Relata encuentro con niño que sobrevivió
Vecino de Guaynabo fue el primer testigo en juicio por masacre de 2014
“Ayúdame, ayúdame… mataron a papi, a mami y a mi abuela. A mi hermano y a mí nos secuestraron y mi hermano, debe estar muerto por allá detrás”.
Esas fueron las palabras que un menor de 13 años le dijo a Luis Armando Alomar Rodríguez la madrugada del 18 de noviembre de 2014 luego de sobrevivir a la matanza de su familia.
Con el emotivo testimonio de Alomar Rodríguez comenzó ayer el desfile de prueba en el juicio contra Christopher Sánchez Asencio, uno de los dos acusados por los asesinatos de cuatro miembros de una familia que residía en Guaynabo.
Alomar Rodríguez, quien es empleado del Municipio de Guaynabo, relató a preguntas de la fiscal Janet Parra Mercado, que dormía en su residencia en el barrio Guaraguao y a eso de las 3:00 a.m. tocaron a la puerta de su residencia. Dijo que vio la sombra de un niño de 12 o 13 años que cruzaba la carretera en dirección a una ferretería y una casa abandonada. Luego, detalló que el niño, que cojeaba, volvió a su casa pidiendo ayuda. “Lo veo golpeado y sangraba. Estaba descalzo, sucio y le digo a mi esposa que llamara a la Policía”, declaró el testigo, quien no abrió la puerta y le habló al niño por una ventana.
“¿Cómo te llamas? ¿Tú sabes quién te hizo esto?”, le preguntó Alomar Rodríguez al niño. “Sí. Se llama Christopher Sánchez… Fue porque papi le alquiló una casa y él no la pagó y papi le dijo que tenía que irse. A mi hermano y a mí nos trajeron secuestrados aquí atrás, a mi hermano lo mataron y a mí no, porque se quedaron sin balas, pero me cortaron con un cuchillo. Me lo pegaban, pero yo me alzaba para que no me siguieran cortando y me tiraron por el puente”, declaró el hombre al resumir las palabras del menor.
En el turno de preguntas del abogado defensor, Orlando Cameron Gordon, el testigo Alomar Rodríguez dijo que de primera intención no creyó lo que el niño le decía.
Después, a preguntas de la fiscal Parra, el testigo dijo que inicialmente no le creyó al niño por la magnitud de los hechos. “Estaba destrozado por la declaración de que habían matado a su papá, mamá, abuela y hermano. Le creí cuando comenzamos a conversar… cuando me dio los detalles”, sostuvo Alomar Rodríguez.
En su informe inicial a los miembros del jurado, la fiscal dijo que en el juicio presentará prueba de que el acusado y otro individuo conspiraron para cometer un robo y asesinar a cuatro miembros de la familia.