y lo que no procediera no se pagara, y el contratista terminó demandando a la AAA”, dijo. Lázaro desconocía que Crespo había cobrado los $800,000. Tampoco recordaba por qué este demandó a la AAA.
Fabre, por su parte, rechazó que hubiera mediado para una gestión de cobro. “La reunión se dio para ver si le iban a seguir manteniendo el contrato. Hay amigos que te piden que hagas esa gestión y si puedes y tienes acceso a jefes de agencia, pues llamas. Yo llamé (a Lázaro) y le solicité la reunión”, contó.
“Cuando tienes alguien que te pide un favor, pues no tengo problemas con ir. Eso lo hago todos los días. Yo soy de los pocos puertorriqueños que hacen favores sin esperar nada a cambio”, agregó, tras reconocer que conocía a Crespo “de actividades del Partido Popular Democrático”.
Este diario contactó a Crespo, quien tras escuchar el motivo de la llamada optó por colgar explicando que llamaría luego porque no escuchaba bien. Al cierre de este edición no habían devuelto la llamada. Tampoco contestó su celular nuevamente cuando se insistió.
Rivera Williams, en cambio, rechazó ser el responsable de cambios de órdenes en el contrato de Crespo. “Yo no manejo nada relacionado con el sistema de compras. Era una competen-
cia de ella (Falcón) y de Sonia Barreto. Yo solamente administraba la región de San Juan”, dijo el hombre, quien ya no labora para la AAA.
Rechazó haber enviado mensajes de texto a Falcón con imágenes de unos cheques que supuestamente cobró la hermana de esta de parte del contratista Crespo. Ayer, Falcón mostró unas imágenes de lo que ella describió como los mensajes de texto de Rivera Williams. En estos, según Falcón, Rivera Williams la presionaba para que abogara por él ante Lázaro y evitara que lo despidieran por faltas laborales. Al ser confrontado con lo anterior, Rivera Williams dijo desconocer el asunto.
Falcón dijo que su hermana, por un “error de juicio”, aceptó dos cheques (de $7,000 y $10,000 respectivamente) de Crespo en calidad de préstamo para costear una remodelación en su residencia. Aseguró que ella se enteró de esto después del pago a Crespo. “Ella pagó el préstamo y tiene evidencia”, dijo.
Sostuvo que el asunto de los cheques fue lo que provocó su salida de la vicepresidencia de la AAA.
Falcón sostuvo que se sintió utilizada cuando Lázaro le comunicó que había sometido un informe a la Oficina de Ética Gubernamental (OEG) para que la investigara. “Me engañaron a mí porque me dijeron que me enviaron a Ética. Más que temor era el hecho de que una vicepresidenta no debía ser investigada en un puesto tan alto”, comentó no sin antes indicar que ha entregado documentos solicitados a la OEG. La portavoz de prensa de la OEG,
Jennifer Rodríguez, confirmó que esa oficina investiga a Falcón. Pero aclaró que la pesquisa no surgió por un referido de Lázaro sino por la denuncia de un ciudadano que no identificó. "Eso (la investigación) está muy activa. Los abogados del área de investigaciones están atendiendo toda la información, evidencia documental y testifical para una vez culminada la investigación poder determinar si hubo violación a la Ley de Ética", dijo.
CONEXIONES POPULARES.
Previo a que conociera de esos cheques, Falcón dijo que su hermana conocía a Crespo hacía 15 años. Contó que el contratista le comentó a su hermana que la AAA tenía que pagarle los $800,000 “porque yo compré dos taquillas en una actividad en el (hotel) Vanderbilt y me senté en la mesa con Anaudi J. Hernández Pérez y con Eder Ortiz (excomisionado electoral
del PPD)”.
“Yo no hice nada (en ese momento) porque en nada tienen que ver los $800,000 conmigo”, indicó. “Nos dimos cuenta (de una irregularidad) con el contrato y trataron de usar a Anaudi para que se pagara un dinero”, dijo.
Falcón admitió que conoce a Hernández Pérez, pero rechazó que su nombramiento a la vicepresidencia de la AAA haya sido gestionado por él. Reconoció que tiempo después se enteró que el recaudador alardeaba de ser el responsable de su posición.
“A mí él me decía que gestionó la mitad de todos los puestos de Puerto Rico”, afirmó Falcón.
Lázaro ha dicho que recibió llamadas de Ortiz para abogar por el nombramiento de Falcón.
“Yo estoy diciendo lo que le diría a los federales si me llaman mañana porque yo no tengo nada que esconder”, sentenció, tras confirmar que los federales ocuparon seis computadoras portátiles en la AAA, una de ella y otra de Barreto Colón.
Contó que conoció a Hernández Pérez en una actividad en la casa del recaudador por invitación de una
amiga popular. Posteriormente, dijo, compartió con el recaudador en desayunos y almuerzos que no eran actos políticos. En un momento en que almorzaba con Hernández Pérez, Falcón aseguró que se apareció el hermano del gobernador, Gerardo García Padilla.
“Yo nunca lo vi (a Hernández) con el gobernador, nunca fui a una actividad (de recaudación), pero asumo que era bien cercano al gobernador porque, según él decía, sus hijos iban a Fortaleza y dormían allí”, relató.
En otra ocasión, fue invitada por Hernández Pérez a un acto privado en el Coliseo de Puerto Rico, en la suite que le correspondía al gobernador. Falcón dijo que allí estaba el oficial de prensa del gobernador, Jesús Manuel Ortiz;, el director de la Administración de Servicios Generales, Luis Castro, Eder Ortiz y el senador Jorge Suárez. Este último rechazó haber asistido al evento que se dio con motivo del concierto de un rapero.
Pero Castro confirmó que estuvo en el evento. Dijo que conoce a Hernández Pérez desde antes de ocupar su puesto. Además, reveló que ha sido entrevistado por por agentes del FBI. “Me preguntaron si él había hecho algo para que me nombraran al puesto”, relató Castro.
Dijo que también entregó a los federales documentos de su agencia en torno a dos contratos que tuvo la empresa 3CommGlobal, propiedad de Hernández Pérez.