Una investigación sin pruebas concluyentes
El equipo que evalúa las causas de la tragedia del avión ruso no avala aún que haya sido terrorismo
SHARM EL-SHEIJ, Egipto - Un ruido se escucha en el último segundo de la grabación en cabina del avión ruso que se estrelló la semana pasada la península del Sinaí, en Egipto, matando a las 224 personas que iban a bordo, informó ayer el líder del equipo de investigación.
Sin embargo, Aiman el Muqadem también dijo que es demasiado pronto para decir qué causó la caída del avión, el cual al parecer se quebró a gran altura. Ya se está analizando el sonido para determinar su naturaleza.
En una conferencia de prensa en El Cairo, al funcionario agregó que la forma en que los escombros se dispersaron sobre un área extensa indicaba que el Airbus A321-200 se partió a medio vuelo, pero los primeros resultados no indican qué causó el accidente.
“Se consideran todos los escenarios, podrían ser baterías de litio en el equipaje de un pasajero o una explosión en el tanque de combustible”, dijo El Muqadem, el egipcio que encabeza al comité investigador que incluye miembros de Rusia, Francia, Alemania e Irlanda, en donde estaba registrado el avión.
Funcionarios estadounidenses y británicos citaron informes de inteligencia que sugerían que el vuelo que despegó del centro turístico Sharm el Sheij a San Petersburgo fue derribado el 31 de octubre por una bomba a bordo.
Investigadores encontraron restos del avión dispersos en una zona desértica de 13 kilómetros, pero algunas piezas siguen faltando, agregó El Muqadem. Los restos recuperados fueron llevados a El Cairo para ser analizados.