Austin, Texas: un caso exitoso de desarrollo urbano
La ciudad atraviesa por uno de sus mejores momentos, impulsado por la visión de su exalcalde
La ciudad de Austin, en Texas, es en la actualidad una de las ciudades de la nación norteamericana con el crecimiento poblacional más acelerado. En casi dos décadas, este destino en el sur de Estados Unidos pasó de tener 400,000 habitantes a un millón.
Austin dejó de ser una ciudad de suburbios con un centro despoblado y carente de actividad social y económica, para convertirse en un centro urbano o “downtown” vibrante con más de una decena de edificios residenciales estilo rascacielos de nueva construcción.
El dramático cambio tuvo su origen en la visión del entonces alcalde de Austin (del 2000 al 2009), Will Wynn, un arquitecto de profesión a quien se le atribuye la reinvención de la hoy popular ciudad.
Wynn, quien se presentó ayer como principal orador de la convención anual de la Asociación de los Constructores de Hogares, dijo que “en el 2002, no había ningún residente, cero, no había ningún humano que viviera en el centro de la ciudad. Tampoco, ninguna de las empresas de tecnología tenían oficinas o centros de operaciones en el centro”.
REFORMA ENERGÉTICA. El exalcalde sostuvo que logró revertir este patrón desolador a través de una reforma energética donde se propuso reducir la huella de carbón y maximizar el uso de la energía con la creación de un sistema gigante de enfriamiento con agua (“district chiller) para climatizar el ambiente en los edificios de nueva construcción en el centro de la ciudad de manera gratuita.
Su misión fue frenar el desparramamiento de la ciudad y atraer a los desarrolladores para que construyeran en el centro de Austin.
Wynn, quien además para ese momento era el presidente de la junta de directores de la planta de energía local Austin Energy, comenzó su proyecto con la construcción de una nueva casa alcaldía y otros dos edificios gubernamentales. Dijo que en unos cinco años lograron ver un aumento significativo en la nueva construcción de edificios residenciales.
Asimismo, detalló que se establecieron políticas de construcción “verde” para que los edificios de nueva edificación que se beneficiaran del sistema de enfriamiento público, estuvieran en sintonía con las eficiencias energéticas implementadas por el ayuntamiento.
“Ahora mismo hay 17 nuevas construcciones de rascacielos en Austin. Cuando estos 17 se terminen de construir serán más de 40 la cantidad de nuevos edificios que tendrá la ciudad, la mayoría de ellos residenciales”, indicó el orador, quien actualmente reside en Puerto Rico.
Todo este crecimiento se acompañó con un desarrollo urbano de espacios comerciales abiertos y áreas de esparcimiento comunal para contribuir al embellecimiento de la ciudad.
Como resultado, además del incremento en población, Austin ha experimentado un importante crecimiento económico y cuenta con una saludable tasa de empleo.