Carrera por salvar la tierra
Juntas agencias locales y federales a favor de la conservación
GUÁNICA.– La subsecretaria auxiliar del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) para asuntos de arrecifes de corales, sequías y bosques, Ann Mills, aplaudió el nivel de conservación obtenido durante los pasados seis años en la cuenca de la Bahía de Guánica y destacó la importancia de que más personas entiendan cuán poderoso es mantener la estrecha relación que hay entre los ecosistemas.
La funcionaria, de visita en Puerto Rico recientemente para participar en la reunión anual del Grupo de Trabajo sobre Arrecifes de Coral de Estados Unidos, reaccionó sorprendida tras visitar varios proyectos en Yauco y Guánica que forman parte del Plan de Manejo de la Cuenca de la Bahía de Guánica y río Loco, iniciado en 2009. Esta zona fue la primera de tres designadas como áreas de prioridad en territorio de Estados Unidos para implementar prácticas que combatan los efectos de la deforestación, la contaminación y el cambio climático en el suelo, los cuerpos de agua y los arrecifes de coral.
“¡Esto es maravilloso! Deberían estar orgullosos de lo que han logrado”, expresó Mills luego de visitar la Hacienda Candelaria, cerca del nacimiento del río Yauco.
Como parte del Plan de Manejo, esta hacienda -que opera desde antes de 1880- fue convertida en finca de cultivo de café en sombra mediante la siembra de más de 4,000 árboles nativos. Allí no se altera el contorno del suelo para sembrar y se está aumentando la cantidad de cubierta vegetal con gramíneas o hierbas para que el suelo retenga más humedad y nutrientes.
Los árboles proporcionan sombra, material orgánico que sirve de abono y hábitat para aves. Las gramíneas mantienen la humedad del suelo y evitan la erosión, lo que a su vez conserva los nutrientes del suelo. Un suelo saludable y bien nutrido redunda en cultivos más resistentes a plagas con menos necesidad de usar pesticidas y fertilizantes. Todo esto repercute en cosechas de mejor calidad con una inversión menor, y menos contaminación o presencia de substancias químicas adversas al medio ambiente y a la salud.
“Es fascinante. Necesitamos educar a más personas sobre la importancia de la conexión entre lo que ocurre en la tierra, en el sector agrícola, y lo que sucede en los arrecifes de coral, la importancia de estas prácticas de conservación”, afirmó Mills en entrevista con El Nuevo Día luego de su recorrido.
Como parte del Plan de Manejo, se proyecta una inversión aproximada de más de $2.2 millones para rehabilitar unas 5,000 cuerdas de terrenos agrícolas, gran parte de ellas dedicadas al cultivo de café, plátanos, vegetales y otros frutos menores en los llanos costeros.
A través de la cuenca ya fueron sembrados 34,087 árboles, la mayoría nativos, se informó. Además, unas 860 cuerdas en las que solía sembrarse café bajo sol han sido restauradas y convertidas en fincas de cultivo en sombra.
Mario Rodríguez, agrónomo del estado en el Servicio de Conservación de Recursos Naturales (NRCS) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), informó que en los llanos agrícolas de Guánica se hicieron cuatro charcas de retención de agua y se instalaron bombas de riego para irrigar 260 cuerdas. Además, se hizo un sistema de canales para desviar escorrentías hacia una especie de vasija en tierra que captura sedimento y deja pasar el agua a los acuíferos. Casi 60 agricultores han recibido ayuda económica y asistencia técnica, con un aumento de un 300% en los empleos agrícolas.
APOYO AL AGRICULTOR. Mills también aplaudió las obras en la Finca Santa Rita, de Guánica, donde la creación de charcas de riego permite almacenar y distribuir agua a donde haga falta, mientras los canales de recogido de escorrentías controlan la inundación en los suelos haciendo más cuerdas disponibles para cultivo.
“Nada de esto funcionaría efectivamente si no traes a las personas correctas a buscar soluciones en el campo para los agricultores. ¡Es muy inspirador!”, afirmó Mills.
El esfuerzo es encabezado por personal local del NRCS, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico (DRNA), el Departamento de Agricultura local, el Servicio federal de Pesca y Vida Silvestre y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), junto a organizaciones no gubernamentales como Protectores de Cuencas y Envirosur- vey, Inc.
Las estrategias de protección de suelo puestas a prueba en la cuenca incluyen sembrar una mezcla de semillas de árboles y hierbas nativas, material vegetal, fibra de algodón y abono para reforestar y contener la erosión en hasta un 90%.
Mills destacó que las prácticas de conservación empleadas permiten ahorrar en costos de fertilizantes y pesticidas, al tiempo que se obtienen productos con un valor mayor en el mercado. En el caso de quienes cultivan frutos menores en el llano, el almacenamiento y riego eficiente no solo reduce los costos de su operación, sino
“Estamos trabajando para ayudar a los agricultores a que se adapten al cambio climático”
EDWIN ALMODÓVAR
Director del NRCS para el Caribe
que les permite sembrar todo el año. La comunidad se beneficia con alimentos frescos de mejor calidad y el ecosistema en general gana.
Los resultados de este proyecto, que es modelo para iniciativas similares en otros municipios y en Culebra, fueron presentados ante el Grupo de Trabajo sobre Arrecifes de Coral de Estados Unidos, que celebró su reunión número 34 este mes en el Hotel Conquistador de Fajardo.
Aún falta por estudiar el efecto de estas prácticas en los arrecifes de coral frente a la costa de Guánica.
Además, hay un efecto a más largo plazo que puede ser crucial para la agricultura, la economía y la seguridad alimentaria, un tema de preocupación en el mundo entero.
“Estamos trabajando para ayudar a los agricultores a que se adapten al cambio climático, desde sequía, eventos de lluvia extraordinarios, cómo manejar esas aguas que caen”, destacó
Edwin Almodóvar, director del NRCS en el Caribe.
Reconoció que el reto mayor para avanzar en esta faena es educar a la población para que entienda la urgencia de implementar este tipo de estrategias.