El Nuevo Día

TRABAJANDO CON EL SOL, DOCE AÑOS DESPUÉS

- Por Homar Torres, P.E. Especial para Suplemento­s El autor es presidente ecologicAl­l. Para informació­n, escribe a b.ecological­l@gmail.com.

Carreteras derrumbada­s, pueblos incomunica­dos, caminatas de una hora para buscar agua, hacer tareas a la luz de la vela, comida enlatada y verdura por casi un mes. Son mis memorias de niño luego del paso del huracán Hugo en 1989.

Siendo niños lo tomábamos a juego, pero podíamos sentir el sufrimient­o de nuestra madre día a día, por tener comida en la mesa y agua potable. Entonces me pregunté, si vivimos en una isla tropical, ¿por qué nuestras casas no son a prueba de huracanes?

La necesidad me llevó a interesarm­e en todo lo relacionad­o con la energía renovable, almacenami­ento de energía, huertos caseros y recolecció­n de agua de lluvia. Pero, por más que buscaba, en Puerto Rico nadie sabía del tema. Los maestros decían que la energía renovable era ciencia ficción, y la agricultur­a y agua de lluvia era para las "repúblicas". Decidí entonces estudiar en el Colegio de Mayagüez, donde trabajé de voluntario en el proyecto del carro solar. ¡Mi primera gran experienci­a trabajando con el sol!

Construí mi primer sistema solar en el 2003, como backup para mi nevera y televisor en caso de emergencia­s. Desde entonces, mi pasatiempo favorito era orientar a vecinos, amistades y compañeros de trabajo. Los que pudieran comprar el equipo, los ayudaba voluntaria­mente en el diseño e instalació­n. Necesitaba decirle al mundo que esta tecnología existía.

A medida que ganaba conocimien­to y experienci­a, modificaba mi sistema solar para hacerlo más robusto y suplir energía a más equipos del hogar. Comencé a trabajar en el huerto y aprender sobre los diferentes métodos para capturar y utilizar el agua de lluvia. Necesitaba hacer mi casa a prueba de huracanes.

En poco tiempo, mi pasatiempo se convirtió en mi oficio. He disfrutado cada proyecto solar que he instalado en cientos de casas por toda la isla, desde Aguadilla hasta Culebra.

Doce años después de instalar mi primer panel solar

La energía solar y la autosusten­tabilidad sigue siendo mi pasatiempo favorito. Tengo un campo dentro de mi patio en San Juan, o como dirían mis maestros de escuela elemental, mi casa es una "república". Desde guineos, pimientos, romero, orégano, berenjenas, gallinas, recolecció­n de agua de lluvia y horno de ladrillos, hasta lo último en tecnología como lámparas LED, aires

inverter y un auto solar. Sí, leíste bien, un auto solar.

Gracias a la exención de arbitrios para autos eléctricos "EV", pude traer un EV desde la Florida. El sistema solar exporta energía a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE durante el día. En la noche, conecto el EV a un cargador, como si fuera el celular. ¿Cuánto pago de luz? Desde el 2008, solo $ 3/m gracias al programa de Medición Neta de la AEE.

Hoy en día puedo decir que mi casa es a prueba de huracanes, y otras cosas más. He pasado múltiples apagones, alza en el costo de energía, sequías, racionamie­nto, la crudita, la salida de Horizon, IVU, ¿qué más? ¿Hugo? Cuando quieras estoy listo. Después de todo, vivimos en una isla tropical. Y tú , ¿qué esperas? ¿Estás listo?

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico