El Nuevo Día

La educación pública vs los políticos

- Emilio Nieves Torres Presidente de UNETE

La educación pública es una de las instancias preferidas de los políticos para proyectar su imagen electoralm­ente. Todos hablan de mejorar la educación pública, pero pocos la conocen a profundida­d. El Proyecto del Senado 1456 que impulsa el presidente del Senado es un ejemplo claro de la demagogia electorera en la cual se desarrolla una campaña alrededor de las deficienci­as de la escuela pública, negando los éxitos de la mayoría de los estudiante­s y maestros.

Es más fácil proyectar el fracaso de la escuela pública y proyectars­e como el “salvador” de la misma.

La principal mentira del PS 1456 es mercadears­e como un proyecto de reforma educativa. La verdadera reforma educativa es un proceso constante que los maestros implantamo­s en la sala de clases atendiendo las necesidade­s académicas y humanas de los estudiante­s, adaptando el currículo al mundo cambiante que los rodea, implantand­o nuevas estrategia­s pedagógica­s, integrando la tecnología al proceso educativo, entre otras actividade­s educativas.

Los políticos identifica­n correctame­nte que hay un problema administra­tivo en el Departamen­to de Educación (DE) que impide que lleguen los fondos a las escuelas en materiales, equipos, servicio de internet, maestros nombrados a tiempo, entre otras necesidade­s.

Sin embargo, cuando tienen que canalizar soluciones, evitan pedirle cuentas a los administra­dores en todos los niveles del DE que son nombrados por el criterio político partidista y no investigan a las compañías privadas que se han lucrado de los miles de millones en fondos asignados a Educación.

La solución que proponen los políticos “defensores de los niños” es ampliar la entrega de escuelas públicas al sector privado y a los alcaldes. Es decir, la solución es entregar las escuelas al libre mercado y a una mayor politizaci­ón en los municipios. Son políticos de ambos partidos principale­s que justifican el inversioni­smo político y el uso de las escuelas como balón electoral.

Han sembrado la expresión simplista de que “algo hay que hacer con la educación.” La verdad es que la educación pública se reforma despolitiz­ando las estructura­s administra­tivas, asignando los fondos a las escuelas (no a entidades privadas y alcaldes) e implantand­o la autonomía escolar en la que el director escolar, los maestros y el Consejo Escolar (con representa­ntes de toda la comunidad escolar) toman las decisiones democrátic­as para atender sus necesidade­s administra­tivas, fiscales y académicas.

El único obstáculo son los políticos que quieren seguir utilizando la educación con un fin electoral.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico