Llamado a no pagar la deuda a los bonistas
Parece que no aprendemos ni con la experiencia reciente. No importa lo que hagamos, los buitres dueños de nuestros bonos nunca van a estar satisfechos.
Veamos: Ley 7 con 30,000 empleados despedidos: resultado, degradaron el crédito. Decenas de impuestos nuevos: resultado, degradaron aún más. Arbitrio a la gasolina, lo mismo. Aumento del IVU de 7 a 11.5%, peor aún el resultado.
Los acreedores de Puerto Rico son insaciables, mientras más le demuestres que puedes, más quieren. A ellos no les importan los empleados públicos, tampoco nuestros niños, mucho menos nuestra salud. Van a exprimir la china hasta que no quede nada y luego, si acaso, se sientan a ver qué más pueden sacar.
Basta ya de complacerlos. No a la reducción de jornada, no al despido de empleados públicos, no a la entrega de la Autoridad de Energía Eléctrica, no al aumento del agua.
Que el dinero sea utilizado para pagar a los empleados públicos, promover la salud, revitalizar la economía. Hasta que no se les cree una crisis a estos depredadores no van a entender que ya no hay de dónde sacar.
Gobernador, sea valiente de una vez y por todas y no pague un centavo más a los bonistas. Si se va postular nuevamente, el pueblo le recompensará con su voto, sino la historia le reconocerá. Tiene que crearle la crisis a Estados Unidos para que reaccione, de lo contrario lo continuarán despreciando e ignorando, como lo hacen reiteradamente en el Congreso.
Carlos Juan Costoso