REPUBLICANAS
Dicen las malas lenguas que en los Estados (des)Unidos de América existe una extraña especie de bestia política que es simultáneamente puertorriqueña, mujer, inmigrante y republicana. Según expertos, la falta de sentido que demuestran estas bizarras criaturas se debe a una peligrosa mezcla de tontería heredada, falta de educación política y marcado déficit neuronal con grave complejo de isleña tercermundista con aspiraciones a diva gringa.
Según estudios recientes, el nacimiento de estas criaturas se da en el momento en que dejan su pequeña isla atrás para mudarse a la tierra de la oportunidad y arrastran consigo el deseo de sus progenitores de que la isla se convierta en estado.
De una forma que la ciencia aún no ha logrado comprender, este deseo de estadidad se transforma en respaldo ciego al Partido Republicano una vez las hembras de esta especie ponen las extremidades inferiores en suelo americano. Los estudiosos del fenómeno insisten en que dichas criaturas se mantiene inamovibles en sus incomprensibles posturas aun cuando se les confronta con el nefasto plan de inmigración de dicho partido, el modo en que tratan a las mujeres y a los homosexuales o el simple e innegable hecho de que los candidatos republicanos a la presidencia son la tropa de payasos más triste en la historia de la política estadounidense.
Aunque no es recomendable interactuar con estas entidades, aquéllos cuya curiosidad sea más poderosa que su aprecio por la sensatez pueden abrir bien los ojos y pronto encontrarán alguna de estos especímenes escupiendo necedades en algún foro digital o en Facebook. Por lo general, estas criaturas no re reconocen por sus crasas faltas ortográficas, el uso del “espanglish” y la exposición de ideas asombrosamente estúpidas, racistas, clasistas, homofóbicas e irónicamente misóginas.
Sólo aquellos con tiempo para perder deben señalar la plétora de abismales necedades discursivas y la increíble forma en que estas atroces féminas pueden opinar en contra de su propia posicionalidad. Los demás puede sólo reírse de ellas.